segunda-feira, 15 de dezembro de 2014

ÉTICA


Nuestra sociedad, evidentemente, está enferma. La educación está tan atrasada que vemos conductas morales de la más baja calidad. La moral del deber (ojo por ojo y diente por diente – 7/8 años de edad mental) es la tónica social. Muchos adultos se comportan y responden a las situaciones como niños. Tenemos que mejorar la educación para mejorar la sociedad. La escuela continúa en la inercia y ese es el retrato de nuestro país. Si la sociedad es deshonesta es natural que la escuela también lo sea porque ella es su reflejo directo. Nuestra escuela es deshonesta. Las notas, la frecuencia, los contenidos, todo es una total abstracción. Realmente nadie puede creer en lo que se hace allí. Los alumnos terminan los preparatorios sin saber leer y escribir. ¿Cómo puede haber sucedido eso? ¿Cómo pasó de clase, todos los años? Fue todo un fraude y los profesores, directores, alumnos y la familia transigieron con las mentiras. Nadie denuncia porque piensan que con eso sacan ventaja. El alumno no aprendió, el profesor no enseñó pero recibió su sueldo todos los meses. ¿Eso es honesto?
Los profesores en nuestras escuelas continúan dando clases en las pizarras pensando que eso va a influenciar a sus alumnos y cambiar el nivel de la educación. Eso está sucediendo hace muchos años y la escuela continúa deformando a sus alumnos en vez de formarles. ¿Los alumnos hacen las pruebas y nada saben y continúan? ¿Quién les autoriza? Vea, que es un sistema todo combinado.
La ética y la moral continúan siendo un artículo de lujo en nuestras escuelas. Los profesores no consiguen enseñar porque no saben cómo hacerlo y a veces no creen que pueda hacerse. Un profesor que falta, pasa gran tiempo de la case pasando la lista de 50 alumnos cuando solo tiene 50’ para dar su clase no podrá hablar sobre ética con esos alumnos.
Un profesor que usa la prueba para coaccionar a sus alumnos y mantenerlos quietos y dentro de la clase tampoco podrá hablar sobre moral con ellos.
El discurso de nuestras escuelas es diferente de su práctica. ¿Alguien cree en el discurso «Formar ciudadanos conscientes?» No es posible, vemos que nuestra población no tiene la menor consciencia social. ¿Qué está sucediendo? Dicen una cosa y realizan otra. Lo que sucede es que se dan contenidos básicos y mínimos. No tenemos, en nuestro sistema, respeto por los alumnos y sus familias. El sistema es perverso y es en él que los niños y jóvenes pasan la mayor parte de su tiempo.
Nuestra escuela es un retrato del país, entonces no cambiará. Precisamos dar un choque educacional para que después del cambio educacional tengamos un cambio estructural en la sociedad.

La sociedad depende de la Escuela.

segunda-feira, 8 de dezembro de 2014

Director Escolar

Este desconocido. ¿Usted conoce al director de la Escuela de su hijo? ¿Es un líder educacional?  ¿Es apenas un gestor? ¿Qué espera de esta función tan olvidada?
Lauro de Oliveira Lima dice en el capítulo sobre la función del director en su libro «Escola Secundária Moderna» – «Debe el Director tomar como antípoda, en su actuación dentro de la escuela, al Comisario de Policía o al Comandante de Soldados. La función policial es necesaria, pero no le incumbe al educador ejercerla. Muchos directores no están desarrollando su vocación...»
Los directores que no consiguen asumir la función de líderes no ejercen su función, dice Lauro que no es director sino que ejerce una función en la dirección. Él debe ser el ordenador general de todas las funciones dentro de la escuela y de las relaciones fuera de la misma. Para que la escuela tenga una unidad es necesario que el director forme el «espíritu de la escuela» donde todo esté coordinado. Todas las funciones en la escuela deben ser observadas por quien la dirige.
El director debe tener un liderazgo emergente y debe formar un grupo con todos aquellos con quien trabaja. Un grupo que tome decisiones, donde a cada momento uno de sus miembros asuma el liderazgo. Un grupo maduro no obedece, delibera, asume papeles y en ese momento asume una parte de las funciones del jefe.
Una escuela debería ser una organización democrática para poder enseñar la democracia y para eso cada uno de sus miembros deberá tener la oportunidad de asumir el liderazgo en algún momento. Si un miembro no tiene, en ningún momento, la posibilidad de liderar no pertenece a una organización democrática. El director tiene la función de crear en su escuela ese tipo de organización.
El director no puede ausentarse, en ningún momento, del sector pedagógico permitiendo que cada profesor o técnico haga algo que no sea comunicado al grupo. La planificación debe ser orientada para que evidencie el «espíritu de la escuela». Toda la comunidad va a percibir la unidad.
El director debe delegar funciones a todos que deben ser ejercidas y verificadas por todos los miembros de la comunidad escolar. Nunca confunda deberes impuestos con responsabilidad. Ejercer un deber es cumplir lo que fue determinado por el jefe ya la responsabilidad es una meta con los compañeros.

La función del director está totalmente olvidada solo siendo recordada por el sistema profesor x alumno. Los directores fueron colocados como meros gestores administrativos abandonando, por falta de competencia, incluso, su función primordial que es dirigir la escuela, democráticamente.

domingo, 30 de novembro de 2014

La Escuela Científica

Tenemos que admitir que la escuela no puede continuar trabajando más sin confiar en la ciencia.  Son muchos los descubrimientos que ayudan a formular una metodología científica para aplicarla en la Escuela.
La formación de los profesores debe prepararlos para que sepan cómo el conocimiento se procesa y por cuáles etapas pasa el cerebro. Así sabrán qué pueden presentarles a los niños y adolescentes. La fase precientífica ya pasó y nadie osaría pensar que puede, intuitivamente, proponer un modelo de escuela.
Los estudios de Piaget ya podrían estar incorporados en el sistema. Una escuela Piagetiana es un modelo aún no asimilado debido a su complejidad, pero la neurociencia llegando a las universidades, probablemente, va a abrir camino para que Piaget sea estudiado y adoptado. No es posible que las escuelas continúen proponiendo ejercicios que utilizan la memoria cuando sabemos que la inteligencia es la capacidad de adaptación, y no necesita de la memoria. En cada situación el niño deberá decidir qué debe hacer. Restará para la memoria solo lo que debe ser automatizado. Por ejemplo, dirigir un automóvil y algunas tareas que no puedan modificarse.
Si la Escuela actual se parece con la Escuela de Atenas de 2500 años atrás algo está errado en la base. La Escuela ya debería haber incorporado los cambios radicales de la sociedad. La actividad de grupo es un factor determinante. El conocimiento aumentó mucho y el hombre no puede acumularlo completamente. Necesita del otro para compartirlo. Tenemos que vivir en sociedad. En el pasado, aún reciente, podría estar limitado a la familia, que también creció y se transformó. El trabajo actual es planetario y el hombre ahora precisa comunicarse con los otros. Los medios de comunicación son rápidos abarcando todas las áreas y la Escuela no puede permanecer presentando contenidos superados y limitados. Los niños encuentran esos contenidos en las computadoras y la tarea de la Escuela es enseñar a PENSAR para que ellos puedan procesar esos conocimientos.
Una Escuela científica tiene una planificación que prevé que el niño pase por todas las fases del desarrollo y uno de sus objetivos es que el niño construya su propio conocimiento.

