segunda-feira, 4 de setembro de 2017

ESCUELA


Realmente estamos viviendo un momento de grandes dificultades para la Educación. Un libro de Papá, (LIMA, L. O. O impasse na educação: diagnóstico, crítica, prospectiva. Petrópolis: Vozes, 1969) na época causó el efecto de una hoguera, pero aún hoy enfrentamos los mismos problemas.
¿Será que los padres eligen las escuelas observando los patios, juguetes y colores que las mismas ostentan? ¿Será que la «sala de clase» les encanta apenas por su tamaño? Pienso que sí. La actual generación de padres carece de formación intelectual, no distingue metodologías y no sabe preguntar aquello que, realmente, se enseña en las escuelas. ¿Será que alguien quiere saber, realmente, cuáles son los materiales pedagógicos que la escuela tiene?, ¿cuál es la teoría que orienta las planificaciones? ¡NO! Si todo es lindo, está todo perfecto aunque nada suceda dentro de la cabeza de los niños. Necesitamos volver a discutir metodologías, técnicas didácticas. ¿Dónde se forman los maestros y profesores? ¡Ni quieran saber! Los antiguos están jubilándose y ni hablemos de las facultades de educación. Ni siquiera los autores más conocidos son leídos en sus cursos. Por esos motivos no tenemos infraestructura para organizar escuelas revolucionarias.
Cualquier empresa (Escuela) que abra con un bello arsenal de juegos en sus patios de recreo tendrá una fila de espera para la matrícula.
Otra característica de esta nueva era es la escuela bilingüe. ¿Quién afirmó que eso es importante o diferente? Los padres no hablan ninguna lengua extranjera y piensan que este aprendizaje es un deber de la escuela. Si la familia es bilingüe el niño no necesitará aprender en la escuela durante algunas horas y si no lo es, realmente no aprenderá. ¿Quiere que su hijo sea bilingüe? Cuando termine el curso proporciónele una experiencia de intercambio y así verá el resultado en algunos meses, si el niño es inteligente.
El trabajo real de la Escuela debería ser DESARROLLAR la INTELIGENCIA, pero como nadie sabe lo que eso significa, crean modismos para atraer a los «clientes».

Escuela es un lugar para ser feliz y desarrollar la máquina espectacular que el hombre tiene, el cerebro. ¡Los grandes administradores deben parar con la propaganda engañosa!