terça-feira, 10 de julho de 2018

Niños sin palabras


 Economía de palabras... o mejor dicho, real pobreza de vocabulario. Me pregunto frecuentemente, por qué los niños están usando tan pocas palabras para expresarse y me preocupo con nuestra sociedad enfrentando enormes problemas de comunicación en el futuro. Eso está asociado también a la falta de conocimiento sobre las cosas más simples, que deberían haber sido «descubiertas», pero que permanecen en la zona gris del desconocimiento. Es el caso, por ejemplo, de los animales. En un mundo cada vez más interesado en el asunto, en la diversidad de la fauna, en las relaciones ecológicas, observo el hecho de que la gran mayoría no conoce centenas de animales – tal vez, solamente algunas decenas. Y aquí estamos hablando de la identificación simple, sin ninguna ciencia, apenas la identificación inmediata del individuo. Los niños no saben los nombres de insectos, aves ni de diferentes mamíferos que eran conocidos (teníamos contacto con ellos) y que hoy son grandes desconocidos de la mayoría. En el caso de las aves, la situación es más grave aún. Conocen algunas especies y generalizan las restantes como si «ave» fuese una especie, aún con la evidente diferencia entre todas ellas.
 Peces, entonces, ¡pobres, son apenas «peces»! Están sin referencia del mundo, es una realidad, y eso no es bueno. Estamos hablando, aquí de las cosas más simples, de fácil identificación. Cuando observamos el uso de los verbos, adverbios, etc., ahí es una pobreza total. No consiguen interpretar un texto, cuando lo leen, y lo que es peor aún, llegan a las Universidades por caminos otros como apenas replicar conocimientos aprendidos de memoria y sin cualquier relación con el desarrollo de la inteligencia.
 Un elemento importante para ese desarrollo es la conversación entre padres e hijos, sobre programas que vean en la televisión y otras actividades. Cuando veo un niño repitiendo frases hechas, que no tienen ningún significado para él, no lo interpreto como una buena señal, porque las usan sin entender el contexto. Puede parecer divertido en algún momento, pero la continuidad del proceso creará una dificultad enorme futuramente, en la comunicación más elemental. Y eso vale para las relaciones, para el trabajo, para las amistades...
Un día de estos observé a mi nieto saliendo del restaurante.0 Tiene 3 años y le dijo al mozo «Até breve» (hasta luego). Me interesé en descubrir dónde había oído y aprendido la expresión. No me sorprendí: la escuchó en un dibujo animado que ve en el iPad. La empleó correctamente, pero no sabe qué significa porque no tiene aún esa noción de temporalidad. Este es el problema. Las personas creen en esta habla «aprendida» (psitacismo = habla como papagayo). Tenemos que preguntarnos: ¿qué quiso decir? Es una toma de consciencia para saber si el vocabulario es realmente el de un niño.
Hasta el período simbólico/Intuitivo 3/4/5/6 años debemos explorar una gran cantidad de verbos (acciones) y sustantivos (cosas) para ampliar bastante el universo infantil. Contar cuentos es muy importante y conversar con el niño sin adaptar el vocabulario adulto a un vocabulario infantil. Los niños deben oír el lenguaje natural de la familia. No resuelve nada que los niños hablen lenguas extranjeras con un vocabulario pobre en su lengua materna. Está de moda enseñar lenguas extranjeras y aunque los niños tengan un vocabulario pobre en todas ellas.
Vea otro ejemplo: los colores. Los niños saben los colores primarios y, a veces, los secundarios hasta los 4/5 años. Deberían saber ya los colores terciarios y un espectro mucho mayor. Normalmente no se refieren a los colores con desembarazo.
El hecho es que los niños y jóvenes hablan muy mal y tienen un vocabulario pequeño.

Vamos a trabajar la lectura con los niños y a contarles cuentos.
Nota: conversando con un amigo del medio empresarial, fui informada que una de las cosas más importantes hoy, en el proceso de contratación, es saber si el entrevistado habla y escribe bien en portugués. Eso surgió, naturalmente, del hecho de que profesionales competentes, en áreas técnicas, no consiguen expresarse mínimamente bien. Y eso es muy importante.