segunda-feira, 24 de novembro de 2014

¿Existe una edad predeterminada para aprender a leer?

El gobierno brasileño estableció en el «Pacto Nacional pela Alfabetização na Idade Certa» que todas los niños deben aprender a leer a los 8 años. Siempre que veo esas resoluciones del gobierno me pregunto:          
- ¿Con qué fundamentación se determinó ese límite? ¿Alguien puede explicar? ¿Qué sucederá si los niños no aprenden? Y ¿aquellos que aprendan antes? Son varios problemas que nuestros gestores no analizaron y simplemente determinaron una edad que consideran como un límite. Pero la alfabetización no debe ser tratada así porque depende del nivel de desarrollo mental de los niños. Desde la más temprana edad, el proceso de aprendizaje de la lectura debería comenzar por la lectura gestáltica y la lectura operatoria debería ser introducida, solamente, cuando los niños conquisten las primeras conservaciones como, por ejemplo, la conservación del número. ¿Alguien sabe cómo esto sucede? Está en la obra de Piaget La construcción del Número en el Niño, libro dedicado al inicio del período de las operaciones concretas.
Simplemente alfabetizar sin planificar un currículo de lecturas para los niños tampoco tiene sentido. El curso que debe dar continuidad a la alfabetización, decía el Prof. Lauro de Oliveira Lima, es un curso de lectura. Cuando el niño lee, también debe ser capaz de entender, interpretar el texto, y solo en ese momento podremos presentar los contenidos utilizando la lectura.
No podemos predeterminar una edad. La preocupación debería ser con las conservaciones operatorias (número y sustancia) que los niños alcanzan alrededor de los 6/7/8, esas, sí son factores de desarrollo de la inteligencia. La alfabetización es apenas un know-how. Cuando los niños no aprenden a leer es porque aún no tienen las estructuras necesarias para la lectura. O sea, lo importante es desarrollar la inteligencia.
Cuando el desarrollo es naturalmente acelerado los niños pueden leer mucho antes, pero sin completar el desarrollo difícilmente alcanzarán la lectura lógica. Un niño que sabe leer y no comprende un problema matemático, no sabe, realmente, leer.
Competir en igualdad de condiciones es tener las estructuras para aprender todos los contenidos y no apenas saber leer. Para Piaget cuando un niño alcanza una estructura después que otro, las dos volverán a estar en igualdad de condiciones, nuevamente, cuando el segundo niño alcance el mismo nivel que el primero ya alcanzó.   No existe esa carrera como piensan los que no conocen a los niños. En una clase de 25 alumnos cada uno adquiere las estructuras en un período diferente y no se diferencian tanto entre sí como pensarían quienes no entienden cómo se procesa el desarrollo infantil.
Vamos a luchar para que nuestros gestores adopten los niveles de desarrollo de la inteligencia y no apenas un know-how como parámetro para la educación.

domingo, 23 de novembro de 2014

¿A cuál escuela voy?

            En Educación, tenemos que considerar siempre dos vertientes que deberían convergir para un resultado final excelente: la Escuela y la Familia. Las familias eligen las escuelas basadas ideas generales, que en la mayoría de los casos, no están definidas claramente y a veces lo hacen sin ningún criterio– salvo los más fútiles, como el estatus que el establecimiento les puede proporcionar y el edificio donde el mismo está instalado. Pocos son los casos en los cuales se tienen cuenta criterios más profundos, ya que la gran mayoría de los padres y madres no dispone de conocimiento sobre ellos. Parece muy crítico, pero mi experiencia de años dirigiendo una escuela me permite hacer ese análisis radical.
           Papás, les solicito que no entiendan esas palabras como una crítica directa, porque entiendo perfectamente que la falta de conocimiento sobre la materia nos lleva a tomar las decisiones posibles, y no las deseables. Eso vale también para la alimentación, para la elección de los médicos...
            Pero, ¿cuáles son los criterios que llevan a la familia a determinar en qué escuela sus hijos estudiarán? Una estudiosa americana, Su Yeong Kim, de la Universidad de Texas, clasificó las familias en cuatro grupos (relapsas, que apoyan, autoritarias y tiranas). Son designaciones dadas a las familias americanas, y me pregunto si en Brasil tenemos otros tipos de familias o si podemos aplicar el mismo modelo. Constaté que la tipología de los padres sería:
- Relapsos – aquellos que no saben lo que está sucediendo con su hijo y siempre esperan para ver los resultados y analizar después lo que sucedió. No saben bajo qué interferencias el niño está viviendo y no notan los progresos. No permiten que los niños intenten resolver sus problemas porque piensan que ellos no tienen problemas. El niño es desorganizado, no sabe qué quiere hacer en la escuela ni dónde quiere llegar al final del proceso.
- Padres que apoyan – aquellos que están junto a sus hijos, colaborando con su progreso y analizando, a cada momento, el proceso y no solamente al final del mismo. Permiten que el niño haga su elección entre las opciones posibles y entienda cada progreso como una etapa que fue vencida. Realmente acompañan a sus hijos. Entienden su curiosidad y saben que necesita levedad para poder aprender. No presionan. Son organizados, pero muchas veces pierden el foco, porque el niño no tiene siempre el mismo ritmo.

