domingo, 11 de novembro de 2012

“Una golondrina no hace verano”



Me intriga cuando veo un reportaje que trata de una Escuela en cualquier lugar de Brasil que consiguió puntos en Ideb. No tiene el menor significado para la construcción general de la Educación en el país. No es un caso de lujo o localización, sino del entrenamiento de los profesores.
Vamos a rever qué es lo que realmente podemos hacer con la educación de nuestro país. Una, dos o cien escuelas buenas no resuelven el problema del sistema educacional. Todas las escuelas, millares, deben cambiar y tener un resultado innovador. El modelo de la OCDE debe ser visto por nosotros como algo viable y posible. Debemos tener soluciones innovadoras y radicales. Podemos ser mucho mejores de lo que somos y actuar mejor de lo que estamos haciendo. Vamos a parar de sentirnos satisfechos con el resultado de algunas pocas escuelas en lugares específicos, donde un pequeño grupo de educadores consigue un resultado diferenciado. Si lo consiguieron, vamos a llevarles a todos los rincones del país para innovar y demostrar lo que están haciendo. Sería un efecto multiplicador. ¡Ustedes consiguieron, enséñenles a sus colegas! Vamos todos juntos. No queremos resultados que no puedan ser trabajados con otros grupos.
¿Cuál es la investigación que la secretaría de educación realizó sobre esta escuela para analizar los resultados obtenidos? Si no la hizo el resultado termina en sí mismo y no teniendo función multiplicativa, no sirve para la Educación del Estado o del país. El caso del Ciep Glauber Rocha, en Río de Janeiro, de la red municipal es el caso de la golondrina. Tenemos que analizar cómo se consiguió este resultado. Vean que la Escuela se localiza en un área de riesgo. ¿Qué sucedió? Sus alumnos no son de otra área. Entonces sucedió algo interno que podría suceder en las escuelas de todos los municipios brasileños.
¿Estamos esperando un milagro o tenemos que trabajar y analizar lo que está sucediendo en estas escuelas que obtuvieron resultados tan diferenciados? ¿Estos resultados van a continuar apareciendo?
Pienso que estos resultados aislados sirven apenas para que los políticos los usen en sus campañas no modificando el Sistema Educacional del país.

"¡¡¡¡Querido de mamá !!!!”



“¿Quién es el querido de mamá?”... “¿quién es el querido do papá?
   Es interesante observar cómo los papás tienen el hábito de decir que aman a todos los hijos igualmente, y siempre se preguntan por qué ellos piensan que eso no es verdad. En cualquier familia que entreviste y que tenga más de un hijo, habrá siempre uno de ellos que dirá “¡a mamá le gusta más fulano!”. O cosa parecida. ¿Será eso una verdad o apenas un hábito social? Cuando los niños hablan, reflejan lo que están sintiendo, o sea, la diferencia de afecto. A los papás, les dejo este consejo, en vez de simplemente negarlo, es mejor revaluar qué está sucediendo dentro de la familia.
En realidad, nadie consigue mantener un modelo de igualdad cuando lo que está en juego es la afectividad. No é un modelo matemático y tenemos que admitirlo e intentar ver los factores que implican en esta o aquella preferencia. Y para comenzar, es preciso aceptar que un hijo es totalmente diferente del otro en muchos aspectos. Hay también el factor del orden de llegada de los hijos, el último siempre teniendo que incorporarse a la familia que ya tiene una composición formada por la presencia de los otros hermanos. Así, todos los hijos son diferentes aún que provengan del mismo papá y la misma mamá. Y aún tenemos aquellos casos en que son mezclados los hijos de dos casamientos, por ejemplo.
Y si no bastasen las diferencias físicas, aún existen las diferencias de personalidad. Pero, independiente de como sean las cosas, diga siempre que ama apenas aquello que realmente ama. Los niños notan las diferencias y, cuando dicen que ellas no existen, quedan desacreditado. Los niños saben la verdad, y los adultos insisten en pensar que ellos son bobos.
Características de “temperamento” dependen de las interacciones, de la forma como los papás actúan sobre los niños, como por ejemplo, en el caso del primer hijo, a veces muy aguardado, y que acaba sufriendo una presión enorme por parte de los padres o aún de toda la familia. La mamá, por ejemplo, puede dedicarse intensamente a cuidarle y acaba no dejando que nadie se aproxime. Con el segundo hijo, la familia está más tranquila y sabe que el niño “sobrevivirá” aunque la mamá o la abuela no estén cuidándole durante todo el día, todas las horas. Este niño ciertamente ya será diferente del mayor ya que está más libre. Y así con todos los otros hijos.                                Ropas y juguetes, todo puede ser aprovechado por los hermanos menores, a medida que van llegando. Se puede pensar “nada de esto tiene que ver en lo referente a si gusto más de uno que de los otros”, pero si paramos para pensar vamos a saber de lo que estoy hablando.
Podemos tener preferencias sin descuidar a ningún hijo. Es más simple cuando la familia es muy grande. Si son dos hijos, todo es muy polarizado y a todo momento pende para un lado o para el otro. No intente ser rigurosamente igualitario pensando que todo que le damos a un hijo, también debe dárselo al otro. Podemos estar dando igualitariamente, pero cada uno lo recibe de forma diferente. Por eso, dele a cada niño cosas de acuerdo con sus necesidades, porque así ella va aprendiendo que todo puede ser diferente, pero igual.  Piense siempre en la calidad del amor y no en la cantidad. Vea a cada uno de sus hijos como un ser totalmente individual y único. Nunca intente que se parezca con alguien de la familia, sea positivo o negativo. Permita que él cree sus referencias.
No amamos más a un hijo que al otro, pero los amamos de forma diferenciada. Eso es una verdad, y así es que debe ser. Decir que todo es igual, podrá ser un desastre en la crianza de los niños. Si ellos son diferentes, deben recibir amor y afecto de forma diferenciada también.
Paradójicamente, es la diferencia que va a hacer que se sientan, realmente, amados y que sientan que ese amor es verdadero y sin culpas. Haga todo diferente para sus hijos. Regalos, conversaciones, cuartos. Cuando hacemos todo igual, ellos no se sienten especiales.
La jerga de los psicólogos dice que “debemos hacer todo igual para nuestros hijos”, pero no pienso así. El desarrollo cognitivo y afectivo es diferenciado en todos los niños por más extraño que parezca estar diciendo esto... Haga algo diferente para cada uno de ellos.

terça-feira, 16 de outubro de 2012

Un Producto llamado Educación



Pienso siempre en cómo las personas entienden “Educación”. No es un ejercicio intelectual puro, sino una búsqueda para entender la percepción del otro e intentar convencerle de la importancia fundamental de este concepto, actualmente. Siempre fue importante “tener Educación”, pero la apropiación del conocimiento, de forma correcta, es cuestión de sobrevivencia hoy. Y no consigo saber con absoluta seguridad si las familias consideran la Educación una inversión o un costo, pero sé que esta definición es de gran importancia para escoger lo que harán.
Cuando las familias están escogiendo un bien de consumo, quieren lo más especial e individual. La “grife” más cara y más exclusiva es la preferida, para que el comprador no sea confundido con el consumidor de los productos vendidos en masa. Escogen las tiendas en las cuales pocos pueden comprar, dejando las tiendas populares para la población más simple. No quieren ser rotulados como consumidores comunes. Y una cartera exclusiva es altamente bien vista por sus pares, lo que justifica la búsqueda, el empeño en la elección y el gasto exacerbado.
Cuando la elección se relaciona con la escuela, la situación cambia. Las elecciones se realizan basadas en la cantidad y no en la calidad. Quieren el menor precio posible, dejando de lado cualquier cosa que no sea lo “básico”. Una oferta incompleta del punto de vista metodológico no es muy importante, desde que tenga un precio “bueno”. Y me pregunto ¿por qué es que eso sucede?
Tengo la impresión de que, tratándose de Educación – una mercadería abstracta – escapa al comprador la noción clara de lo que quiere comprar. Cuando se trata de un objeto, siendo este concreto, se mide el resultado inmediato en términos de costo x beneficio y todo será más fácil. El resultado obtenido por la compra, en términos de satisfacción, es inmediato. Sería necesaria una enorme capacidad de abstracción para “ver” el resultado de la Educación a lo largo del desarrollo de un niño, siendo más fácil aferrarse al vestibular como meta para saber si la escuela tuvo buenos resultados. Pero en realidad, lo que la sociedad precisaría hacer, cuando hechos dramáticos ocurren en la vida de relación de una comunidad era preguntar de dónde vinieron los jóvenes involucrados. ¿En qué escuelas fueron educados? ¿Qué orientaciones tuvieron?
¿De qué escuelas vinieron los jóvenes que atacaron, recientemente, a una empleada doméstica en Barra da Tijuca (RJ) “pensando que era una prostituta”? ¿En qué establecimiento de enseñanza fueron educados los jóvenes que, en Brasília, atearon fuego en un indígena pataxó que dormía en una parada de ómnibus de la capital federal? E innumerables casos similares. No se habla en escuela cuando un joven alcoholizado o drogado manejando un automóvil mata varias personas. Nadie cuestiona si ellos tuvieron una escuela que se preocupó con el desarrollo de la moral, por ejemplo.
Parece que la escuela está vinculada apenas a “enseñar contenidos”. Contenido es apenas la infraestructura, pero lo verdaderamente importante en una escuela es su ideología y su metodología.

