Brasil, 01 de octubre de 2013
Estimado
ciudadano:
La Ley de
Directrices y Bases de la Educación Nacional (LDBEN nº 9394/96) dice que «la
educación, deber de la familia y del Estado, inspirada en los principios de libertad y en los
ideales de solidaridad humana, tiene como
finalidad el pleno desarrollo del
educando, su preparación para el ejercicio
de la
ciudadanía y su cualificación
para el trabajo».
Diecisiete
años pasados después de la publicación de esta legislación, tenemos treinta millones
de brasileños analfabetos y una evasión escolar que ya supera los tres millones
de jóvenes por año. 47% de nuestros universitarios abandonan los bancos
escolares.
El
desperdicio de recursos comprueba la ineficacia del sistema y perpetúa la
desigualdad y la exclusión.
Interpelamos
al poder público, a las universidades, a las escuelas, profesores, estudiantes,
padres y a la sociedad porque urge romper definitivamente con el fatalismo de la
reproducción del fracaso y realizar transformaciones fundamentadas y responsables
en todo el sistema educacional.
Creemos
que las comunidades escolares pueden transformarse en espacios de humanización.
Brasil dispone de producción científica, de educadores y de prácticas que prueban
que es posible una escuela que acoja a todos y dé, a cada uno, condiciones de
realización personal y social.
Nos ponemos a disposición para
contribuir con la construcción
de
un sistema educacional que, efectivamente, cumpla con la LDBEN y presentamos el
documento “Modificar la Escuela, Mejorar la Educación:
Transformar un País”, por considerar que el mismo podrá
constituirse en in instrumento de debate y en un cambio efectivo.
En comunidad
Nadie educa a nadie, nadie educa a sí mismo,
los hombres se educan entre sí, mediados
por el mundo.
Paulo Freire
PREFACIO
El
documento “Modificar la Escuela, Mejorar la
Educación: Transformar un País” fue elaborado de forma
colaborativa, utilizando las metodologías Google
docs, las redes sociales, e-mail, foro de debates en internet y reuniones
presenciales. A lo largo de dos años, tuvo la efectiva colaboración de los miembros
del movimiento Románticos Conspiradores
(http://romanticos-conspiradores.ning.com/page/sobre-o-rc), de educadores actuantes
en las diversas redes de enseñanza y de ciudadanos que asumen su
responsabilidad sobre la calidad de la educación.
Sabemos
que en Brasil ya existieron dos manifiestos de la educación: uno, en 1932, sofocado
por la dictadura de Vargas. Otro, en 1959, que dio origen a las Escuelas
Experimentales y a los Liceos Vocacionales, sofocado por la dictadura militar.
Este
documento está anexado al Tercer
Manifiesto Por la Educación con el objetivo de servir como instrumento
para iniciar intenso debate nacional y efectivo cambio que, en lugar de ser sofocado
por una dictadura, florezca en el fértil campo de la democracia.
En este
documento, denunciamos y anunciamos. Denunciamos, recordando algunas estadísticas
y realidades de nuestro actual sistema educacional. Anunciamos, ofreciendo posibilidades
de cambio fundamentado y responsable ya practicado, durante años, con
eficientes y comprobados resultados, en más de 100 espacios educacionales
brasileños.
Mi papel
fue fomentar el diálogo, reunir las contribuciones y sintetizar el habla y las
escrituras de las personas que se dispusieron a reflexionar, discutir y exponer
sus vivencias, críticas, creencias, esperanzas...
Deseamos que este
documento sea la base para la construcción de un cariñoso y suave nido que abrigue,
caliente y fortalezca la débil educación brasileña, desarrollando una cultura
de Paz, que posibilite que los habitantes del “nido” alcen libres vuelos, cada
vez más altos.
El
objetivo de los involucrados en este Tercer
Manifiesto Por la Educación es que nuestro gobierno posibilite que el
documento “Modificar la Escuela, Mejorar la Educación:
Transformar un País” se desdoble en diversos grupos de reflexión
e investigación, para que, de forma fundamentada y responsable, provoque un cambio
de paradigmas en la educación nacional a partir de la discusión en cada
comunidad de la federación.
Muchos actos
de desdoblamiento ya se iniciaron voluntariamente y, entre ellos, está la confección
colaborativa entre niños y adolescentes de un documento que, afectuosamente,
estamos llamando de “Manifiestito por la Educación”.