- Autoritarios – deciden todo. Observan e inmediatamente hacen correcciones previas, sin permitir variaciones en el camino. No piensan mucho en el presente porque tienen un futuro ya planeado de acuerdo con sus convicciones. No tienen en cuenta ningún argumento del niño y principalmente no comprenden el ritmo propio de cada uno. Porque no entienden el momento individual, disminuyen al niño frente a sus pares. Toman las decisiones solos, sin tener en cuenta a su pareja. Son organizados y metódicos, obligan al niño a seguir sus decisiones.

- Tiranos (o Tigres) – No tienen el menor compromiso con la felicidad en el presente, deciden lo que les parece mejor y transforman al hijo en una máquina de aprender. Muy severos, no piensan que el niño necesita jugar y solo se preocupan con la excelencia. No perciben que el niño puede ser responsable. Se consideran responsables de todo, toman decisiones solos y no ven que su pareja puede auxiliarles a tomarlas. Muy organizados sin tener en cuenta que el niño está en desarrollo;


-Sumisos – aquellos que no dan órdenes a sus hijos. Aun cuando el niño no tiene condiciones de decidir algo, piensan que deben oírlo. Cuando las cosas no van bien, no saben identificar cuál fue la causa del error. Algunos niños parecen “reycitos”, dando órdenes a sus papás y, consecuentemente, a toda la familia. Generalmente son papás inseguros que cambian de opinión en cualquier momento. No tienen mucho compromiso con el futuro y quieren todo «aquí y ahora». Como quienes dictan las normas son los niños, nunca consiguen organizarse.

- Colaboradores - Aquellos que deciden, pero que observan atentamente al hijo para ver los aciertos y errores y hacen las correcciones rápidamente. Dan órdenes, pero saben acompañar al niño en cada etapa del desarrollo para evitar decisiones erróneas. Acompañan el ritmo del niño y observan sus habilidades. Poco a poco van dándole autonomía para que aprenda a dividir con sus pares. Son muy amorosos, pero firmes al dar órdenes. Organizados, teniendo en cuenta al niño;

            Cuando los papás mezclan sus características la situación tiende a ser problemática. Quieren ser del tipo «colaborador» en casa y al mismo tiempo tener una «escuela autoritaria» donde sus hijos estudien – o viceversa. No es una buena solución porque la mezcla inevitablemente les causa una enorme confusión para los niños. No saben qué es lo que realmente la familia espera de ellos.
            Suceden también desentendimientos entre los propios papás, cuando la mamá piensa de una manera y el papá de otra, antagónicamente, y no combinan cómo educar a los niños. En otra variable los abuelos interactúan directamente, participando de forma activa en la formación de sus nietos y actuando muchas veces de forma no armónica con lo que los papás intentan implementar.
            El hecho es que, sean como sean los papás, es necesario que la educación de los hijos sea orientada de forma clara. Piense qué tipo de papá le gustaría tener y que papá puede ser. Hacer un acuerdo dentro de casa es fundamental para no generar inseguridad en el niño durante su proceso de desarrollo. Su hijo deberá saber qué quiere y qué espera de él. Naturalmente, no es necesario que eso sea dicho, pero necesita ser «sentido» por él. Debe haber una combinación explícita entre los papás y los familiares que tengan contacto e influencia sobre el niño.
            Claro que es a partir del tipo de familia a la cual usted pertenece que elegirá la escuela. Y existen escuelas para todos los tipos de familia. La situación tiende a ser grave cuando la familia tiene un ideal que la escuela no acompaña, generando todo tipo de insatisfacción y naturalmente, perjuicio para el niño. Cuando vaya en búsqueda de la escuela ideal para sus hijos, analice el modelo de su familia, de los componentes de la misma, y vea cuál es la que se adecua más a sus convicciones, sin olvidar que en casa debe seguirse el mismo modelo. Caso contrario la confusión será total.

            La alianza entre la escuela y la familia es esencial, siempre

quarta-feira, 16 de julho de 2014

Desarrollo paso a paso


 «Quien se propone educar admite, implícita y necesariamente, que la naturaleza humana, en su sentido sociológico, puede modificarse; que la constitución progresiva de la personalidad se procesa con amplia plasticidad, permitiendo que el educador interfiera en el proceso, faltando saber apenas la forma y la profundidad de esa intervención; que puede guiar el crecimiento y la madurez  para alguna ‘forma’ que corresponda a determinado ideal de hombre. Siendo ideal, esta ‘visión de hombre’ es una aspiración que se apoya en la constatación de las posibilidades de perfeccionamiento progresivo, visible en la naturaleza en general.» Lauro de Oliveira Lima –Educar para la Comunidad
Sabiendo eso, nosotros, los educadores y padres, debemos estar conscientes del efecto formador que nuestras acciones tendrán sobre los niños y adolescentes. Ni los padres ni los maestros y profesores pueden desconocer los niveles de desarrollo por los cuales pasan sus hijos para poder atender las solicitaciones que cada nivel requiere.
Al observar un bebe recién nacido tomamos conciencia de que el desarrollo es gradual y lento. Tenemos que ofrecer las condiciones y aguardar que el niño realice las asimilaciones y acomodaciones necesarias a su nivel. Cuando los bebes nacen no saben cómo mamar. Saben sorber como un reflejo y debemos aguardar que aprenda a mamar aunque sea sacrificando, y mucho, a su mamá.
Sabemos que tenemos la constitución biológica que no se alterará y que apenas va a  interactuar con el medio. Las modificaciones estarán a cargo del psicológico y del sociológico.
Para tener un buen encaminamiento del desarrollo precisamos definir, de forma objetiva, qué hombre queremos formar, para que todo nuestro esfuerzo va en una sola dirección. No debemos olvidarnos que esta visión debería traducirse en acciones. Los padres y la Escuela deben seguir la misma dirección. Todo lo que hacemos será observado por los niños que estamos educando. No podemos tener padres transgresores con niños con un desarrollo correcto. Los niños copiarán lo que hacen sus padres y educadores. Por eso es muy importante que los padres conozcan cuidadosamente la ideología de las escuelas que escogen para sus hijos. La idea inicial era que la escuela apenas transmitía conocimientos por eso la ideología tenía poca importancia. Actualmente sabemos que la influencia es mucho mayor. Las familias no están más en casa educando a sus hijos. Están en el mercado de trabajo y, muchas veces, dejan la educación a cargo de terceros. Cuando se tiene una visión más amplia, a  cargo de las escuelas. Muchas familias aún utilizan las niñeras cuyo nivel de desarrollo deja mucho que desear. Algunas niñeras no saben leer y los niños luego lo perciben y eso dificulta la relación. Las necesidades son diferentes.