Nos incumbe aquí preguntar: ¿la escuela es buena y sólo los niños no lo notan?  ¿O será que la mayoría de las veces son preparadas para dar satisfacción a los padres (uno de los clientes) y no al niño?... el cliente principal. Oí en una fiesta de cumpleaños, recientemente, algunos papás comentando que sus hijos estaban teniendo clases particulares “en todas las materias”, y que mamás y abuelos sufrían para orientar los deberes. Pero, es incomprensible que las personas piensen que la escuela está llevando a cabo su papel, cuando no consigue enseñar, realmente, a los niños – que precisan de tantas “ayudas” de la familia y de otros profesionales. Ningún otro profesional necesita que otro colega realice nuevamente lo que él ya hizo – o entonces no es realmente un profesional. El ingeniero o el arquitecto realizan una planta y... está bien hecha. Lo que puede suceder es una sustitución de profesionales cuando el cliente no está satisfecho con la concepción del proyecto. En Educación, ya es diferente según podemos constatar, en la medida que los profesionales de educación contratados hacen un trabajo tan inadecuado que ellos mismos no aceptan, en el momento de la prueba de evaluación. Para resolver el problema, entran otros profesores que intentarán que el niño alcance aquello que ya debería haber alcanzado, si realmente la enseñanza fuera buena. Lo malo es ver que muchos papás piensan que el defecto es, en último análisis, de sus propios hijos. Y que las escuelas que “reprueban mucho” son las mejores, porque son escuelas “fuertes”. Y lo peor es que ese problema dura todo el año, y cuando llega el final del año, todo aquel contenido es olvidado, porque en realidad no tenía la menor importancia.
Entiendo la angustia de los padres, principalmente, porque sé que no saben exactamente qué es el desarrollo de la inteligencia ni tampoco los niveles cognitivos de sus hijos. Pero no entiendo a los que se llaman educadores, que tendrían la obligación de saber lo está en el currículo de sus cursos de formación. Todo profesor debe saber qué es lo que su alumno entiende, para entonces establecer lo que va proponer en la clase.
Pienso que va a llevar mucho tiempo aún para que la sociedad entienda qué es realmente “educar a un niño” y cuál debe ser el modelo sostenible de escuela.

Tipos de Papás y los resultados en la educación



Escribir sobre la autoestima de niños y adolescentes no es una tarea simple, porque la responsabilidad sobre la cuestión es amplia, y casi nunca aclarada. El concepto de que los padres son responsables de la promoción de la autoestima de sus hijos se exploró mucho, permaneciendo fijo en la cabeza de las personas y siendo una exageración, lo que nunca es aconsejable en Educación. Los papás, más que desarrollar la autoestima, precisan, realmente, entender qué es “educar”. Seguramente, lo que tenemos que hacer es formar un ser que va a relacionarse en grupos sociales diferenciados de su familia. Es necesario entender con claridad que deberá tener autonomía, caso contrario no conseguirá posicionarse socialmente, conseguir un empleo, mantenerse fuera del “nido” de la familia ancestral. Cuando formamos hijos con un concepto de autoestima distorsionada, desarrollamos personas que acaban sintiéndose superiores, excesivamente “fuera de la curva” y que tendrán relaciones afectivas distorsionadas, basadas siempre en lo que fueron forzados a pensar por la familia a lo largo de muchos años de formación de la personalidad. Piensan que son “el máximo” Tienen la impresión de que no van a encontrar “personas adecuadas” ya que son “tan buenos” que nada sirve para ellos... Es lamentable, pero es así que sucede.

Son varios los modelos de familias, y los papás pueden ser divididos, básicamente, en tres tipos: (a) Autoritarios – donde la voluntad de ellos es superior y no puede ser discutida en ningún período de la vida de sus hijos. No les escuchan y permanecen distantes, como la autoridad suprema que da las órdenes. Esos son los padres que generan apenas miedo en sus hijos, cuando pequeños y, posteriormente, rabia. (b) Permisivos – que piensan que la sociedad tiene tantas reglas que ellos (papás) deben facilitar al máximo las cosas, para que su hijo se desarrolle. Esto es mucho más fácil en la primera infancia, cuando el niño no incomoda ni a los papás ni a la sociedad. Pero pasada esta primera etapa, los permisivos piensan que si dan una orden y la mantienen, sus hijos crecerán sin autoestima. Esto genera los “sin-límite”, insoportables, que son rechazados en los grupos sociales que frecuentan. Esos padres no quieren, realmente, “educar” a sus hijos y generalmente son provenientes de familias autoritarias. (c) el tercer tipo es formado por aquellos que son “Autoridades”. Se consideran competentes, y tienen un trabajo enorme porque sienten que a cada momento precisan saber qué hacer para tornar agradable la vida de sus hijos. Generalmente aciertan, porque acaban siendo capaces de generar hijos saludables y de muy buenas relaciones sociales. ¿Es difícil? Sí, es difícil. Ser Negro o Blanco es una cosa que nos atrae, pero ser Gris es complicado. Precisamos de más Papás grises en la sociedad, o sea, aquellos que elogian lo que es elogiable y critican fallas con eficacia.

El papá negligente es el que peor cría a sus hijos, no porque les dejen faltar algo sino porque no exigen nada de ellos, no impone límites y no oyen las solicitaciones de sus hijos. Son aquellos papás que dicen: “¡no les dejé faltar nada a mis hijos!”. Pero realmente, dejaron una laguna enorme en su formación por no imponer límites para que esos jóvenes pudiesen hacer una adaptarse a la realidad del mundo en el que vivimos. Generan jóvenes que no terminan sus estudios, no se mantienen en empleos, y lo peor, no saben qué quieren de la vida.

Papás competentes descubren rápidamente que sus hijos cambian (desarrollo de la inteligencia) porque escuchan a los niños y van notando la necesidad de los ajustes que en la educación. Por ejemplo, un bebé que aún no creó hábitos precisa que las tareas le sean dadas y repetidas. Después de los 6/7 años ya pueden entender varias tareas juntas, y los padres no necesariamente precisan mandar que se cepillen los dientes, porque ellos ya crearon ese hábito. Después de los 9/10 años, los padres competentes no tienen más necesidad de despertarlos diariamente para ir a la escuela. Ya es responsabilidad del niño. Los deberes escolares ya son una rutina y los padres, en esta edad, ya pueden flexibilizar el horario para realizarla, pero nunca dejar de hacerla. Es una obligación y el niño tiene que tenerla ya estructurada. Cuando damos límites estamos ayudando a nuestros hijos a escoger y administrar su tiempo. Como el tiempo es una de las últimas estructuras que se organizan durante el desarrollo infantil, las reglas dadas en casa deben contener esta organización. No es suficiente que los padres digan: “siempre te atrasas”, “tienes 10 minutos para eso o para aquello”. Deben observar los movimientos de sus hijos sin gestionar el tiempo de los niños. Saber decir NO ya fue un tema que abordamos, y es un arte. Los niños precisan del NO para descubrir que existen otras personas a su alrededor que también quieren hacer cosas. El mundo no es sólo de su hijo, por más precioso que él a usted le parezca. Cobre siempre la autonomía aunque sea más fácil que usted haga las cosas por ellos. Demora más, pero aprenden más también. Elogie a su hijo con sinceridad. Él sabe cuándo usted es sincero y se siente bien cuando le pide que mejore. Y ahora algo muy importante en nuestra sociedad de consumo:        ¡¡¡ Cuidado con los regalos!!! Los niños no necesitan recibir regalos todos los días. Elijan las fechas específicas para dar regalos. Siempre que damos un regalo estamos diciendo al niño que fue merecedor de un premio y, cuando en la vida, no reciban regalos... la frustración será enorme y a veces no la soportarán.
Vamos a estar atentos para que no tengamos una generación de NARCISISTAS pensando que el mundo debe estar a sus pies. No olvide que el suyo es uno entre varios.

segunda-feira, 27 de agosto de 2012

Organización – Por dentro y por fuera



¿Cuál es la importancia de la organización externa para el desarrollo de los niños? Los padres pueden estar muy atareados, pero deben dedicar algunas horas para que la casa tenga una organización mínima  para la vivencia de los niños. No estamos hablando de decoración, estamos hablando de colocar las cosas en su lugar. La clasificación es una etapa del desarrollo de los niños. Los niños y adolescentes deben, constantemente, ayudar a organizar sus casas para sentir que son participantes. La casa también les pertenece.
Crear ambientes organizados es una forma de educar. Estamos, cuando criamos a nuestros hijos, constantemente educando y, en cada edad, surgen cosas diferenciadas.
A los 2/3 años los niños pueden guardar sus juguetes y no entienden lo colectivo por más simple que parezca. A los 4/5/6 años ya pueden ayudar con lo que colectivo. Ya pueden organizar cosas de la casa que no les pertenecen. Colocar la mesa, guardar los cubiertos, llevar la ropa limpia para el armario y la sucia para el cesto adecuado. En el guardarropa ya puede entender dónde algunas cosas deben guardarse y comienzan a saber qué es de cada persona. En el baño, ya puede, al tomar baño, colocar la ropa sucia en el lugar y extender la toalla después de usarla. No se olvide del tamaño de los niños, porque muchas veces los percheros y los estantes no están adecuados a su altura. La casa debe ser adaptada para los niños, porque cuando no lo es, ellos no pueden ayudar, ya que no saben lo que sucede en el mundo de los “gigantes”. Vea la película y lea el libro “Gulliver en Liliputt” y “A Chave do Tamanho” para saber como los niños se sienten frente a un mundo donde ellos no pueden alcanzar ningún picaporte sin la ayuda de un adulto.
Organice el cuarto de su niño con muebles viables. Estantes aparentes donde puedan colocar sus objetos y visibilizar todo lo que estas contienen. Puede no ser lo más bonito del mundo, pero es lo más práctico del punto de vista del niño. El cuarto debe crecer con ellos, por este motivo no son necesarios muebles definitivos luego después que nacen. La armonía es la regla. Vea donde el niño juega y deje un espacio libre para él. La casa debe ser un lugar propicio para los juegos de sus hijos. Del mismo modo que usted quiere su espacio, computadora, equipo sonoro y otros detalles, los niños precisan saber que existen locales donde puedan pintar, dibujar y ver los programas u oír música. Transforme su casa en algo sonoro. Música para los  niños desde la más temprana edad les educa maravillosamente el oído. Para el desarrollo cognitivo ellos precisan luz, sonidos y movimientos. Cambie, constantemente, las cosas del cuarto de lugar. No se olvide del techo. Los bebés pasan muchas horas mirando el techo. Coloque móviles con movimiento y varíe los colores y las formas.
No deje que la desorganización externa se refleje en la desorganización interna de su hijo. Hasta las operaciones concretas ,7/8 años, los niños son rigurosos en las clasificaciones. Use eso para organizarlas. Después de los 10/11/12 años las dificultades serán mayores ya que están entrando en las abstracciones y es difícil y complicado crear esos hábitos que no se formaron en la edad adecuada.
El mundo tiene un orden. Su casa debe ser un local agradable y organizado para los niños. Muchas veces su mochila refleja la desorganización que ve en casa. Todo mezclado, cuadernos rotos, sucios y fuera de orden. No intente que la organización del niño sea igual a la del adulto. Entonces, cuando el niño organice determinado espacio y pase para otra tarea, ayude mejorando la organización, sin cambiarlo todo,  lógicamente.

