domingo, 18 de outubro de 2015

2021

Hasta el año 2021 40 % de los profesores de la red pública se jubilarán. De acuerdo con estudios realizados, las personas que entrarán no serán suficientes porque la búsqueda por lugares en esa carrera es cada vez menor. ¿Será que nadie más quiere ser profesor? ¿Será que el desinterés político llegó a los jóvenes que buscan carreras más glamurosas que traen mejores resultados financieros? Puede ser, pero Brasil ya pasó por situaciones mucho más críticas y vive una realidad donde muchos profesores no tienen la formación necesaria para las disciplinas que enseñan.
Aquí tenemos que usar la opinión del Prof. Lauro de Oliveira Lima y utilizar un método a prueba de profesor. El profesor será apenas un animador y los jóvenes van a aprender a través de investigaciones e intercambios (dinámica de grupo) entre ellos. No podemos esperar que la formación de los profesores mejore porque no es un proceso rápido y podemos perder generaciones esperando. En los años 50 / 60 mi padre recorría todo el Brasil dando cursos de CADES para formar profesores en poco tiempo y poder mantener vivo el sistema. ¿No sería este el momento de retomarlos para encender la llama de nuestra educación?
Los profesores que se van a jubilar tienen coraje de decir que «están dejando el sistema peor que cuando entraron». ¿Será que no entienden que ellos fueron la causa? ¿Qué dejaron de hacer? Si cada uno hiciera su parte el cambio sería estructural. Nada disculpa que un profesional diga que no hizo nada porque no pudo. ¿Quién lo vigiló tan bien? No es verdad. No hizo nada porque no sabía, no quería y pensó que nadie iba a culparlo. Yo los culpo, sí. Cada profesor tiene su culpa dentro de un sistema fallido en el cual podríamos estar formando grandes hombres y estamos dejando salir una masa de analfabetos funcionales y mediocres que no le agregan nada al país.

¿El único culpado es el gobierno? No. Todos tenemos una participación efectiva. Fui al CIEP (Centro Integrado de Educación Pública) que hoy lleva el nombre de mi padre Lauro de Oliveira Lima aquí, en Rio de Janeiro (Río das Pedras) e invité a los profesores de cerca de 2600 alumnos a participar de un curso de formación de profesores que nuestra escuela realiza. ¿Cuántas personas aparecieron? Dos profesores y una auxiliar. El caso es grave. El profesor pasa en un concurso público y piensa que no debe estudiar más y después es solamente esperar la jubilación. ¿Ya vieron la corrida para ser profesor de las redes públicas? Será que quieren, realmente, ser profesores o no quieren tener un jefe y ni responsabilidades. ¿Cuántas faltas? ¿Cuántas personas que no hacen nada? El sistema está arruinado.

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