Todas las personas que trabajan con niños van a interferir, en diferentes grados, en la formación de ellas. Tenemos, entonces, que saber con quién nuestros hijos van a  convivir.
Debemos entender que la educación es un proceso global. Todos los días debemos preocuparnos con el desarrollo de los niños.

El mundo no acaba, pero su profesión puede desaparecer




                Preocupa imaginar que su profesión puede desaparecer. Si no tiene esa preocupación, empiece a verificar si eso no está sucediendo ya. Conozco personas que no sufrieron con el desempleo en las últimas décadas, pero que no pudieron desempeñar sus funciones por este motivo. Dejaron de ser relevantes y económicamente activas simplemente porque lo que sabían hacer no tenía ninguna importancia. Los síntomas son claros y en primer lugar está la disminución de lo que le pagan por su conocimiento. Paulatinamente, continua observando las consecuencias al perder status quo, cuando no puede mantener su nivel de vida que era plenamente aceptable en su proyecto de vida y que se va distanciando transformándose en inalcanzable. En determinado momento, la supervivencia puede estar en peligro. Siempre es bueno recordar el caso de los dactilógrafos, que eran esenciales en el mundo de los negocios y que no lo son más y las propias máquinas de escribir no se fabrican más. Y no nos referimos a un pasado distante, sino a las décadas de 1970 y 1980. Surgieron los digitadores, que poco a poco fueron desapareciendo a medida que todos dominaban la técnica de escribir usando el medio digital lo que hacía irrelevante su contratación. Es interesante observar que en varios casos no desaparecen completamente, pero la pérdida de valor de la actividad la vuelve inviable.
                Y eso sucede a todo momento, solo que en los últimos veinte años quedó claro que las cosas iban a cambiar, durante los próximos veinte años ni siquiera sabemos lo que será tener una profesión. Lo que se sabe es que, sea cual sea la profesión, va a exigir creatividad, inteligencia, energía, capacidad emprendedora, aceptación de los riesgos y velocidad de adaptación fuera de lo común. Y si ya sabemos eso, ¿por qué continuamos enseñando cosas que no serán relevantes para las futuras generaciones? Vea donde está colocada su profesión en el ranking – cualquier ranking – actualmente y piense qué espera para la formación de su hijo.
                Es necesario que dejemos de obligar a los niños a memorizar cosas que están almacenadas y a su disposición en repositorios de peta bytes de capacidad. Precisamos que sepan cómo utilizarlas para crear una nueva realidad. ¿Consigue imaginar que su hijo pueda anhelar, en un futuro muy próximo, una profesión que dependa de la memorización? Cualquier cosa que dependa del almacenamiento de informaciones está hoy pronta y siendo abastecida por cantidades diarias que serían imposibles de memorizar. No trabajamos más con el valor del «conocimiento cristalizado» sino con la organización de datos, con la articulación de memorias digitales para producir valor.
                Cualquier profesión nueva necesitará ideas nuevas, creatividad para hacer de la mejor forma aquello que atienda las demandas de la humanidad. Repetir o copiar lo que ya existe perderá valor y consecuentemente no tendrá remuneración condigna. Nadie comprará algo que no atienda sus necesidades. Puede ser que esté educando a su hijo de tal forma que, en el futuro, usted mismo no lo contraría porque piensa que su trabajo no tiene valor.
                Noto que personas que tuvieron pocas oportunidades de estudiar buscan para sus hijos modelos de enseñanza «tradicionales», justamente porque no entienden la dimensión de los próximos tiempos y buscan lo que conocen y lo que ya fue un estándar consentido y aceptado por la sociedad para «entrenar» niños para la vida futura. Los padres que no entienden lo que es creatividad e inteligencia no las valoran debidamente, pero tenemos certeza que si alguna vez en la historia de la humanidad «nos pagaron para hacer y no para pensar», actualmente las personas que van a triunfar, realmente, son aquellas «que son pagas para pensar y no para hacer».
                Las soluciones son creadas para situaciones que no estaban en el espectro del día a día de una persona, como por ejemplo la comunicación. Leí hoy que el ORKUT, una red social tuvo gran éxito entre brasileños hasta un tiempo atrás, será desactivada por Google, gigante mundial de búsquedas. Eso porque, en un momento de la trayectoria, surgió otra red que satisfizo mejor lo que era esperado, pero que hace poquísimo tiempo que está funcionando, del punto de vista histórico, Facebook. Hoy, no estar en el Facebook es casi un sacrilegio para quien tiene una vida social activa. Y ¿cuál es la mayor preocupación de esa red? Que surja alguien que la suplante en eficiencia, conveniencia, comodidad, rapidez y privacidad, creando una nueva onda que arrastre millones de personas en todo el mundo para una nueva forma de interacción. Y eso vale para redes de restaurantes, concesionarias de automóviles, hospitales, asociaciones... menos para la escuela, que continua con su modelo tradicional, con sus pruebas, su evaluación individual, su mecánica endurecida y obsoleta. Complicado imaginar que eso pueda modificarse, pero va a ser una necesidad vital en un futuro próximo.
                Para Piaget, inteligencia es la capacidad de resolver problemas, y eso es el futuro. Futuro ese que pertenece a los niños, que tienen el derecho de poder optar. La responsabilidad por la omisión recaerá sobre los hombros de aquellos que utilicen el recurso de los avestruces, escondiendo la cabeza en el suelo y evitando mirar hacia el futuro.

                Tenemos que hacer mucho aún en el área de Educación (con E mayúscula) y el tiempo está pasando.

segunda-feira, 30 de junho de 2014

Transición delicada


La causa de la alegría de los niños es muy simple...