Inteligencia y Conocimiento




Las personas aun confunden mucho inteligencia y conocimiento. Podemos tener una persona muy inteligente sin conocimientos y otra con muchos conocimientos, pero poco inteligente. Lo que determina esta diferencia es que la inteligencia sirve para resolver cualquier problema ya el conocimiento está restricto a su campo.
En el mundo moderno precisamos mucho de personas inteligentes ya que los conocimientos estarán a disposición virtualmente. Todas las operaciones serán realizadas por la inteligencia.
La inteligencia es la capacidad de resolver problemas. Y son los problemas que van a ser presentados a los niños y adolescentes durante toda la vida. En el trabajo no tenemos duda que todo estará vinculado con la solución de problemas. Nadie va a querer, de un profesional, que sepa los afluentes del río Amazonas, pero seguramente, van a querer que resuelva un problema que precisa de solución para que el trabajo se desarrolle.
Pienso en el tiempo que las escuelas pierden enseñando cosas que rápidamente serán obsoletas y que los jóvenes no van a necesitar en su desarrollo profesional.
Las escuelas, en general, están centradas únicamente en el conocimiento, debido al concepto de educación que desarrollan. Sólo la inteligencia va a dar el sentido general de la educación, como una creación libre de la personalidad y de la sociedad, siendo que esta libertad no puede caer en el camino errado. Y eso es lo que va a suceder caso no se defina una dirección para dónde caminar. No se acepta hoy, dentro de los estándares modernos de educación, la no directividad. Los niños tienen necesidad, para su desarrollo, de la directividad que termina poco a poco, cuando se llega al período de las abstracciones (10/11/12 años), alcanzando la autonomía.
Sentimos entonces que, para el desarrollo de la inteligencia, precisamos inicialmente la estimulación y en segundo lugar la disciplina. La inteligencia va a buscar la libertad. La libertad va a ser percibida por los individuos en cierta altura del desarrollo. Va siendo construida gradualmente.
Entonces, educar por la inteligencia es ayudar a crear, es la anti-rutina y el anti-inmovilismo. Si piensa así y quiere eso para sus hijos, permita que ellos desarrollen sus inteligencias para servir a la humanidad.
Cuando se está pensando en la alimentación de los niños, se entiende perfectamente lo que cada edad puede recibir como alimento, pero cuando estamos hablando de conocimientos perdemos los parámetros para pensar que el niño puede aprender cualquier cosa en cualquier tiempo. Piaget en sus estudios fue claro y ofrece a los educadores los parámetros de cómo el niño aprende y qué comprende a cada etapa del desarrollo.

domingo, 1 de julho de 2012

¿A quiénes queremos formar?



Conciencia del efecto formador de nuestras acciones sobre los niños
“Quien se propone a educar admite, implícita y necesariamente, que la naturaleza humana, en su sentido sociológico, se puede modificar; que la constitución  progresiva de la personalidad se procesa con amplia plasticidad, permitiendo que el educador interfiera  en el proceso, faltando saber apenas la forma y la profundidad de esa intervención; que se puede guiar el crecimiento y la maduración  para alguna “forma” que corresponda a determinado ideal del hombre. Siendo ideal, esta “visión de hombre” es una aspiración que se apoya en la constatación de las posibilidades de perfeccionamiento progresivo, visible en la naturaleza en general.” Lauro de Oliveira Lima – Educar para la Comunidad.
Sabiendo esto nosotros, los educadores y padres, debemos saber el efecto formador que nuestras acciones tendrán sobre los niños y adolescentes. Los padres, entonces, no pueden, como los profesores, desconocer los niveles de desarrollo por los cuales sus hijos van a pasar para poder atender las solicitaciones que cada nivel requiere.
Viendo un bebe recién nacido, tenemos consciencia de que el desarrollo es gradual y lento. Tenemos que ofrecer las condiciones y aguardar que el niño realice las asimilaciones y acomodaciones necesarias a su nivel. Los bebes no saben ni como alimentarse en el pecho al nascer. Saben hacer el movimiento de succión como un reflejo y debemos aguardar que aprendan a  alimentarse aunque sacrifiquen mucho a sus madres.
Sabemos que tenemos la constitución biológica que no va a ser alterada y que apenas va a interactuar con el medio. Las modificaciones van a estar a cargo de lo psicológico y sociológico.
Para tener un buen desarrollo, precisamos definir, de forma objetiva, qué hombre queremos formar, para que todo nuestro esfuerzo vaya en una sola dirección. No debemos olvidarnos que esta visión deberá ser traducida en acciones. Todo lo que hacemos será observado por los niños que estamos educando. No podemos tener padres transgresores con niños intentando desarrollarse correctamente. Los niños van a copiar lo que están viendo en sus padres y educadores. Por eso la gran importancia de que los padres conozcan cuidadosamente la ideología de las escuelas que escogen para sus hijos. La idea inicial era que la escuela apenas transmitía conocimientos, por este motivo no tenía la menor importancia la ideología, pero hoy sabemos que la influencia de las escuelas es mucho mayor. Las familias no están más en casa educando a sus hijos. Están en el mercado de producción y, muchas veces, dejan a cargo de terceros esta educación y, cuando son muy esclarecidos, a cargo de las escuelas.
Todas las personas que trabajan con niños van a tener una interferencia en grados diferenciados en su formación. Tenemos entonces que saber con quiénes nuestros hijos van a convivir.

domingo, 6 de maio de 2012

Siguiendo las Reglas


La desesperación de tener que tomar una decisión sin saber cómo 

   Fui a cortarme el pelo. Elegí una revista y aguardé mientras el peluquero hacía su trabajo. De repente, una entrada retumbante en la peluquería: papá, mamá y dos niños. El mayor tenía unos 4 años y el menor unos dos años. El mayor gritaba, lloraba, se debatía y decía que no quería cortarse el pelo. Mientras tanto, los padres se desgastaban dando explicaciones lógicas sobre las enormes ventajas de cortar el pelo. ¡Entre los varios argumentos uno era que no dolía! Y para probar eso la mamá, se cortaría también el pelo, etc., etc. Mas nada impedía que el niño continuara su escándalo. En un gesto desesperado, el padre le prometió que, cuando saliera del peluquero, irían a una tienda de juguetes y podría comprar lo que deseara. Y nada...
   Ya perdiendo la paciencia, el padre interfiere nuevamente con la afirmación de que, si no se corta el pelo, va a ser castigado cuando lleguen a casa. Y...nada. ¡Continua el escándalo, ahora más alto!
   Permanecí observando que todas las personas presentes en el salón, clientes de la casa, comienzan a ponerse nerviosas viendo aquella escena, pero los profesionales se mantienen distantes del conflicto. Todo causando para un estrés total, en un local y en una situación donde eso no sería realmente necesario o conveniente.
   Cuando terminé mi corte de pelo, me aproximé de la familia y me presenté. Pregunté si podría ayudarlos con el problema y el padre inmediatamente aceptó la ayuda. La madre con dudas en relación al “milagro” que yo quería hacer, cuando ella ya había intentado de todo.
   Les expliqué que la cuestión era de decisión. El niño estaba sufriendo mucho por no tener elementos para tomar una decisión y ellos, por ser una pareja joven, estaban inseguros frente a la solución que tomarían. Le explicaban y no decidían realmente nada. Repasaban la responsabilidad para quien estaba menos preparado para decidir, o sea, el propio niño.
   Sugerí entonces que diesen una orden firme, colocando al niño en el regalo de uno de los padres y mostrando claramente la acción. El padre se colocó como agente activo y, no dando ninguna opción, dio la orden para iniciar el corte de pelo. El niño rápidamente paró de llorar y el corte de pelo se llevó acabo, pasando a ser albo de la curiosidad del propio niño.
   Conversé con la mamá sobre las Reglas, explicando que hasta los 7/8 años de edad, las órdenes tienen que venir desde el exterior (Heteronomía) y que el niño se siente inseguro si tiene que decidir. Conversé también explicando que no es adecuado prometer juguetes o cosas semejantes como premiación. Regalos deben ser ofrecidos en las fechas específicas cuando tienen sentido, como cumpleaños, Navidad, Pascua, etc. Conversamos objetivamente sobre la cuestión.
   Caso resuelto, familia feliz y ahora entendiendo cómo los niños se sienten felices cuando las órdenes son dadas con calma y determinación. Lo más interesante es que los profesionales de la peluquería me dijeron que situaciones como esa son una constante porque los padres no dan órdenes y los niños hacen siempre aquel escándalo para cortar el pelo.
   Como orientación final, sea siempre firme cuando la situación lo exija, para proporcionar seguridad a los niños. Si sienten que sus padres o los adultos que los acompañan están seguros, tendrán la mayor tranquilidad para seguir las orientaciones decididas por ellos.