A Usted, que ama la educación y piensa que
es posible hacer una educación diferente de la que ahí está, una invitación
para remangarse y venir a desdoblar el Manifiesto por la Educación en acciones
concretas, que beneficien a nuestros estudiantes, a sus familias y a la
sociedad brasileña.
¡Buena lectura!
Ely
Paschoalick más una multitud de educadores y ciudadanos
que
se dedicaron a elaborar este documento
MODIFICAR LA ESCUELA, MEJORAR LA
EDUCACIÓN:
TRANSFORMAR UN PAÍS
Los resultados obtenidos por la escuela que tenemos no corresponden
a la propuesta de la LDBEN vigente, porque el sistema escolar está pautado en un
modelo superado. Cambios han sido realizados, ciertamente. Pero, los educandos
no tienen tiempo de aprender, cuando están apenas a servicio de obtener buenas
notas. Aunque la información este accesible para los jóvenes, como nunca antes
estuvo, a través de libros, internet, juegos, personas, organizaciones y
comunidades, las escuelas se mantienen presas a las formas arcaicas de transmisión
de la enseñanza. Y siguen utilizando estrategias como clases frontales colectivas,
para alumnos alineados, estáticos e impedidos de expresarse y de compartir sus
ideas. La escuela aún no percibió que el aprendizaje solo es posible cuando existe
relación entre las personas, y estas estén intermediadas por el mundo.
Urge que los educadores y actuales gestores políticos entiendan
que la escuela es también estudio y esfuerzo, pero que, más allá de eso, el aprendizaje
presupone creación de vínculos afectivos. ¿Cómo cultivar el amor al semejante
en el atribulado cotidiano de las clases y en las agendas repletas de los profesores?
Desde esta perspectiva, indicamos al poder público mejoras para una
nueva construcción social de la escuela, sirviendo como directrices para una
Educación del siglo XXI en la dirección de una sociedad solidaria, justa y sostenible:
1- Políticas Públicas en Educación previamente discutidas, aprobadas y supervisadas por la comunidad, atendiendo las necesidades específicas locales y de cada estudiante
en su singularidad, cumpliendo así con la LDBEN 9394/96;
2- asegurar a las escuelas la dignidad de un estatuto de autonomía estipulado y reglamentado en el artículo 15 de la LDBEN;
3- la revisión del tipo de gestión de las escuelas, pasando de una
tradición jerárquica y burocrática para decisiones colegiadas, colectivas, colaborativas y
horizontales, involucrando
la participación de la comunidad, de los familiares, de
los educandos y de los educadores. Es urgente y con condición de emergencia garantizar
la gestión democrática, conforme el inciso VI del artículo 206 de la Constitución
Federal: “gestión democrática de la enseñanza pública, en la forma de la ley”.
Solamente así tendremos transparencia, autonomía y solidaridad, valores que solo
se pueden garantizar con el cuadro de una gestión democrática;
4- implantación de comunidades de aprendizaje concebidas
por un proyecto educativo colectivo, basado en un proyecto local de desarrollo,
consustanciado en una lógica comunitaria, que presupone una profunda transformación
cultural y concreta una efectiva diversificación de los aprendizajes, teniendo como referencia una política de derechos humanos, que
garantice las mismas oportunidades educativas y de realización personal para
todos. Basada, igualmente, en la solidaridad, operando transformaciones en
las estructuras de
comunicación, intensificando la colaboración entre instituciones y agentes
educativos locales;
5- una educación integral en tiempo integral para
todos los estudiantes, de la Educación Infantil a la Enseñanza Fundamental,
garantizando libertad de organización del trabajo escolar, contemplando la heterogeneidad, no teniendo
como referencia la edad o el nivel intelectual, sino la socialización en la
complementariedad, afectividad y autonomía. Que se extingan los años escolares,
la segmentación cartesiana del conocimiento, la disciplina aislada y expuesta
por un especialista en cincuenta minutos, sustituyéndola por la práctica de trabajos en equipos,
orientados por educadores, garantizando la construcción del aprendizaje, respetando el ritmo de cada uno;
6- que la
institución escolar revea su papel, pasando a actuar como locus de construcción
de conocimientos y vivencias, buscando la felicidad de sus comunidades, deshaciéndose
de imposiciones de currículos y métodos heredados del pasado enciclopedista,
sea fabril o bancario. Solamente así se extinguirá la diferenciación que existe hoy entre los estudiantes
de los sistemas público
(municipal,
estatal y federal) y particular;
7-
durante el período de transición de una
escuela del siglo XIX para una del siglo XXI, se garantiza a los profesionales
de Educación, que cuando lo deseen, prevención, asistencia y apoyo terapéutico,
gratuito y constantes les serán dados, con el objetivo de administrar emocionalmente
el crecimiento personal. Tales servicios deben ser prestados por profesionales
de psicología capaces de identificar los impactos de tal transición en las vivencias
de los educadores atendidos;
8- la
forma de una red colaborativa de comunicación, donde participen la familia, los
educadores, educandos, miembros de comunidades de aprendizaje, representantes de
los medios de comunicación hablados, escritos, televisivos y digitales, que tengan
como objetivo impulsar, promover y divulgar foros de debate, núcleos de
reflexión, ruedas de conversación, círculos de estudio, auxiliando a la
sociedad a discutir sus vivencias, relaciones, convivencia, comportamiento afectivo,
ético, moral, emocional, educacional, intelectual, artístico y físico. Y que no se permita en esta red la competición y premiación, sino que haya oportunidades
para todos;
9-
considerar que no puede descuidarse el desarrollo afectivo y emocional del educando, ni
ignorada la necesidad de la educación de actitudes con referencia a un cuadro
de valores subyacentes
al proyecto educativo, o sea: currículo subjetivo. En este
sentido, todo educando
tiene
necesidades educativas especiales, manifestadas en forma de aprendizajes sociales
y cognoscitivos diversos.
