domingo, 8 de junho de 2014

Programa "Beca Inteligencia"

En Educación, no existe magia – aunque parezca que sí. Debido a que es muy difícil entender la forma cómo se aprende, es más fácil aceptar que «sucede algo» y el sujeto que no sabía nada, termina sabiendo. Pero no es así. De cualquier forma, nosotros, los brasileños estamos trabajando con la idea equivocada de que es posible «ir creciendo poco a poco» en esa área, para en algún momento llegar al nivel de los países desarrollados. Esa posición olvida que el movimiento del mundo es semejante al de una escalera mecánica en términos de desarrollo, o sea, los que están entrando por último en la escalera van, inevitablemente, a quedarse para atrás porque los que entraron primero ya están arriba. Y continúan subiendo. Tener una perspectiva de desarrollo es saber que eso es una verdad inexorable.
La gran pregunta es: ¿por qué somos una de las diez mayores economías del mundo y estamos entre los últimos colocados en Educación? Hay una relación entre esos dos hechos, pero no estamos trabajando concretamente para que nuestros resultados en el campo de la economía repercutan en las otras áreas. Hay una pérdida de foco sobre lo que es prioritario y eso impide que Brasil tenga su condición de sostenibilidad, tan crucial en los tiempos que vendrán.
Un economista americano llamado Richard Murnane, gran nombre de la “educación basada en las evidencias”, dice claramente que, además de enseñar algunos contenidos para los alumnos, precisamos principalmente enseñarles a aprender. Lauro de Oliveira Lima ya decía eso hace 50 años, pero por lo visto, la idea aún no fue aceptada. Puede ser que, ahora, esté llegando el momento, ya que algunos exponentes de la educación están pensando así. El hecho es que APRENDER siempre fue y cada vez más será una necesidad permanente de todos nosotros y los contenidos enseñados van rápidamente perdiendo la validez. La mayoría de los contenidos actualmente enseñados no se aplican en un mundo moderno, con tantas tecnologías y retos, donde todo puede ser inventado. Y nosotros aun enseñando cosas que ya son historia como siendo herramientas de uso cotidiano. Al fin y al cabo, eso es medio criminal. Es como colocar a una persona que no sabe nadar en un barco, sin salvavidas y decirle que no va a correr peligro, que el barco no se volcará, etc.... Solo que, cuando haya un accidente, se ahogará. Y vean que, ese accidente, está programado. ¿Vamos a soltar a los niños y adolescentes en el mundo equipados así? Lo que más se ve son personas consiguiendo trabajo con lo que aprendieron fuera de las escuelas, y no dentro de ellas... lo que nos hace pensar seriamente sobre el peligro que eso representa.
Pienso que conseguimos algunos avances en Brasil, pero mi preocupación es ver que los mismos no están directamente relacionados con el desarrollo económico, que para crecer y sostenerse va a precisar mucho más que lo que vemos proyectado para los próximos años. La llamada «enseñanza de calidad» aún es de una subjetividad enorme, lo que nos coloca frente a retos críticos sin perspectiva de cómo enfrentarlos. Una cuestión urgente es la necesidad de mejora del desempeño de los profesores, porque sin que ellos estén altamente entrenados y capacitados para entender y trabajar los retos que se presentan, no vamos a tener la velocidad que necesitamos para caminar más rápido en la escalera mecánica que mencioné anteriormente.
Una situación que me parece complicada es la filosofía por detrás de la «Bolsa Família»1, teniendo en cuenta que para recibirla los hijos de las familias de baja renta deben ir a la escuela. Pero es solo eso: ir a la escuela. Lo que no resuelve el problema, ya que las escuelas que frecuentan no son exactamente un modelo de enseñanza de calidad. Mantenerlos allí es una situación que no mejora el nivel intelectual de los niños, y ellos no estarán preparados para superar las dificultades económicas de su medio. Sería mejor que, conjuntamente, se mejorasen las escuelas donde esos niños están «depositados». Dentro de las escuelas, los niños ya están, pero qué hacer con ellos dentro de las escuelas continúa siendo el gran reto.

Tenemos algunos problemas básicos para superar:
1. Llevar a los niños a la escuela (el programa «Bolsa Família» lo hace);
2. Conseguir que el profesor se dedique y no falte al trabajo (la formación lo hace);
3. Mejorar la calidad de la escuela (capacitar a los profesores para que desarrollen a los niños);
4. Escoger un modelo nuevo de Escuela – donde el centro será el niño y su desarrollo y los contenidos estarán a servicio del alumno. La escuela como una organización social;
5. Padres informados del nuevo modelo de la escuela de sus hijos.