segunda-feira, 12 de março de 2012

Cómo tratar niños Hiperactivos


    Hiperactividad es un tema recurrente entre padres y escuelas. Se habla mucho sobre este tema, pero a veces de forma equivocada. Antes de cualquier cosa, debemos saber qué es la hiperactividad y cuál es la forma de diagnosticarla en nuestros niños.
 No la diagnostique usted mismo. Busque un especialista, porque este tiene todas las condiciones de hacer testes y verificar lo que efectivamente está sucediendo y podrá orientar un tratamiento adecuado. La hiperactividad tiene varios grados, y cada uno de ellos deberá recibir una atención diferenciada. Muchas veces la actividad del niño puede ser confundida  con hiperactividad. Recuerde que el déficit de atención está siempre combinado con la hiperactividad.
Los niños hiperactivos son inteligentes,  pero a veces no rinden lo suficiente debido a los cambios constantes de actividad y a que la falta de  centración  no les permite que concluyan las tareas.
   Normalmente, la hiperactividad es más percibida cuando el niño ya tiene 4/5/6 años, debido a la exigencia de escolaridad y porque los padres ya están buscando que el niño no realice más tantos movimientos senso- motores. Pero un bebe ya puede revelar algunos síntomas. Observe al niño, pero sin prejuicios. Tenga una  visión crítica y coloque a su hijo siempre en contacto con otros niños. No se olvide que el comportamiento de los padres va a generar el comportamiento de los niños de aquella familia. No podemos olvidar que el modelo puede ser reproducido en los niños, aunque ellos no tengan ningún comprometimiento.
   Es importante destacar que todos los trastornos pueden ser tratados. Cuando ellos vienen conjuntamente con la hiperactividad, los padres y las escuelas deben tener orientaciones específicas para trabajar con estos niños/adolescentes. No intente impedir que el niño o adolescente con síntomas de hiperactividad se mueva, controlando la acción a todo momento. La idea es darle actividades para que realicen movimientos  con resultados positivos. Recuerde de observarle atentamente para ver la duración de las actividades de su hijo y procure que reciba atención para sus necesidades. Las actividades para estos niños deben tener una duración de 5 o, como máximo, 10 minutos. Cualquier actividad más demorada no traerá un resultado  satisfactorio.
   Un niño hiperactivo debe recibir órdenes rápidas y cortas, y no intente explicarle el porqué de las órdenes dadas. Sea sucinto y objetivo. No se olvide de elogiarle y evite rezongarle llamando la atención sobre la hiperactividad. Recuerde que él no consigue controlar su agitación.
Si usted está irritándose mucho con el comportamiento de su hijo es el momento de buscar un especialista. Llamo la atención nuevamente – no lo diagnostique, permita que un especialista lo haga.

quarta-feira, 22 de fevereiro de 2012

Otro “Serão” de la “Chave” (Otra reunión de padres)



Conferencia sobre el Método Psicogenético en el “Serão” (reunión de padres)

Monteiro Lobato creó los “Serões de Dona Benta”, un momento especial en el que todos se reunían en corro en una sala y discutían la vida, sus experiencias, sus aprendizajes... En 1972, el Profesor Lauro capturó la idea para crear una reunión de padres que no fuese aburrida, como normalmente son las reuniones escolares. Estábamos iniciando la escuela, en aquella época, y los “Serões da Chave” se tornaron una actividad de debate y orientación para los padres que matriculaban a sus hijos con nosotros.
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               “Serão da Chave” - padres reunidos

Doña Maria Elisabeth, mi mamá, en aquel entonces la Directora de la “Chave” siempre se preocupó con que esos momentos fueran altamente interesantes, tanto por las conferencias que el Profesor Lauro profería especialmente para los padres, como por el clima de fiesta que los envolvía. Un bella merienda al final de los trabajos repleta de aperitivos y sumos diversos. La experiencia tuvo tanto éxito y les agradó a todos que muchos padres aprovechaban para llevar amigos y parientes para ver los trabajos y conocer la escuela de sus hijos.


La merienda

Mantuvimos la tradición a lo largo de todos esos casi cuarenta años, adaptando siempre el “Serão” al momento en que vivimos. Pero de hecho es el gran momento de conversar, de intercambiar, de aclarar dudas, etc. Generalmente profiero una conferencia sobre el Método Psicogenético y sus aplicaciones en el desarrollo de los niños y tenemos una bella merienda al final, como le gustaba a su idealizadora y que es una marca registrada para todos nosotros. Cuando traemos las evaluaciones, las pruebas, el material pedagógico para que los padres tomen conocimiento del mismo, conjuntamente con las informaciones teóricas que siempre contribuirán para la mejora de la educación de los niños, también preparamos esta merienda para compartir al finalizar las actividades.

Cómo lograr que su hijo coma bien



   Una de las tareas más difíciles y desgastantes para la familia puede ser la de lograr que los niños coman. Evidentemente, nadie puede obligar a un niño a comer como se intentó hacer, sin éxito, durante mucho tiempo. Si no sucedía exactamente así, por lo menos esta era la amenaza que se oía durante las comidas. Pero, ¿qué hacer cuando surge esta dificultad?
   En primer lugar, desde la más temprana edad no lo obligue a comer. Invierta la situación y espere que reclame (llanto, movimientos generales) pidiendo alimento. Todos los que cuidan del niño deben saber esta regla: el niño no debe estar constantemente satisfecho. En segundo lugar, y también un factor determinante, ofrezca alimentos de diversos sabores y colores. No mezcle alimentos de varios sabores y permita que el niño los deguste, para que pueda definir lo que le gusta y lo que no le gusta. Sopa, por ejemplo, es uno de los problemas clásicos en esta relación, porque no tiene un sabor definido, específico, lo que genera una serie de problemas de rechazo como puede ser visto en innumerables revistas de Mafalda, por ejemplo. La sopa debe tener un sabor individual, debemos hacer sopas de una legumbre de cada vez, acompañando la receptividad del niño. No piense que su percepción es igual a la de los adultos que la rodean. Ciertamente, al niño le podrán gustar las cosas que tal vez no le gusten a nadie más en la casa. Permítale que pruebe. Cuando  comience a comer los famosos “purés”, coloque todo separado en el plato para que vea los colores de los alimentos (rojo, verde, naranja) y que haga sus asociaciones. Los colores son muy importantes en los platos de los niños y deben ser muy usados, porque son estimulantes. Otra cosa importante es que el niño está creciendo y los alimentos deben evolucionar con este desarrollo. Si le da siempre alimentos pasados en la licuadora él no va a ejercitar la masticación y no va a reconocer la textura de los alimentos, perdiendo gran parte de la experiencia que en el futuro va a ser determinante en la alimentación.
   Vale también la regla de que, en la alimentación, como en la vida, quien cuida no debe hacer toda la actividad, porque va a eliminar la necesidad de pensar del otro ser. Permita que el niño coma solo, aunque ensucie todo, aunque tire alimentos fuera del plato y dé la impresión de que esta desperdiciando comida, porque él precisa aprender y el mejor medio de aprender es haciendo. Jean Piaget dijo: “al comienzo está la acción”. Cuando el niño quiera sentarse, ya puede recibir la cuchara en su mano para utilizarla como herramienta para el acto de comer. Como el primer esquema organizado es la boca, ciertamente va a llevar todo en esta dirección y por este motivo podrá alimentarse. El hambre va a generar fuentes de conocimiento, alto interés y desarrollo. La persona que esté cerca del niño, acompañando su desarrollo al cuidarla, va a ver como pasará de los alimentos líquidos, por los pastosos, llegando por fin a los sólidos, naturalmente. Permita que su niño experimente todo, y así va a conocer los alimentos, hacer sus opciones, determinar sus gustos y ampliar su espectro de posibilidades nutricionales.
   Es importante también no transformar el momento de la alimentación en una “guerra”, permitiendo  que sea apenas lo que es: una función normal del organismo. En el Período Intuitivo, a los 5/6/7 años, los niños comienzan a pensar en la cantidad de alimento, eligiendo muchas veces la opción por la cantidad en detrimento de la calidad. Cuando le parezca que está comiendo mucho, esparza el alimento en el plato, porque como no tiene, aún, la conservación de la sustancia, piensa que tiene mucha comida allí. Si tiene dificultad para comer, junte todo en el centro del plato, porque pensará que tiene poca comida y va a ingerir lo que se le ofrece con menos resistencia.
    En fin, alimentar al niño es más fácil de lo que parece, pero exige la participación de la familia. Ayuda mucho también que el niño coma junto con otros niños. No le prohíba alimentos, porque se vuelven inmediatamente objetos de deseo. Permita que pruebe  todo. El problema de la prohibición es que, en algún momento verá niños comiendo cosas que le prohibieron comer y, seguramente, va a intentar comerlas también, aunque sea escondida. Ofrezca cosas diferentes, desde muy temprana edad. No deje de organizar por lo menos una comida diaria  con toda la familia, porque este es un momento importante tanto para la alimentación como para las relaciones entre todos, proporcionando intercambios, encuentros, conversaciones, actualización de novedades. Es importante estar atento a todo lo que está siendo hablado en esos momentos.
 Por último, un consejo crucial: no permita su hijo coma delante de la televisión, en el cuarto o en la computadora, porque esos no son ambientes adecuados para crear el hábito de alimentarse. La mesa organiza. Arréglela con cuidado y solicite la ayuda de los niños para organizarla. También es importante tener alimentos variados para que ellos puedan realizar una experiencia alimenticia renovada. Los alimentos ofrecidos deben ser únicos para toda la familia. Ofrecer alimentos específicos que el niño quiere, para agradarle, no ayuda en el proceso. Para aprovechar la buena voluntad que los niños tienen naturalmente, solicite su colaboración en la cocina. Esto les gusta mucho porque descubren otro mundo y exploran con placer las posibilidades.
Ahora una observación que ayuda mucho: cuando el niño no coma en el horario normal, no sustituya la comida por golosinas para mantenerla alimentada. Este tipo de comportamiento crea un hábito diferenciado que no le gustaría que se transformase en regla. Esto va contra los buenos hábitos de su hijo.