La escuela es espacio-tiempo de relaciones sociales, o sea: currículo de comunidad. Y, si la inclusión escolar es también social, no se
procesa en abstracto, pasa por una gestión diversificada del currículo. Reconocer
al educando como único, recibiéndolo en su complejidad; descubrir y valorar su
cultura, ayudándolo a descubrirse y a ser él mismo en equilibrada interacción
con los otros, son actitudes fundadoras del acto educativo y las únicas verdaderamente inductoras de
la necesidad y del deseo de aprendizaje;
10-
universalización de la enseñanza y garantía de matrícula en todos los niveles
de
Educación, extinguiendo el
corte debido a la edad, el registro escolar, las pruebas externas, la
selectividad, las pruebas del
ENEM
(evaluación federal) y otros recursos utilizados como criterios de reservas de
vacantes, que constituyen instrumentos de exclusión;
11- que la
Universidad se distancie de las
prácticas de formación incompatibles con necesidades
educacionales de nuestro siglo. Que sustituya el predominio de las clases
expositivas y de otras prácticas destituidas de fundamento teórico o de mero sentido
común (como, por ejemplo, las evaluaciones como fin y no como medio, la disposición
en filas de los bancos de los estudiantes etc.), por una diversificación de procesos
que promuevan la experiencia de que todos pueden aprender y prueben que la excelencia académica no es
incompatible con la inclusión social;
12-
reelaboración de la cultura personal y profesional del educador a través de la
vivencia de prácticas innovadoras en Educación que posibiliten una transformación isomorfa, porque el
modo como el profesor aprende es como enseña y la teoría no precede a la práctica;
13- reconocimiento público a los
profesionales de educación, traducido también en sueldos dignos. Que sus sueldos estén a la altura
de su importancia social, encontrándose entre los más altos
del
servicio público;
14- fin del desperdicio debido a
las malas Políticas Públicas en Educación que, por ejemplo, según el Informe
FIESP, en 2010 desperdiciaron 56 mil millones de Reales. Que cese el abuso del uso del dinero público en propagandas que
mascaran la realidad educacional del país y sirven también como promoción electoral;
15-
erradicación de la evasión escolar en la Enseñanza Primaria, Secundaria y
Universitaria, retirando a Brasil
de la tercera mayor tasa de abandono escolar entre los 100
países con mayor Índice de Desarrollo Humano (IDH) – ver el Informe de Desarrollo 2012 del
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD);
16-
implantación efectiva de una política
de la juventud que contemple el espíritu emprendedor, el protagonismo juvenil y el desarrollo
de los valores humanos. Que se comprenda que la sociedad organizada del siglo
XXI requiere del ciudadano productivo autonomía, capacidad de opciones, proactividad,
trabajo en equipo, autodidactismo, clareza en la comunicación, control y
organización del tiempo. Por consiguiente, tales habilidades, actitudes y carácter
deben ser desarrollados en la práctica educacional del joven, también en la Enseñanza de los Preparatorios, en
conjunto con los conocimientos específicos de esa etapa educacional;
17- que la
Educación Domiciliar y otros
modos de desarrollar el aprendizaje sean permitidos a las familias que lo deseen,
desde que garantizada la coherencia y la calidad de los caminos de aprendizaje
del educando a la luz de un proyecto educativo;
18- sustitución
de la reprobación, de la aprobación automática y de la recuperación, paralela o
al final de un período, por la práctica de una evaluación formativa, continua y sistemática capaz de
permitir que el aprendizaje camine junto con el desarrollo del pensar, la formación
del carácter y el ejercicio de la ciudadanía; y
19-
ampliación del uso de la Mediación Escolar, de la Justicia Restaurativa y de
técnicas similares, para que los conflictos se resuelvan en la propia escuela
dentro de la propuesta de la Cultura
de
Paz (UNESCO), proporcionando
ambiente educativo motivador, que estimule cada estudiante a superarse a sí mismo,
y no a superar a los otros, promoviendo la solidaridad y garantizando el derecho de aprender a todos y a cada uno.