          En la Ley de Directrices y Bases de la Enseñanza (LDB), Brasil mezcló alumnos de varias fases del desarrollo mental y ahora tenemos alumnos que están en el período simbólico, intuitivo, operatorio (concreto y abstracto) dentro de un mismo sistema. Son niños y adolescentes con niveles de pensamiento completamente diferentes y con esa mezcla, la transición se resume apenas a la forma cómo tratamos a los niños. Cuando todo se realiza bien en la Educación Infantil, los niños tienen derecho a dibujar, pintar, jugar y a sentirse felices. Cuando ingresan en la enseñanza Fundamental – actualmente un año antes – reciben, desde el primer momento, el impacto de acciones torturantes. ¡No se juega más! ¡Olvídense de la pintura, de los pinceles, de los lápices de color! Bancos individuales, uno atrás del otro en un ambiente en el cual se exige silencio para concentrarse en las pizarras llenas de materias que deben ser copiadas (¡¡¡copiadas!!!). Si eso no es «visto» como un suplicio por parte de los alumnos algo está errado.
 ¿Por qué la escuela tiene que ser triste y silenciosa? No debería ser siempre «infantil». ¿No debería basarse en el JUEGO?
 Los niños van a vivir en sociedad, y deben aprender a convivir desde la más temprana edad con el otro. Solo aprendemos haciendo, y no es eso que practicamos cuando preparamos a los niños para la vida. La Dinámica de Grupo es la Didáctica de la vida moderna, pero se insiste en «educar para el pasado».
 En un modelo moderno de escuela, los maestros y profesores deberían salir del centro de la actividad para que los niños viviesen en sus «sociedades infantiles», trabajando en dinámica de grupo y construyendo el conocimiento. El profesor sería un orientador y no un «guía del saber enciclopédico». No podemos permitir que los niños y los adolescentes pierdan una parte tan importante de la vida, la expresión artística, porque el dibujo, por ejemplo, les ayuda a comprender el mundo, la realidad y la causalidad. Para tener una idea de su importancia, el dibujo es una de las formas a través de las cuales podemos saber el nivel de desarrollo de los niños y a partir de esos datos estructurar las acciones necesarias.
En el proceso educativo, es necesario observar no solo el dibujo, sino también la pintura, el modelado, la construcción y la dramatización, que son formas de representación que se van perdiendo a lo largo del tiempo en nuestro actual modelo de enseñanza. Perder esas formas de expresión es perder una parte importante del desarrollo humano que generará, en el futuro, un individuo culto. Cine, exposiciones, viajes no son interesantes para aquellos que no aprendieron la importancia del arte. Y eso sucede sistemáticamente. Lo podemos observar en personas que tienen una formación académica amplia y... ninguna cultura. La Vida es más que conocimiento... es todo eso reunido, en un conjunto equilibrado.
   Los padres deben proporcionarles a sus hijos un desarrollo global equilibrado. Pensar apenas en los contenidos es en gran parte una pérdida de tiempo, ya que nos olvidaremos de la mayor parte de ellos a lo largo del tiempo por absoluta falta de utilidad. Pero los intereses culturales no se pierden.
 Dentro de lo que llamamos Educación, existen los paseos, las visitas a otras ciudades, viajes más largos y contacto con otras culturas. Esa parte de la experiencia permanece, es inolvidable, mientras que la parte de la Escuela fue aquella obligación aburrida, aprendiendo cosas de forma poco natural y después haciendo pruebas estresantes que no miden nada. Por algún motivo la Escuela es considerada una cosa terrible que justifica, en muchos casos, la mentira del «estoy sintiéndome mal» para evitar, por lo menos por un día, el contacto con ella. Y lo más curioso es que pensamos que todo eso es normal. Vemos el malestar que el niño siente y pensamos que él es el culpado. Inferir que, porque no quiere ir a la Escuela, no quiere hacer nada... cuando en realidad está usando todo su instinto de sobrevivencia en ese momento.
 ¿Dónde está la felicidad que todos los padres desean para sus hijos? Probablemente, la mayor parte de los padres no sabe realmente qué es esa felicidad. Viviendo muchas veces apenas para trabajar en algo que no les gusta, en un mundo competitivo y con compensaciones apenas financieras, no consiguen percibir la esencia de la felicidad para sí mismos ni para sus hijos.
 Permita que su hijo sea feliz, sabiendo que no debe darle regalos siempre. Eso puede compensar muchas cosas del punto de vista de los padres, pero no es tan importante para los niños. Cuando juega con otros niños ya tiene momento de felicidad espectacular. La causa de la alegría de los niños es muy simple.
 Ser feliz es difícil y es un largo camino que aprendemos desde la infancia. No impida que sus hijos sean felices, para que después no sean adultos ineptos en esa materia esencial.

quarta-feira, 18 de junho de 2014

Manifiesto por la Educación



                                          Brasil, 01 de octubre de 2013



Estimado ciudadano:

 La Ley de Directrices y Bases de la Educación Nacional (LDBEN nº 9394/96) dice que «la educación, deber de la familia y del Estado, inspirada en los principios de libertad y en los ideales de solidaridad humana, tiene como finalidad el pleno desarrollo del educando, su preparación para el ejercicio de la ciudadanía y su cualificación para el trabajo».

Diecisiete años pasados después de la publicación de esta legislación, tenemos treinta millones de brasileños analfabetos y una evasión escolar que ya supera los tres millones de jóvenes por año. 47% de nuestros universitarios abandonan los bancos escolares.

El desperdicio de recursos comprueba la ineficacia del sistema y perpetúa la desigualdad y la exclusión.

Interpelamos al poder público, a las universidades, a las escuelas, profesores, estudiantes, padres y a la sociedad porque urge romper definitivamente con el fatalismo de la reproducción del fracaso y realizar transformaciones fundamentadas y responsables en todo el sistema educacional.

Creemos que las comunidades escolares pueden transformarse en espacios de humanización. Brasil dispone de producción científica, de educadores y de prácticas que prueban que es posible una escuela que acoja a todos y dé, a cada uno, condiciones de realización personal y social.

Nos ponemos a disposición para contribuir con la construcción de un sistema educacional que, efectivamente, cumpla con la LDBEN y presentamos el documento “Modificar la Escuela, Mejorar la Educación: Transformar un País”, por considerar que el mismo podrá constituirse en in instrumento de debate y en un cambio efectivo.


En comunidad





Nadie educa a nadie, nadie educa a sí mismo,
                          los hombres se educan entre sí, mediados por el mundo.
Paulo Freire


PREFACIO


El documento “Modificar la Escuela, Mejorar la Educación: Transformar un País” fue elaborado de forma colaborativa, utilizando las metodologías Google docs, las redes sociales, e-mail, foro de debates en internet y reuniones presenciales. A lo largo de dos años, tuvo la efectiva colaboración de los miembros del movimiento Románticos Conspiradores (http://romanticos-conspiradores.ning.com/page/sobre-o-rc), de educadores actuantes en las diversas redes de enseñanza y de ciudadanos que asumen su responsabilidad sobre la calidad de la educación.