Cómo y en qué medida proteger a su hijo (5)




Operacional Abstracto: socializando con responsabilidad


(Continuación)


Operacional Abstracto- de 10/11/12 años en adelante – En este período ya tenemos un adolescente que puede y debe realizar todas las actividades solo. Ahora debemos discutir y modificar las reglas junto con él. No permita que acontezcan cosas que piensa que pueden evolucionar para peleas. Ahora, todo debe ser discutido. Sólo así tendremos, realmente, un adulto actuando con responsabilidad. Pero este joven aun precisa de protección, ahora, sociológica. Todavía no entiende el funcionamiento de la sociedad en la que vive como un todo, y puede, muchas veces cometer errores porque no sabe resolver los problemas que surgen. Oriéntele y converse sobre todo lo que está haciendo.

Lo que quiero poner en claro es que en cada edad tenemos un hijo diferente, que requiere atención totalmente diferenciada. Cuando esté diciendo que ama a su hijo, eso no significa que él puede hacer lo qué quiera y cómo le parezca mejor aunque perjudique a los otros. Su hijo va a vivir en sociedad, entonces debe socializarse.

(Fin de la serie de artículos sobre PROTECCIÓN)

Cómo y en qué medida proteger a su hijo (04)




Operacional Concreto: tiempo de ajustes en caso de que haya fallas

(Continuación)

Operacional Concreto – 6/7/8 hasta 10/11 años – En este período, si el niño no hace todo solo y si no ayuda en las tareas de la casa es una señal de que se han cometido errores que deben ser corregidos rápidamente para que se transforme en un adolescente independiente y feliz. Comer, saber organizar su sueño, estudiar, vestirse, ayudar en las tareas, por ejemplo, arreglar su cama, organizar sus juguetes y sus ropas debe ser responsabilidad del propio niño. Los adultos deben apenas finalizar las tareas, pero ellos deben hacerlas. No diga todo el tiempo lo que el niño debe hacer. Las tareas deben ser dadas de forma general para que ellos construyan la noción de espacio y tiempo. Crie las normas y permita que ellos se organicen para la ejecución de las tareas.

(Continua)

terça-feira, 14 de fevereiro de 2012

Cómo y en qué medida proteger a su hijo (03)




Intuitivo: tenga paciencia... espere que el niño lo haga
(Continuación)

Intuitivo 4/5/6/7/8 años – Esta es una etapa de transición, durante la cual el niño quiere hacerlo todo solo y piensa que todo lo sabe. No diga que todo lo que hace está mal o podría ser mejor. Los niños dan lo mejor de sí. Es la visión del adulto la que ya está congelada y ve errores en una etapa que aún está en construcción. Si no permite que ellos realicen las tareas no van a aprender. Sólo aprendemos haciendo. El gran trabajo aquí es observar lo que niño hace y tener paciencia para esperar la realización de la tarea. Siempre que lo que hizo no esté óptimo dele la oportunidad de que hacerlo nuevamente en otra ocasión.

Cómo y en qué medida proteger a su hijo (02)



Simbólico: comienzan a hacer las cosas solitos.
(Continuación)

Simbólico – 1año 6 meses hasta 3/4/5 años - este niño quiere hacer las cosas solo. Debemos protegerlo y estar cerca, pero permitirle que haga todo lo que ya consigue hacer por sus propios medios, aunque después usted tenga que organizar el local. Permítale que se alimente solo. Darle los alimentos adecuados posibilta que pueda realizar la tarea. Permita que abra embalajes. Nunca ofrezca todo muy organizado. Ofrezca los cubiertos y permítale que él mismo escoja cuál va a usar. Lo mismo debe suceder con los juguetes. Nunca deje una cantidad muy grande de opciones, porque el niño no sabrá escoger. Háblele, cuéntele cuentos, muévase con él. Abrazar y levantar al niño deben ser una constante en todas las edades, porque él precisa sentir el afecto a través del tacto. No se olvide que aún no comprende muy bien las palabras y sus sentidos ocultos.

segunda-feira, 13 de fevereiro de 2012

Cómo y en qué medida proteger a su hijo (01)



Senso Motor: cómo actuar en ese periodo de desarrollo

Este es un factor determinante en la vida de los niños y los papas, normalmente, no saben cuanto protegerles y en qué medida hacerlo. Al iniciarse la vida los niños están totalmente vulnerables y necesitando la protección de los que conviven con ellos.  Pero poco a poco, deben ser llevados hacia la independencia, siendo este un proceso delicado durante el cual los padres precisan tener noción de cuándo y cómo eso puede hacerse. La sugerencia es ir dejando que su hijo realice, solo, todo lo que ya puede hacer. Comer, vestir algunas ropas, ponerse las medias y los zapatos, peinarse, etc. No haga por él lo que él ya sienta placer de realizar. Para saber cuándo y hasta cuándo debe durar esta protección, debemos saber un poco sobre el desarrollo de su hijo. Observe algo sobre este asunto. (Voy a publicar en serie, período a período, para que pueda identificar la etapa en que su hijo está y analizar las recomendaciones que hago).

Senso Motor (nacimiento hasta 1 año y 6 meses) – El niño necesita de total asistencia, pero precisa que le sea dada, gradualmente, alguna independencia. Deje que el niño llore pidiendo el alimento cuando es muy pequeño, porque es en ese momento que estará manifestándose y realizando conexiones entre las neuronas. En esta primera etapa, la atención debe ser grande, pero la idea de que el niño es el animal más inteligente en la escala zoológica no debe estar distante de sus pensamientos. Alimentarle, higienizarle no son las únicas actividades que tenemos que hacer. Juegue, háblele, coloque músicas para que las escuche y pueda ir ajustando todos sus sistemas que están sin coordinación. No le sofoque manteniéndole siempre en su regazo (a upa). Cree situaciones en las cuales pueda moverse. Si sabe el nivel de su niño estará protegiéndole.

CONTINÚA EN LA PRÓXIMA PUBLICACIÓN

segunda-feira, 6 de fevereiro de 2012

Separación: formas de actuar con lucidez


La separación y los niños, ¿qué hacer?...

    Se ha convenido que la separación de los padres afecta a los niños de forma grave e irremediable, pero eso no es necesariamente una verdad absoluta. En la mayoría de los casos, las relaciones de los padres están tan desgastadas que el fin de la relación de alguna forma trae calma y organización para el ambiente familiar, lo que ya es algo a favor ya que mejora la calidad de vida para todos, pero principalmente para los niños. Las cuestiones afectivas deben resolverse de la forma más madura posible, sin que las otras cuestiones prácticas de la vida queden pendientes como, por ejemplo, las financieras, porque los niños precisan estar amparados para que la vida continúe independiente de la decisión de sus padres sobre vivir o no juntos. No se puede confundir las cosas, como normalmente sucede, cuando los padres colocan a los niños exactamente entre ambos, sometidos a situaciones para las cuales no tienen estructura ni nivel de desarrollo para comprenderlas y soportarlas. Las secuelas, en esos casos, son muchas. Los niños tienen que ser protegidos, porque no son responsables de la relación de sus padres – por increíble que eso pueda parecer para muchos – y, antes de más nada, los padres aunque separados, continúan a ser sus padres.
Los niños deben ser comunicados de la separación, aunque probablemente ya lo saben debido a su gran sensibilidad. El padre y la madre deben conversar con ellos, y colocar, con claridad, lo que está sucediendo y lo que va a suceder de ahora en adelante. Es importante saber que los niños hasta los 4/5 años no entienden todo. Van a volver a cuestionar, y deben tener sus preguntas respondidas siempre que sea necesario. Después de los 7/8/9 años, ya en el período Concreto del pensamiento, van a entender mucho mejor la situación, y ya teniendo un poco de noción de tiempo, van a sufrir un poco más aún. Que no le parezca natural que el niño se quede callado, porque eso puede ser cómodo para los adultos que no quieren hablar más sobre el asunto pero es pésimo para el niño. Hablen y permitan que ellos hablen sobre el asunto, aunque sea sufrido para quien los oye, porque es en ese momento que hacen el llamado “juego de liquidación”, que ayuda a resolver las cosas que les están pasando. Evite, a todo costo, sentir rabia y decirle a los niños: “ya te dije”, “ya te expliqué”, porque ellos lo saben pero quieren oírlo nuevamente para ver si tienen una noticia diferente.
Tanto la casa de la madre, como la del padre, en esta nueva etapa de la vida, deben ser organizadas para los niños, porque ellos tendrán ahora dos ambientes diferenciados para vivir. Pero, como el niño es único, evite que tenga cosas muy diferentes en cada una de sus “nuevas casas”. Debe llevar los juguetes que quiera y traerlos cuando regrese, de un lado para el otro, lo mismo sucediendo con las ropas y objetos personales. Eso debe ser así hasta que se fije en algunas cosas de cada casa.
Un cuidado muy grande debe ser tomado para que el niño no modifique su nivel social entre una casa y la otra, porque ellos no entienden porque en la casa del padre hay una televisión maravillosa y en la de la madre la televisión es antigua, sin la tecnología que está acostumbrado a ver cuando visita al padre. Y viceversa.
 Es importante también evitar “comprar” al niño, porque en el futuro podrán quedarse muy tristes si el niño les ve (padre o madre) como un banco. Denle afecto y permitan que el niño conquiste todo lo que quiera, porque la separación los transforma en “pobrecitos”. ¡Ellos continúan con sus padres! Eviten hablar mal del otro delante de los niños, porque pueden no querer más a quien fue su compañero, pero el niño lo quiere y no le gusta, realmente, verlos alejados. No empeore aún más las cosas...
   Finalmente, cuidado con aquella antigua manía de “prohibir” al niño de comentar la separación en su ambiente, con los amigos, en la escuela y condominios, porque eso resulta en problemas, con seguridad.
Sé que es muy difícil para los adultos, pero es necesario que veamos que los niños tienen toda una vida por delante, y nuestra seguridad y protección les indicarán  los mejores caminos.