Brasil
dispone de producción científica y de prácticas
que prueban la posibilidad de una escuela que acoja a todos y les dé a cada uno,
condiciones de realización personal y social. Rescatemos tesis y prácticas que posibiliten la
construcción de una sociedad
solidaria, justa y sostenible (Agostinho da Silva, Alceu Amoroso Lima,
Almeida Júnior, Anísio Teixeira, Aparecida Joly Gouveia, Armanda Álvaro Alberto,
Azeredo Coutinho, Bertha Lutz, Cecília Meireles, Celso Suckow da Fonseca, Darcy
Ribeiro, Durmeval Trigueiro Mendes, Eurípedes Barsanulfo, Fernando de Azevedo,
Florestan Fernandes, Frota Pessoa, Gilberto Freyre, Heitor Villa-Lobos, Helena
Antipoff, Humberto Mauro, José Mário Pires Azanha, Julio de Mesquita Filho,
Lauro de Oliveira Lima, Lourenço Filho, Manoel Bomfim, Manuel da Nóbrega, Maria
Nilde, Nísia Floresta, Paschoal Lemme, Paulo Freire, Roquette-Pinto, Rui
Barbosa, Sampaio Dória, Valnir Chagas e tantos otros).
Si el gobierno,
a través de sus políticas públicas, apoya la ejecución de las indicaciones,
propuestas y las consideraciones anteriormente expuestas, estaremos rompiendo
definitivamente con la interiorización de la incapacidad, con el fatalismo de la
reproducción del fracaso y de la exclusión. Estaremos construyendo un sistema
educacional inclusivo, de calidad informativa y formativa para cada ciudadano
brasileño. Estaremos, también, caminando para cumplir efectivamente la Ley de Directrices y Bases de la Educación Nacional, LDBEN, nº
9394/96 y de las directrices curriculares nacionales. Estaremos, finalmente, creando
condiciones efectivas para transformar
un país.
De Brasileños para Brasileños que
desean:
“Modificar la Escuela, Mejorar la
Educación: Transformar un País”
CARTA DE PRINCIPIOS
1. Educarse para la Integralidad
La educación
debe contemplar la humanidad de los educadores y educandos en su totalidad, siendo
coherente con la indivisibilidad de las dimensiones biológica, mental y
espiritual de cada persona. Así como cada ser humano posee diferentes límites,
posee también diversas potencialidades que podrán, o no, ser desarrolladas y
expresadas a partir de las formaciones y transformaciones que ocurren durante
toda la vida. Para eso la educación debe ser un proceso intencional, continuo y
transformador, que lleve a la integralidad y que repercuta durante toda la
vida.
Desdoblamientos:
educación integral (2), interdisciplinaridad,
currículo abierto, aprender a conocer-hacer-convivir-ser, educación continuada.
2. Educarse en Solidaridad
La educación
es un proceso relacional, poseyendo un carácter social que debe ser asumido en
las prácticas educativas. La solidaridad, más que un objetivo ético a ser alcanzado,
es una condición primordial para la realización del trabajo educativo. Por lo tanto,
este solo se desarrollará plenamente si considerar e incluye las diversas relaciones
entre todos los actores involucrados: educandos, educadores, gestores, familias
y comunidades. En el caso de la escuela, es indispensable que abra sus puertas para
la comunidad, para constituirse en polo integrador e irradiador del saber y del
esfuerzo social por la educación, también es incumbencia de la escuela
incentivar la integración de los agentes y espacios comunitarios a ese mismo
esfuerzo.
Desdoblamientos:
comunidad educadora, docencia
compartida, enseñanza-aprendizaje colaborativo, pedagogía de proyectos.