En una situación como esa, tendremos las “comunidades escolares”, como las denominó el Prof. Lauro de Oliveira Lima en los años 60. Los profesores serán entrenados para entender que no van a transmitir contenidos sino que crearán “situaciones problema” donde los niños construirán sus conocimientos. Debemos recordar que esos niños son oriundos de familias en las que los padres no tuvieron acceso a la escolaridad y no saben y no consiguen ayudar a sus hijos. La obligación es de la escuela, como debería ser siempre. Como no podemos conseguir que todos los profesores tengan la misma forma de transmitir los conocimientos, debemos hacerlo a través de un método donde los propios niños construyan sus conocimientos.

¿Cómo trabajar con los profesores para que mejoren su desempeño? En primer lugar pueden ofrecerse incentivos financieros, pero tenemos que ayudarles, también, en su capacitación para que consigan mejorar su desempeño. Ellos no pueden hacer lo que no saben. Solamente mejorar la parte financiera no les agrega conocimientos. Los profesores precisan aprender el cómo hacer.
Cuando queremos cambiar un sistema tenemos que ser radicales y mostrarles a los profesores que es posible, aunque parezca difícil, ya que ellos están acostumbrados a una rutina en la cual no puede haber cambios.   «Siempre fue así y es así que tiene que continuar» – parece que ese es el ideal orientador de la conducta del profesor, impuesto por el sistema. Basta decir que algunos de ellos continúan dictando lecciones y copiando en el pizarrón.

 Las clases deben tener una nueva configuración, hecho este que los economistas no saben. Solamente trabajando con educadores podemos ver cómo debe ser radical el cambio, incluso físico, de las clases. No debemos mantener el modelo de los siglos pasados donde los niños permanecían en asientos individuales mirando la nuca del colega que estaba enfrente. Las mesas deben ser colectivas donde todos se confronten con todos.

No podemos olvidar lo que los políticos van a pensar cuánto dinero deberán invertir y colocar para efectuar los cambios pero, al contrario, el dinero deberá llegar después.

La reducción de las clases es fundamental en el proceso general, pero de nada sirve si el profesor continúa dictando clases y los niños copiando. Si la clase es expositiva no importa si hay 15, 30, 50 o 100 alumnos en sala. La clase debe ser reducida para que la Dinámica de Grupo entre en ella. La observación diaria del profesor sobre cada alumno será el sustituto de la “lista de presencia” que toma un tiempo precioso de la clase y no da ningún resultado. En contrapartida, el profesor pasa a anotar el desarrollo de cada uno de sus alumnos.

Toda la educación deberá estar dedicada a las profesiones del futuro, que no puedan ser sustituidas por la computadora. La gran novedad del futuro es la creación y resolución de problemas. Todos los problemas que la computadora resuelve ya tienen que estar en su memoria para que realice la combinatoria, porque ella no inventa. Solo el hombre realizará la tarea de inventar (crear). Trabajar con los niños será una función privilegiada, así como también con la tercera edad.

Para el futuro solo tenemos que enseñar inteligencia, Aprender a Aprender. Todo lo que sabemos hoy puede rápidamente volverse obsoleto. Leer, escribir y las cuatro operaciones pueden ser un punto de partida, pero no van a determinar el saber que niño va a necesitar.  Lo determinante es la forma en que ellos usarán los conocimientos que obtengan en cualquier site de búsqueda. El pensamiento matemático va a ser determinante. No piense que haciendo lo que actualmente hace tendrá futuro dentro de 30 años, porque la velocidad con que la tecnología avanza es fantástica.

Cambiar es muy difícil pero ya pasó mucho tiempo y tenemos que hacerlo. Vamos a dar la «Beca Inteligencia» porque así tendremos los resultados que precisamos y podemos llegar “lejos” concretamente, en un plazo menor y con más suavidad para nuestros niños.

Nota de la traductora
1 El Programa «Bolsa Família» es un programa del gobierno brasileño de transferencia directa de renta que beneficia familias en situación de pobreza y de extrema pobreza en todo el país. Este programa integra el Plan Brasil Sin Miseria, cuyo foco de actuación está compuesto por 16 millones de brasileños con renta familiar per capita inferior a R$ 70 mensuales

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