Despertando en su hijo el gusto por el estudio.


El gusto por el estudio es un hábito que debe ser construido...


¡ESTUDIAR! palabra funesta para muchos cuando debía ser un placer. ¿Cómo llegamos a esta situación? Y son generaciones que piensan que la obligatoriedad de estudiar es una cosa horrible, por los más diversos motivos, pero siempre conduciendo las cosas para la impresión de que “estar a la moda” es no estudiar, huir del estudio ... Así todo se complica, pero podemos actuar en el sentido opuesto también y, quién sabe, en el futuro, todo cambia. Y es necesario que  cambie, porque de lo contrario el futuro será muy complicado en una sociedad del conocimiento que evoluciona de forma impresionante a cada día.

Pero, ¿cómo conseguir que a su hijo le guste estudiar? No estamos aquí hablando de los “deberes de casa”, sino de ESTUDIAR realmente. Deberes generalmente son aburridos, una continuación de lo que fue visto en la escuela y que no despierta el necesario interés, siendo realmente una de las peores “obligaciones”. Para empezar a estimular a los niños  y adolescentes a estudiar, crie un ambiente propicio, con material para este fin, y organice un horario determinado y fijo, para que todo suceda realmente. No permanezca junto a su hijo, haciendo, con él, la tarea. Permita que haga lo que consiga, y lo que falte tiene que ser visto por la escuela, que deberá verificar la secuencia de desarrollo para poder completar los déficits, en caso de que los haya. La escuela es la responsable por el aprendizaje, y le cabe a ella crear la motivación.

Mesa, lápiz, bolígrafos, pintura, tijera, revistas, periódicos y libros además de la computadora pueden ser facilitadores de esta actividad. Verifique siempre al finalizar el día lo que realizaron, no para cobrar, sino para mostrar el interés que usted siente por lo que está aprendiendo en la escuela. ¿Usted sabe cuáles son los conocimientos que serán desarrollados durante el año escolar? Pregunte para estar actualizado al conversar con su hijo. Comente los asuntos con noticias del día a día, haga comparaciones. No sea “didáctico”, porque es muy aburrido cuando los padres intentan enseñar, pareciendo que no lo hacen. Hable cuando sea necesario, directamente sobre el asunto en cuestión. Si usted no lo sabe, pregúntele a su hijo, pero sinceramente. Los niños se irritan mucho cuando los adultos les quieren dar a entender que no saben para que ellos parezcan sabidos. Los niños tienen mucho más consciencia que los adultos que los cercan piensan. Ellos notan perfectamente cuando están siendo engañados.

Crie el hábito de estudiar y promueva diariamente un pequeño horario para aprender cosas que no están directamente vinculadas al programa de la escuela, porque en estos casos el niño va a buscar el conocimiento directamente vinculado con su interés. Suscribir revistas, hacer colecciones, comprar libros sus intereses serán una indicación de lo que puede estudiar. Los libros no precisan ser sólo de literatura, pueden ser de conocimientos específicos como: el sol, la luna, naves espaciales, la Tierra, dinosauros, planetas, árboles, fenómenos, desiertos, descubrimientos, invenciones, ciudades, etc... No se preocupe en dar asuntos. Al principio, son temas genéricos y poco a poco van a especializarse y cambiarán de asunto y se transformarán en generalistas. Muéstreles apenas los caminos dando subsidios para el estudio. Algunos programas de televisión o una investigación en la computadora pueden ser elementos disparadores.

Entienda que crear un hábito exige tiempo y precisa de ritmo. No sucede de la mañana para la noche. Elogie y muéstrele que está interesado por lo que estudia.  Muestre todo lo que está sucediendo en el mundo relacionado con lo que él escogió para estudiar. Coloque un mural en el cuarto o en un corredor de la casa para fijar noticias y fotos sobre lo que está estudiando. Todos los integrantes de la familia deben saber cuál es el tema que le interesa al niño. Coloque en el cuarto un pizarrón para que pueda escribir o hacer anotaciones. Sugiera también un cuaderno de memorias intelectuales donde podrá anotar o pegar recortes de todo lo que desee sin correcciones o interferencias de los adultos.

Recuerde que estudiar es muy bueno y todos pueden ser estudiosos, bastando para eso  que la familia cree el ambiente favorable. No permita el niño crie el modelo mental de que sólo se estudia aquello que nos es impuesto, porque eso endurece su percepción del mundo.

La Escuela y la Familia



Existen algunos fenómenos que sólo se explican después de mucha investigación sobre cosas que son obvias. Uno de ellos es el hecho de que la familia (y por lo tanto toda la sociedad) ha cambiado constantemente a lo largo de los años, y la escuela permanece congelada en sus estructuras. ¿Cómo eso puede suceder? ¿Por qué existe esa combinación? La única explicación plausible es que la familia deja, a cargo de la escuela, lo que llama de educar. Una especie de “carta blanca” para hacer lo que quiera, ya que nadie sabe, realmente, qué hacer. El problema es que, definitivamente, la Escuela no está habilitada para esa tarea, y eso está quedando más y más claro a cada día.

La escuela, a lo largo de su camino, siempre fue una trasmisora de conocimientos y quiere continuar así, a pesar de toda la tecnología que modificó este papel que le pertenecía solamente a ella. La familia a su vez se reestructuró de diferentes formas y ya no tiene aquel modelo del siglo XIX, donde la madre - la “reina del hogar”  - permanecía en casa, con la tarea de resguardar a los hijos y transmitir las normas básicas de educación. Hoy las madres son tan profesionales como los padres y están lejos de casa tanto como la figura masculina. Y los padres hoy no están tan presentes, como queda en evidencia al observar el número de separaciones de parejas que aumenta cada vez más. En otros casos, la llamada “producción independiente” asumida por las mujeres elimina la figura paterna del contexto doméstico. Entonces ¿cómo organizar el nuevo papel de la Escuela en tiempos de cambios?

La Escuela ahora tiene que desarrollar a los niños y adolescentes para que sepan pensar y buscar el conocimiento, que está al alcance en los medios electrónicos. La Escuela debe llevar a los niños de la “dependencia” total a la independencia. Es un nuevo modelo, que aún deberá ser asimilado por las familias, que saldrá de sus estructuras formateadas en los siglos XIX o XX, pero que aún no consiguen ver a la Escuela con este nuevo papel. Es muy difícil aceptar el cambio, porque lo que conocemos es más fácil aceptar, aunque sepamos que no es lo mejor.

Una escuela para los nuevos tiempos debe ser un elemento creativo, modificador del niño y de su familia. Y como la familia tiene una enorme dificultad para modificarse, la resistencia a nuevos modelos se aplica a todo, incluso a la escuela. O hasta más a ella, porque la familia intenta, de todas las formas, mantener su equilibrio, aunque precariamente. Cuando el modelo de la escuela exige una mayor participación de los padres en el proceso, la desconfianza se instala, porque el sistema tradicional casi que ignora la presencia de los mismos – salvo cuando las cosas llegan a un punto irremediable. La familia se siente sobrecargada y los suficientemente ocupada  para entregar a la escuela todas las responsabilidades del proceso educacional – cognitivo y emocional – de sus hijos, pero eso no funciona, como puede ser fácilmente constatado.

La sociedad se modificó y los niños, actualmente, están expuestos a una gran cantidad de informaciones, y siendo así, nuevas reglas y valores deben ser establecidos. Los derechos que los niños  adquirieron son aún muy confusos para las familias. Tienen exageraciones y negligencias, todo mezclado. Abandono y sobreprotección   aparecen juntos y mezclados, muchas veces dentro de una misma familia.  Normalmente la sobreprotección es la falta de crédito (no creer en los dicen) que la familia les da a los niños y adolescentes,  sin dejar que crezcan para la sociedad. Lo mismo sucede en las Escuelas que piensan que los niños precisan ser vigilados, no permitiendo que se formen las sociedades infantiles. Parece haber un complot entre las familias y la Escuela para no permitir que los niños se desarrollen.