Sabemos que en Brasil ya existieron dos manifiestos de la educación: uno, en 1932, sofocado por la dictadura de Vargas. Otro, en 1959, que dio origen a las Escuelas Experimentales y a los Liceos Vocacionales, sofocado por la dictadura militar.

Este documento está anexado al Tercer Manifiesto Por la Educación con el objetivo de servir como instrumento para iniciar intenso debate nacional y efectivo cambio que, en lugar de ser sofocado por una dictadura, florezca en el fértil campo de la democracia.

En este documento, denunciamos y anunciamos. Denunciamos, recordando algunas estadísticas y realidades de nuestro actual sistema educacional. Anunciamos, ofreciendo posibilidades de cambio fundamentado y responsable ya practicado, durante años, con eficientes y comprobados resultados, en más de 100 espacios educacionales brasileños.

Mi papel fue fomentar el diálogo, reunir las contribuciones y sintetizar el habla y las escrituras de las personas que se dispusieron a reflexionar, discutir y exponer sus vivencias, críticas, creencias, esperanzas...
Deseamos que este documento sea la base para la construcción de un cariñoso y suave nido que abrigue, caliente y fortalezca la débil educación brasileña, desarrollando una cultura de Paz, que posibilite que los habitantes del “nido” alcen libres vuelos, cada vez más altos.

El objetivo de los involucrados en este Tercer Manifiesto Por la Educación es que nuestro gobierno posibilite que el documento “Modificar la Escuela, Mejorar la Educación: Transformar un País” se desdoble en diversos grupos de reflexión e investigación, para que, de forma fundamentada y responsable, provoque un cambio de paradigmas en la educación nacional a partir de la discusión en cada comunidad de la federación.

Muchos actos de desdoblamiento ya se iniciaron voluntariamente y, entre ellos, está la confección colaborativa entre niños y adolescentes de un documento que, afectuosamente, estamos llamando de “Manifiestito por la Educación”.

A Usted, que ama la educación y piensa que es posible hacer una educación diferente de la que ahí está, una invitación para remangarse y venir a desdoblar el Manifiesto por la Educación en acciones concretas, que beneficien a nuestros estudiantes, a sus familias y a la sociedad brasileña.

¡Buena lectura!
Ely Paschoalick más una multitud de educadores y ciudadanos
que se dedicaron a elaborar este documento

 MODIFICAR LA ESCUELA, MEJORAR LA EDUCACIÓN:
TRANSFORMAR UN PAÍS

Los resultados obtenidos por la escuela que tenemos no corresponden a la propuesta de la LDBEN vigente, porque el sistema escolar está pautado en un modelo superado. Cambios han sido realizados, ciertamente. Pero, los educandos no tienen tiempo de aprender, cuando están apenas a servicio de obtener buenas notas. Aunque la información este accesible para los jóvenes, como nunca antes estuvo, a través de libros, internet, juegos, personas, organizaciones y comunidades, las escuelas se mantienen presas a las formas arcaicas de transmisión de la enseñanza. Y siguen utilizando estrategias como clases frontales colectivas, para alumnos alineados, estáticos e impedidos de expresarse y de compartir sus ideas. La escuela aún no percibió que el aprendizaje solo es posible cuando existe relación entre las personas, y estas estén intermediadas por el mundo.

Urge que los educadores y actuales gestores políticos entiendan que la escuela es también estudio y esfuerzo, pero que, más allá de eso, el aprendizaje presupone creación de vínculos afectivos. ¿Cómo cultivar el amor al semejante en el atribulado cotidiano de las clases y en las agendas repletas de los profesores?

Desde esta perspectiva, indicamos al poder público mejoras para una nueva construcción social de la escuela, sirviendo como directrices para una Educación del siglo XXI en la dirección de una sociedad solidaria, justa y sostenible:

1- Políticas Públicas en Educación previamente discutidas, aprobadas y supervisadas por la comunidad, atendiendo las necesidades específicas locales y de cada estudiante en su singularidad, cumpliendo así con la LDBEN 9394/96;

2- asegurar a las escuelas la dignidad de un estatuto de autonomía estipulado y reglamentado en el artículo 15 de la LDBEN;

3- la revisión del tipo de gestión de las escuelas, pasando de una tradición jerárquica y burocrática para decisiones colegiadas, colectivas, colaborativas y horizontales, involucrando la participación de la comunidad, de los familiares, de los educandos y de los educadores. Es urgente y con condición de emergencia garantizar la gestión democrática, conforme el inciso VI del artículo 206 de la Constitución Federal: “gestión democrática de la enseñanza pública, en la forma de la ley”. Solamente así tendremos transparencia, autonomía y solidaridad, valores que solo se pueden garantizar con el cuadro de una gestión democrática;

4- implantación de comunidades de aprendizaje concebidas por un proyecto educativo colectivo, basado en un proyecto local de desarrollo, consustanciado en una lógica comunitaria, que presupone una profunda transformación cultural y concreta una efectiva diversificación de los aprendizajes, teniendo como referencia una política de derechos humanos, que garantice las mismas oportunidades educativas y de realización personal para todos. Basada, igualmente, en la solidaridad, operando transformaciones en las estructuras de comunicación, intensificando la colaboración entre instituciones y agentes educativos locales;

5- una educación integral en tiempo integral para todos los estudiantes, de la Educación Infantil a la Enseñanza Fundamental, garantizando libertad de organización del trabajo escolar, contemplando la heterogeneidad, no teniendo como referencia la edad o el nivel intelectual, sino la socialización en la complementariedad, afectividad y autonomía. Que se extingan los años escolares, la segmentación cartesiana del conocimiento, la disciplina aislada y expuesta por un especialista en cincuenta minutos, sustituyéndola por la práctica de trabajos en equipos, orientados por educadores, garantizando la construcción del aprendizaje, respetando el ritmo de cada uno;


6- que la institución escolar revea su papel, pasando a actuar como locus de construcción de conocimientos y vivencias, buscando la felicidad de sus comunidades, deshaciéndose de imposiciones de currículos y métodos heredados del pasado enciclopedista, sea fabril o bancario. Solamente así se extinguirá la diferenciación que existe hoy entre los estudiantes de los sistemas público (municipal, estatal y federal) y particular;