3. Educarse en la Diversidad
La educación
debe contemplar la originalidad y la creatividad de las personas, valorando la
diversidad humana en todos sus aspectos: físicos, psicológicos, culturales,
etc. Las prácticas educativas deben ser coherentes con el hecho de que las personas
aprenden mejor según sus intereses y motivaciones, en diferentes ritmos y de
diferentes formas. La noción de educación en la diversidad, asociada a los
conceptos de integralidad y solidaridad, permite el reconocimiento tanto de nuestras
singularidades como de nuestras igualdades, resultantes de nuestras condiciones
humanas y socioculturales. Las diferencias, en ese contexto, deben ser
consideradas como algo inherente al ser humano, rompiéndose la lógica binaria
que nos fragmenta en «iguales» de un lado y «diferentes» de otro.
Desdoblamientos:
educación inclusiva (3), pedagogía de escuchar,
enseñanza no seriada, grupos multietarios, educación para la paz, pedagogía de
la autonomía, educación multicultural.
4. Educarse en la Realidad
La educación
debe servir para la mejora objetiva de la realidad en la cual ocurre, contribuyendo
para el llamado desarrollo local. Para tanto, debe ser contextualizada,
integrada a la vida de los educandos y de sus comunidades, abierta para el
intercambio de experiencias y conocimientos. La educación solo posibilitará que
la persona actúe efectivamente en la transformación de su realidad si
proporciona condiciones de auto transformación. En otras palabras, es solamente
a través de la promoción del aprendizaje significativo que la educación
contribuirá para la transformación humana y social.
Desdoblamientos:
contextualización, extensión comunitaria,
enseñanza activa, aprendizaje significativo.
5. Educarse en la Democracia
La educación
que prepara para la democracia debe darse a través de prácticas no-autoritarias,
que permitan la amplia participación de los educandos, de los educadores, de
las familias y de la comunidad. Solo es posible una educación para la acción ciudadana
si la educación es por la y en la acción ciudadana. Las prácticas educativas
promotoras de la libertad, autonomía, respeto, responsabilidad, equidad y
solidaridad deben estar asociadas a los principios anteriores para permitir que
alcancemos el objetivo mayor de la auto responsabilización social (4).
Desdoblamientos:
educación democrática, no-coercitiva, educación-comunicación,
protagonismo juvenil.
6. Educarse con Dignidad
La
dignidad específica del oficio del educador deriva de la dignidad reconocida en
la persona del educando. El educador debe tener conciencia de su importante
papel como agente social, asumiendo su misión como tutor de los educandos y
facilitador de sus aprendizajes, entendiendo que la educación debe ser solidaria
y colectiva y el aprendizaje un proceso de dupla-vía – entre el educador-aprendiz
y el educando que enseña. El tan anhelado rescate de la autoridad y la
revalorización social y profesional del educador pasan, necesariamente, por la
reformulación de las formaciones iniciales, por la reflexión y actualización
permanente de las prácticas educativas y, principalmente, por la constante
busca de la coherencia entre el hacer pedagógico y las necesidades educacionales
de los educandos, sus comunidades y de las sociedades en general.
* Esta
Carta de Principios es producto del trabajo colectivo de los miembros del
núcleo RC-SP, realizado a través de foro virtual de discusiones y reuniones
presenciales durante los meses de agosto, septiembre y octubre de 2008 y aprobada
en asamblea el día 18/10/2008. La versión de esta carta con las firmas de adhesión
puede ser consultada en: http://rcsp.wikidot.com/carta-de-principios
(1) La
educación pública es entendida por nosotros como aquella dedicada a la población
en general y que a todos dé garantías de acceso, éxito y realización personal y
social, sea de carácter estatal o privado.
(2) La
educación integral es vista aquí como aquella que considera las diversas dimensiones
de la experiencia humana: sensorial, cognitiva, emocional, moral, ética,
política, cultural, estética, artística, etc.
(3) El término
educación inclusiva es aquí utilizado con observaciones, ya que su uso solo
tiene sentido en un contexto excluyente.
(4) La
auto-responsabilidad social se refiere a la concienciación de que los contextos
sociales son responsabilidad de todos y de cada uno, con el objetivo de que las
personas y comunidades tengan condición de apropiarse de sus realidades y
transformarlas.
“Modificar la Escuela,
Mejorar la Educación: Transformar un País”
https://www.facebook.com/manifestopelaeducacao
Nenhum comentário:
Postar um comentário