La familia debe entender que sus hijos no son sus propiedades y los adultos no deben descargar tensiones y  frustraciones cuando están con ellos. Deben saber administrar dificultades, ansiedades, conflictos y resistencias. Son factores que ocurren y deben ser vistos y entendidos para resolverlos. Los niños no están queriendo competir con sus padres, quieren saber cuáles son las órdenes establecidas y cuáles deben realmente ser obedecidas. Permitan que los niños demuestren sus sentimientos. Los adultos también deben  demostrarlos  para que los niños no piensen que estas personas son súper mujeres o súper hombres. Cuidado para no confundir al niño con sentimientos antagónicos.

Llegamos entonces al gran impase. ¿Cómo modificar la Escuela si la familia busca un modelo arcaico que ella, sus padres y abuelos ya conocen? Es la sociedad que a través, se sus  exigencias, obliga a realizar estas modificaciones. Esperamos que esta demanda sea urgente.

quarta-feira, 18 de janeiro de 2012

¿Quién puede cuidarlos más y mejor?




                 La sociedad está preparada para los niños? ¿Tenemos en nuestras casas un lugar que sea, realmente, destinado a ellos? No, es la respuesta más frecuente. Normalmente, los niños permanecen relegados a sus pequeños cuartos, donde casi nunca existe un lugar para jugar.
                Claro está que esto no sucede por maldad, sino por desconocimiento de las necesidades infantiles, de lo que efectivamente puede influenciar su desarrollo. Si los padres no saben el nivel mental de sus hijos, ¿cómo van a saber organizar su cuarto? También es difícil saber cómo reorganizar el ambiente para acompañar el desarrollo del niño y del adolescente. Lo que más se ve es el padre viendo a su hijo como se fuera un “adulto en miniatura”, lo que es totalmente equivocado.
                Una información importante para los padres es que deberían cambiar, por lo menos cinco veces, la configuración del cuarto durante el crecimiento del niño, porque lo que existe en un cuarto de un bebé (Nivel Senso-Motor) no le interesa a un niño que esté en el Nivel Intuitivo, con 4/5/6 años. Son niños completamente diferentes y con intereses totalmente diversos. Los juguetes cambian, las camas cambian y los libros también. Entonces, para educar a un niño es fundamental saber lo que ese niño piensa. Nuevas preguntas deberían surgir, como, por ejemplo saber si precisa de una mesa, qué juegos deben ser comprados, quién debe acompañar ese proceso...
                El período diario donde el niño pasa la mayor parte del tiempo es dedicado a la Escuela, donde encuentra su mejor juguete, según Piaget: otros niños. Pero ¿y el período en que no está en la escuela? Ya discutimos el papel de las cuidadoras aquí en el blog, principalmente por su falta de formación, lo que causa problemas. La falta de conocimiento es más grave en el trato con los niños pequeños. Los padres, en los días actuales, realizan una alta actividad productiva, en un mundo competitivo y dinámico, inestable y evolutivo, lo que casi elimina la posibilidad de un foco mayor en esa delicada situación. Entiendo que hoy, por fuerza de lo que fue dicho anteriormente, nos lleva a la figura de los abuelos, que durante mucho tiempo fueron dejados de lado por ser considerados antiguos. El cambio del concepto se da por varios motivos, siendo el principal el hecho de que las personas están siendo abuelos cada vez más jóvenes. Los hijos tienen hijos cada vez más jóvenes, y eso creó una nueva condición, que precisa ser bien aprovechada por las familias. Es necesario que los hijos de padres con más edad evalúen bien cómo fueron adecuadamente educados, a tal punto de ocupar puestos tan importantes que no les deja tiempo para cuidar de sus propios hijos. Y siendo así, ¿qué les impide de repetir el modelo anterior que funcionó tan bien? ¿Cuál es el problema de que un hombre saludable – o mujer – de 60 años, bien informado, bien instruido, con tiempo disponible, salga en busca de la mejor escuela para su nieto? Seguramente, por el alcance de los medios de comunicación actuales, sería mucho más capacitado para actualizarse, encontrar nuevos modelos de educación, investigar a fondo la escuela de su nieto, y ofrecer resultados superiores en términos de calidad de la elección. Frente a los desafíos, es un hecho casi natural que el hombre busque encontrar los medios de enfrentar los problemas que le son presentados por la vida. Seguramente los abuelos tendrían una respuesta fantástica para dar, si fueran invitados a hacerlo. Y con tiempo para trabajar en el asunto.
                Tenemos que entender que cuidar de los niños exige competencia, no importa la cantidad de tiempo que lleve. No podemos descuidarnos. Los niños absorben con mucha rapidez las enseñanzas que se les da y no es sólo el sentido común que atiende a esa situación. Hoy, sabemos mucho sobre el psiquismo humano y sobre la forma cómo los niños reaccionan durante su desarrollo. Por ejemplo, sabemos que los prejuicios comienzan a formarse alrededor de los 4/5 años y es vital que exploremos situaciones que no permitan la aparición de los mismos. ¿Cómo hacerlo? Seguramente no quiere un hijo que tenga prejuicios, pero cómo no pasar los nuestros para él? ¿Qué cuentos contarles, por ejemplo. Ya sabemos que existen cuentos para todos los niveles de desarrollo mental, y no podemos cometer el error de contar un cuento esperando que haya algún resultado, cuando el mismo no es adecuado al nivel mental del oyente. Los niños antes de los 6/7/8 años no entienden cuentos que no tengan una secuencia muy clara. En los juegos sucede lo mismo. Muchas veces el niño, al no entender una regla, parece tener un comportamiento caprichoso, pero lo que sucede es una total falta de entendimiento de la misma. Saber cuándo y cómo una acción dio resultado para el aprendizaje es fundamental para una educación de calidad.
                Conocer al niño, saber el momento y actuar de acuerdo con él es la esencia del proceso educacional. Y hoy, precisamos más que nunca de personas que se dispongan a entender esto para que nuestros niños puedan ser viables en el futuro.

quinta-feira, 12 de janeiro de 2012

RESPONSABILIDAD: ASUMA LA SUYA


¿Sabe decir NO? 

   Llegamos a casa, cansados después de un día de trabajo, con todos los problemas del mundo delante de nosotros, y viene nuestro hijo y nos dice que precisa conversar. Nos sentamos en el sofá y nos colocamos a disposición para la conversación.
 - Decidí algunas cosas para que mi vida sea como yo que quiero, y te voy a decir ahora lo que he pensado. ¿Preparada?
 - Puedes decírmelo, hijo.
 - Primero, no tomo más remedios para la bronquitis. El gusto es horrible, y me parece mejor tomar el remedio para el reumatismo que toma la abuela que tiene gusto de cereza.
 - Muy bien, ¿qué más?
 - No voy más a la fisioterapia porque me parece que el brazo que me fracturé está bien, e incluso voy a sacarme el yeso hoy cuando me bañe, como vi en internet.
 - Muy bien hijo, tú sabes lo que haces.
 - Y voy a pasar un tiempo en la casa de un amigo que vive en una choza para entender unas cosas que no aún no entendí. No me esperen en la Navidad.
 - Está bien hijo, Tú decides. La responsabilidad es tuya.
 ¿Es fácil así no? Pero imagino que las cosas no se desarrollarían de esa forma, porque las decisiones estarían siendo tomadas por alguien que, a los 10 ó 12 años no tendría condiciones de medir las consecuencias de sus actos.
 Sin embargo, al contrario de lo que podría suceder 20 años atrás, he visto muchos, muchos padres, permitiendo que los hijos decidan sobre la escuela en que estudiarán. Es una transferencia de responsabilidad grave, porque  determina el futuro de nuestros hijos y ellos no tienen la menor condición de hacer la opción más adecuada. Sería lo mismo que permitir que las cosas se desarrollasen como en el diálogo anterior, u obligar al niño a escoger su médico. Nuestro papel como padres y responsables es exactamente el de suplir aquello que los niños no tienen condiciones de hacer. Por eso existe la figura jurídica de “abandono de incapaz”, cuando exponemos niños a situaciones que no pueden resolver solos y corren riesgo de vida por esta causa.
 No hay, prácticamente, ninguna diferencia entre dejar a un niño trancado en el coche cuando vamos a hacer compras y permitir que decida sobre su futuro en un momento en que no tiene condiciones. Porque, después de tomado el camino, años después, cuando se constate el desastre, será muy tarde para intentar modificar la situación.
 El hecho es que, normalmente, reaccionamos rápidamente y de forma eficaz cuando vemos alguna consecuencia física, como una fractura o una lastimadura, o aún una tos o fiebre. Sin embargo, cuando estamos enfrentando el sufrimiento psicológico, las reacciones son más lentas o casi inexistentes. Y el sufrimiento existirá, en algún momento, si el niño hace la opción, y no el adulto. Si nosotros ya erramos bastante por falta de conocimiento, de tiempo, de interés objetivo, imagine alguien que no tiene los elementos mínimos para tratar del asunto con consistencia.
 Bueno, como educadora, recomiendo enfáticamente una postura firme en ese momento, con una decisión madura y orientada de los padres. La falta de valores y determinación traerá problemas, más temprano o más tarde. Llega un momento en que tenemos que, como padres, ser firmes y decir “¡vas a hacer eso”! Sino será más fácil decirle al hijo, cuando todo salga mal, “fuiste tú quien decidió”. Pero esto no es asumir la responsabilidad y tener que arcar con las consecuencias de la misma forma.
 Vamos escoger para nuestros hijos y decirles que tenemos la convicción de que es lo mejor para ellos en aquel momento. Escuela no es un ítem de consumo como ropa o zapatos, sino el elemento más importante en su formación. Es en la escuela que va a desarrollar las cosas esenciales, como la MORAL o la ÉTICA. Sólo la educación tiene el poder transformador en una sociedad. No elija la escuela apenas por la apariencia, vea principalmente la ideología.