7- durante el período de transición de una escuela del siglo XIX para una del siglo XXI, se garantiza a los profesionales de Educación, que cuando lo deseen, prevención, asistencia y apoyo terapéutico, gratuito y constantes les serán dados, con el objetivo de administrar emocionalmente el crecimiento personal. Tales servicios deben ser prestados por profesionales de psicología capaces de identificar los impactos de tal transición en las vivencias de los educadores atendidos;

8- la forma de una red colaborativa de comunicación, donde participen la familia, los educadores, educandos, miembros de comunidades de aprendizaje, representantes de los medios de comunicación hablados, escritos, televisivos y digitales, que tengan como objetivo impulsar, promover y divulgar foros de debate, núcleos de reflexión, ruedas de conversación, círculos de estudio, auxiliando a la sociedad a discutir sus vivencias, relaciones, convivencia, comportamiento afectivo, ético, moral, emocional, educacional, intelectual, artístico y físico. Y que no se permita en esta red la competición y premiación, sino que haya oportunidades para todos;

9- considerar que no puede descuidarse el desarrollo afectivo y emocional del educando, ni ignorada la necesidad de la educación de actitudes con referencia a un cuadro de valores subyacentes al proyecto educativo, o sea: currículo subjetivo. En este sentido, todo educando tiene necesidades educativas especiales, manifestadas en forma de aprendizajes sociales y cognoscitivos diversos. La escuela es espacio-tiempo de relaciones sociales, o sea: currículo de comunidad. Y, si la inclusión escolar es también social, no se procesa en abstracto, pasa por una gestión diversificada del currículo. Reconocer al educando como único, recibiéndolo en su complejidad; descubrir y valorar su cultura, ayudándolo a descubrirse y a ser él mismo en equilibrada interacción con los otros, son actitudes fundadoras del acto educativo y las únicas verdaderamente inductoras de la necesidad y del deseo de aprendizaje;

10- universalización de la  enseñanza y garantía de matrícula en todos los niveles de Educación, extinguiendo el corte debido a la edad, el registro escolar, las pruebas externas, la selectividad, las pruebas del ENEM (evaluación federal) y otros recursos utilizados como criterios de reservas de vacantes, que constituyen instrumentos de exclusión;

11- que la Universidad se distancie de las prácticas de formación incompatibles con necesidades educacionales de nuestro siglo. Que sustituya el predominio de las clases expositivas y de otras prácticas destituidas de fundamento teórico o de mero sentido común (como, por ejemplo, las evaluaciones como fin y no como medio, la disposición en filas de los bancos de los estudiantes etc.), por una diversificación de procesos que promuevan la experiencia de que todos pueden aprender y prueben que la excelencia académica no es incompatible con la inclusión social;

12- reelaboración de la cultura personal y profesional del educador a través de la vivencia de prácticas innovadoras en Educación que posibiliten una transformación isomorfa, porque el modo como el profesor aprende es como enseña y la teoría no precede a la práctica;

13- reconocimiento público a los profesionales de educación, traducido también en sueldos dignos. Que sus sueldos estén a la altura de su importancia social, encontrándose entre los más altos del servicio público;

14- fin del desperdicio debido a las malas Políticas Públicas en Educación que, por ejemplo, según el Informe FIESP, en 2010 desperdiciaron 56 mil millones de Reales. Que cese el abuso del uso del dinero público en propagandas que mascaran la realidad educacional del país y sirven también como promoción electoral;

15- erradicación de la evasión escolar en la Enseñanza Primaria, Secundaria y Universitaria, retirando a Brasil de la tercera mayor tasa de abandono escolar entre los 100 países con mayor Índice de Desarrollo Humano (IDH) – ver el Informe de Desarrollo 2012 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD);

16- implantación efectiva de una política de la juventud que contemple el espíritu emprendedor, el protagonismo juvenil y el desarrollo de los valores humanos. Que se comprenda que la sociedad organizada del siglo XXI requiere del ciudadano productivo autonomía, capacidad de opciones, proactividad, trabajo en equipo, autodidactismo, clareza en la comunicación, control y organización del tiempo. Por consiguiente, tales habilidades, actitudes y carácter deben ser desarrollados en la práctica educacional del joven, también en la Enseñanza de los Preparatorios, en conjunto con los conocimientos específicos de esa etapa educacional;

17- que la Educación Domiciliar y otros modos de desarrollar el aprendizaje sean permitidos a las familias que lo deseen, desde que garantizada la coherencia y la calidad de los caminos de aprendizaje del educando a la luz de un proyecto educativo;

18- sustitución de la reprobación, de la aprobación automática y de la recuperación, paralela o al final de un período, por la práctica de una evaluación formativa, continua y sistemática capaz de permitir que el aprendizaje camine junto con el desarrollo del pensar, la formación del carácter y el ejercicio de la ciudadanía; y

19- ampliación del uso de la Mediación Escolar, de la Justicia Restaurativa y de técnicas similares, para que los conflictos se resuelvan en la propia escuela dentro de la propuesta de la Cultura de Paz (UNESCO), proporcionando ambiente educativo motivador, que estimule cada estudiante a superarse a sí mismo, y no a superar a los otros, promoviendo la solidaridad y garantizando el derecho de aprender a todos y a cada uno.

Brasil dispone de producción científica y de prácticas que prueban la posibilidad de una escuela que acoja a todos y les dé a cada uno, condiciones de realización personal y social. Rescatemos tesis y prácticas que posibiliten la construcción de una sociedad solidaria, justa y sostenible (Agostinho da Silva, Alceu Amoroso Lima, Almeida Júnior, Anísio Teixeira, Aparecida Joly Gouveia, Armanda Álvaro Alberto, Azeredo Coutinho, Bertha Lutz, Cecília Meireles, Celso Suckow da Fonseca, Darcy Ribeiro, Durmeval Trigueiro Mendes, Eurípedes Barsanulfo, Fernando de Azevedo, Florestan Fernandes, Frota Pessoa, Gilberto Freyre, Heitor Villa-Lobos, Helena Antipoff, Humberto Mauro, José Mário Pires Azanha, Julio de Mesquita Filho, Lauro de Oliveira Lima, Lourenço Filho, Manoel Bomfim, Manuel da Nóbrega, Maria Nilde, Nísia Floresta, Paschoal Lemme, Paulo Freire, Roquette-Pinto, Rui Barbosa, Sampaio Dória, Valnir Chagas e tantos otros).