La Elección de Sofía: la decisión cruel



Esta fue una película que despertó mi atención y que quedó grabada en mi memoria, por el dramatismo de tomar una decisión que puede definir la vida de quien amamos. ¿Cómo puede una madre escoger entre sus hijos, decidiendo su futuro? Aunque, en ciertas circunstancias eso sea inevitable, siempre es cruel.
   La vida nos coloca en situaciones sorprendentes, para las cuales no estamos preparados por lo inusitado de las mismas. Escoger una escuela es una de aquellas cosas que pueden alcanzar un nivel de complejidad muy grande, y considero esa una situación tan seria que ya escribí anteriormente un artículo sobre eso. Pero vuelvo al tema porque tiene un significado especial para mí, como educadora, y creo que para muchos que están criando a sus hijos.
 Existe un período del año en que el movimiento de búsqueda de la nueva escuela es un asunto prioritario. Pero la discusión generalmente gira alrededor del precio de la escuela, y no de otros elementos que, en realidad, son los más importantes. Para la gran mayoría, escuela es COSTO y no INVERSIÓN, lo que significa que en principio, la decisión final permanece comprometida con valores que a largo plazo son los menos importantes.
 Tengo presente que el Estado debería ofrecer enseñanza gratuita para toda la sociedad, con la misma calidad, enfocando el desarrollo de nuestros niños y adolescentes, pero es fácil constatar que eso no sucedió, no sucede y no sucederá en un futuro próximo , infelizmente. Y vamos desperdiciando esa enorme masa de capital intelectual año a año, generación a generación. Para conseguir algún diferencial, las familias hacen esfuerzos sobrehumanos para optar por la calidad y no por el precio. La decisión es difícil, frente a las limitaciones impuestas por innumerables ocurrencias, pero lo que queda claro a medio y largo plazo es que Educación es la mejor inversión que podemos hacer para nuestros hijos. Y la Escuela es el canal para ver en un futuro no muy distante, el acierto de la decisión.
 ¿Por qué tantas familias prefieren mostrar un lindo automóvil mientras sus hijos frecuentan una escuela de calidad dudosa y precios módicos? Un símbolo de estatus en detrimento del futuro de los hijos... Visto sobre ese aspecto, es increíble, ¿no?
 Mis padres, a lo largo de toda la vida, fueron muy enfáticos al afirmar para sus siete hijos, que no tendríamos ninguna herencia que no fuera la escolaridad y cualquier cosa que quisiésemos estudiar. Aun para los hijos ya adultos, y casados y padres de hijos, siempre pagaron los estudios tales como universidad, posgrados, cursos de perfeccionamiento y todo lo que fuera a llevarnos a un nivel superior en términos culturales e intelectuales. No nos dieron coches o apartamentos, porque la vida siempre fue difícil y en una determinada etapa, terriblemente problemática, con las persecuciones del régimen militar impidiendo que mi padre consiguiese un empleo que fuera medianamente remunerado. Pero, al final todos fueron bien criados y bien educados.
 Hoy, papá es bien viejecito (completó 90 años en 2011). Mamá falleció hace 30 años. Él tiene seguridad de que lo que hizo fue lo que pensó ser lo mejor y que todos los hijos hoy, están con sus vidas organizadas e intelectualmente activos y productivos. Y frente a ese ejemplo, me pregunto por qué el mundo cambió tanto, tengo la esperanza que sus valores sean retomados en algún momento por la sociedad - sí, porque no fueron sólo él y mi mamá que tuvieron actitudes como esa.  El hecho es que está claro que, para obtener mejores resultados en términos de ofrecer un futuro mejor para nuestros hijos, precisamos escoger lo mejor en términos educacionales, aunque dejemos de comer en restaurantes de moda o dejemos de tener “un coche”.
¿Y la “Elección de Sofía”? Bueno, la historia me vino a la memoria cuando vi una familia compuesta por la mamá y dos hijos, siendo sometida a ese dilema. La mamá sólo va a poder pagar la escuela de uno de los hijos, y tendrá que matricular al otro en una escuela pública, que como se sabe, es un caos lamentable. Claro está que existen las llamadas “escuelas de referencia”, pero esas no cuentan porque seguramente son poquísimas y no absorben al contingente enorme que llega hasta sus puertas desesperado. Incluso, en esas escuelas, se realiza un sorteo de vacantes previamente destinadas a profesores y funcionarios. El problema de esa madre es tener que matricular uno de los hijos en una escuela pública inaceptable para una persona de clase media, que haya conseguido mantener a los niños en una escuela particular hasta aquí.
 Quien, por cualquier motivo haya visitado una escuela pública, tiene una idea de lo que estoy hablando. Imagine la mirada de alguien que ya tuvo condiciones de pagar por escuelas de nivel A para sus hijos. Atención deficiente, falta de informaciones consistentes, tratamiento sin calidad… la antítesis de lo que se preconiza como modelo de atención en cualquier organización seria. Y, entonces, la persona que siempre tuvo alguna posibilidad de pagar… entra en desespero. Y con razón. Y permanece la pregunta: ¿por qué los menos favorecidos financieramente tienen que pasar por una situación como esa? ¿Cuando las escuelas públicas van a ser suficientemente buenas para todos - sean personas con poder adquisitivo alto, sean personas sin condiciones de pagar? El hecho es que hoy, sin duda, los que pueden pagar tienen una educación diferenciada para mejor, mientras que no hay alternativas para los otros - que son la gran mayoría de la población brasileña. ¿Por qué un empresario puede organizar una escuela de alto nivel, mientras el Estado, con todo el dinero recaudado, no consigue hacer lo mismo, disponiendo de recursos estratosféricos?
 Viendo esa madre, que va a tener que tomar esa decisión a corto plazo (¡las clases ya están empezando!), comencé a pensar sobre este asunto. ¿Cuál de los dos hijos será el electo para el sacrificio? ¿Quién deberá ser colocado en las manos del Estado? Esas preguntas se aplican a muchos casos porque con un mercado que oscila por tendencias cada vez más peculiares, profesionales bien remunerados durante toda su vida, pueden ser victimados por cambios inesperados y tener los rendimientos mínimos necesarios para la sobrevivencia. O menos. Y en el proceso, que alcanza a todos los centros de costo de la casa, unos optan por vender la casa de campo o playa. Otros por vender el coche de lujo y comprar uno más modesto. Otros dejan de pagar los gastos comunes o cortan el plan de salud. Pero todos analizan la mensualidad de la escuela como algo que puede ser resuelto colocando a su hijo en la escuela pública… lo que es muy serio. Considero que la idea del Senador Cristovam Buarque tiene sentido en este momento: ¡obligatoriedad de que los hijos de políticos estudien en escuelas públicas! Puede ser utopía, pero es una excelente idea, porque esa clase estaría totalmente atenta al problema, como nunca antes lo estuvo. ¡A nadie le gustaría ofrecer a sus hijos una imitación de educación!
Finalmente, el sufrimiento de esa y de tantas otras madres conscientes, pero sin condiciones financieras de arcar con los costos de la educación, podría ser mitigado. ¿Cuánto cuesta estudiar en Brasil? Depende. Si está entre los 20% más ricos de la población, va a llegar al final de 20 años de colegio y facultad con una formación de aproximadamente R$ 250 mil. Lo que significa cerca de R$ mil por mes. En esa cuenta está previsto el dinero que sacamos de nuestro bolsillo para pagar las mensualidades y la contribución que el gobierno hace (con inversión en universidades estatales y deducciones de impuesto). Ahora, si usted forma parte de los otros 80%, su educación recibirá una inversión mucho menor: equivalente a R$ 116 por mes. Este es el gasto total del país por alumno para mantener las escuelas públicas, donde no se pasa mucho tiempo. En media, esa parte de la población completa sólo 5 años de estudio formal, generalmente entre los 7 y los 11 años de edad.
¿Cuál es la sugerencia y solución para nuestros problemas educacionales? Las sugerencias del Prof. Lauro de Oliveira Lima están en los más de 30 libros escritos durante más de 40 años. ¿Será que algún día nuestros dirigentes del área de educación van a dedicarse a leerlos?

A mis queridos lectores


Feliz 2012 para todos


Mis queridos lectores,
   No tengo agradecimientos suficientes para ustedes. Fueron parte de mi vida durante el año de 2011 leyendo, comentando y dándome aliento para que continuase a mantener el blog siempre actualizado y con temas que, creo, les interesaron a todos en algún momento y agregaron algo a la vida de cada uno. El sentimiento, al escribir estas palabras, es muy bueno. Y créanme, es una realización para mí.
 Tuvimos más de 100.000 visitas hasta hoy, lo que me da la percepción de que estoy cumpliendo mi papel como educadora, ayudando un poco a los padres, alumnos, estudiantes del área, interesados en mejorar la Educación en nuestro país y aquellos que, de alguna forma, quieren más calidad de vida en su día a día.
 Fuimos visitados por internautas de más de 20 países, publicamos cartillas, divulgamos la obra del grande educador brasileño, Lauro de Oliveira Lima, ofrecemos alternativas para modelos tradicionales de enseñanza y mantuvimos encendida la llama del cambio en las estructuras educacionales. Finalmente, vivimos intensamente, juntos, ese período que termina, y renovamos la energía para cumplir otra etapa en 2012.
   Por todo eso, MUCHAS GRACIAS, de corazón. Y queda aquí la promesa de redoblar los esfuerzos para que los blogs sean vehículos dignos de su atención en este año que está comenzando.
Beta