Si el gobierno, a través de sus políticas públicas, apoya la ejecución de las indicaciones, propuestas y las consideraciones anteriormente expuestas, estaremos rompiendo definitivamente con la interiorización de la incapacidad, con el fatalismo de la reproducción del fracaso y de la exclusión. Estaremos construyendo un sistema educacional inclusivo, de calidad informativa y formativa para cada ciudadano brasileño. Estaremos, también, caminando para cumplir efectivamente la Ley de Directrices y Bases de la Educación Nacional, LDBEN, nº 9394/96 y de las directrices curriculares nacionales. Estaremos, finalmente, creando condiciones efectivas para transformar un país.


De Brasileños para Brasileños que desean:

“Modificar la Escuela, Mejorar la Educación: Transformar un País”

  
CARTA DE PRINCIPIOS

1. Educarse para la Integralidad

La educación debe contemplar la humanidad de los educadores y educandos en su totalidad, siendo coherente con la indivisibilidad de las dimensiones biológica, mental y espiritual de cada persona. Así como cada ser humano posee diferentes límites, posee también diversas potencialidades que podrán, o no, ser desarrolladas y expresadas a partir de las formaciones y transformaciones que ocurren durante toda la vida. Para eso la educación debe ser un proceso intencional, continuo y transformador, que lleve a la integralidad y que repercuta durante toda la vida.

Desdoblamientos: educación integral (2), interdisciplinaridad, currículo abierto, aprender a conocer-hacer-convivir-ser, educación continuada.

2. Educarse en Solidaridad

La educación es un proceso relacional, poseyendo un carácter social que debe ser asumido en las prácticas educativas. La solidaridad, más que un objetivo ético a ser alcanzado, es una condición primordial para la realización del trabajo educativo. Por lo tanto, este solo se desarrollará plenamente si considerar e incluye las diversas relaciones entre todos los actores involucrados: educandos, educadores, gestores, familias y comunidades. En el caso de la escuela, es indispensable que abra sus puertas para la comunidad, para constituirse en polo integrador e irradiador del saber y del esfuerzo social por la educación, también es incumbencia de la escuela incentivar la integración de los agentes y espacios comunitarios a ese mismo esfuerzo.

Desdoblamientos: comunidad educadora, docencia compartida, enseñanza-aprendizaje colaborativo, pedagogía de proyectos.

3. Educarse en la Diversidad

La educación debe contemplar la originalidad y la creatividad de las personas, valorando la diversidad humana en todos sus aspectos: físicos, psicológicos, culturales, etc. Las prácticas educativas deben ser coherentes con el hecho de que las personas aprenden mejor según sus intereses y motivaciones, en diferentes ritmos y de diferentes formas. La noción de educación en la diversidad, asociada a los conceptos de integralidad y solidaridad, permite el reconocimiento tanto de nuestras singularidades como de nuestras igualdades, resultantes de nuestras condiciones humanas y socioculturales. Las diferencias, en ese contexto, deben ser consideradas como algo inherente al ser humano, rompiéndose la lógica binaria que nos fragmenta en «iguales» de un lado y «diferentes» de otro.

Desdoblamientos: educación inclusiva (3), pedagogía de escuchar, enseñanza no seriada, grupos multietarios, educación para la paz, pedagogía de la autonomía, educación multicultural.

4. Educarse en la Realidad

La educación debe servir para la mejora objetiva de la realidad en la cual ocurre, contribuyendo para el llamado desarrollo local. Para tanto, debe ser contextualizada, integrada a la vida de los educandos y de sus comunidades, abierta para el intercambio de experiencias y conocimientos. La educación solo posibilitará que la persona actúe efectivamente en la transformación de su realidad si proporciona condiciones de auto transformación. En otras palabras, es solamente a través de la promoción del aprendizaje significativo que la educación contribuirá para la transformación humana y social.

Desdoblamientos: contextualización, extensión comunitaria, enseñanza activa, aprendizaje significativo.

5. Educarse en la Democracia

La educación que prepara para la democracia debe darse a través de prácticas no-autoritarias, que permitan la amplia participación de los educandos, de los educadores, de las familias y de la comunidad. Solo es posible una educación para la acción ciudadana si la educación es por la y en la acción ciudadana. Las prácticas educativas promotoras de la libertad, autonomía, respeto, responsabilidad, equidad y solidaridad deben estar asociadas a los principios anteriores para permitir que alcancemos el objetivo mayor de la auto responsabilización social (4).

Desdoblamientos: educación democrática, no-coercitiva, educación-comunicación, protagonismo juvenil.

6. Educarse con Dignidad

La dignidad específica del oficio del educador deriva de la dignidad reconocida en la persona del educando. El educador debe tener conciencia de su importante papel como agente social, asumiendo su misión como tutor de los educandos y facilitador de sus aprendizajes, entendiendo que la educación debe ser solidaria y colectiva y el aprendizaje un proceso de dupla-vía – entre el educador-aprendiz y el educando que enseña. El tan anhelado rescate de la autoridad y la revalorización social y profesional del educador pasan, necesariamente, por la reformulación de las formaciones iniciales, por la reflexión y actualización permanente de las prácticas educativas y, principalmente, por la constante busca de la coherencia entre el hacer pedagógico y las necesidades educacionales de los educandos, sus comunidades y de las sociedades en general.

* Esta Carta de Principios es producto del trabajo colectivo de los miembros del núcleo RC-SP, realizado a través de foro virtual de discusiones y reuniones presenciales durante los meses de agosto, septiembre y octubre de 2008 y aprobada en asamblea el día 18/10/2008. La versión de esta carta con las firmas de adhesión puede ser consultada en: http://rcsp.wikidot.com/carta-de-principios

(1) La educación pública es entendida por nosotros como aquella dedicada a la población en general y que a todos dé garantías de acceso, éxito y realización personal y social, sea de carácter estatal o privado.

(2) La educación integral es vista aquí como aquella que considera las diversas dimensiones de la experiencia humana: sensorial, cognitiva, emocional, moral, ética, política, cultural, estética, artística, etc.

(3) El término educación inclusiva es aquí utilizado con observaciones, ya que su uso solo tiene sentido en un contexto excluyente.


(4) La auto-responsabilidad social se refiere a la concienciación de que los contextos sociales son responsabilidad de todos y de cada uno, con el objetivo de que las personas y comunidades tengan condición de apropiarse de sus realidades y transformarlas.

Modificar la Escuela, Mejorar la Educación: Transformar un País”
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