sábado, 25 de junho de 2011

Alumno: un astronauta en un triciclo

   Para muchos profesionales, cambiar de equipamiento de trabajo puede ser muy difícil, pero para algunos, cambiar el concepto de uso de los equipamientos puede ser casi imposible, porque el salto del hacha para la sierra a laser pasa a ser incomprensible, aunque el resultado final sea madera cortada.

    Y la gran pregunta es cómo resolver  la introducción de la computadora en la escuela. Hay una tendencia a encarar eso como un enigma. Aún no se llegó a una conclusión  sobre cómo utilizarlas, y se repite el problema de intentar utilizarlas para reproducir las clases tradicionales, lo que no genera cualquier resultado. Computadoras pueden ser grandes aliadas de los profesores, desde que utilizadas como apoyo al desarrollo mental de los alumnos, proveedoras de los datos que serán trabajados, herramientas de soporte para solucionar problemas y desarrollar proyectos. O pueden ser un instrumento de tortura para niños y adolescentes que tengan que repetir las mismas acciones enfadosas en una ventana que dispara al usuario a un mundo fantástico, y a la velocidad de la luz.

   Si utilizado en su real función – almacenaje y disponibilidad integrada de informaciones – pone a disposición los datos que pueden entonces ser procesados por el profesor y sus alumnos, economizando un tiempo enorme en la búsqueda y aumentando el campo de acceso a la información. La computadora, como la calculadora, no es material didáctico en sí, y eso precisa ser entendido. Es un equipamiento, una herramienta. Y eso vale también para la EAD (Enseñanza a Distancia), que comete el pecado original en el momento en que reproduce, tal y cual, una clase tradicional en un ambiente digital. Eso potencializa lo que es pésimo en términos pedagógicos.


Lauro de Oliveira Lima dijo en su libro “Mutações em educação segundo Mcluhan”: “LAS ESCUELAS SE ESFUERZAN PARA IMPEDIR LA EVOLUCIÓN – LA PROPIA ESENCIA DE LA VIDA. PERO LA VIDA SE REVELA Y TERMINA ENCONTRANDO EL MEDIO DE CONTINUAR FIEL A LA BIOGÉNESIS, A LA PSICOGÉNESIS Y A LA SOCIOGÉNESIS. CADA NIÑO QUE NACE INICIA UNA NUEVA HUMANIDAD.”

Todos los que trabajan con informática  saben que no es posible  utilizarla como los profesores piensan. Nuestros profesores no llegaron ni a la “galaxia de Gutenberg”, que es utilizar el libro como un instrumento, menos aún a utilizar la computadora. Ellos no saben aún para qué  sirven esas máquinas. Se irritan con sus alumnos que piensan que la computadora es apenas un juguete.

Don Tapscott dijo: “La inteligencia está en la red”... y ¿los profesores dónde están? Los niños/adolescentes están en las redes sociales y las usan como si no hubiera nada para aprender por allí. Las escuelas no saben lo que sus alumnos hacen con estos contactos. ¿Cómo los van a utilizar para el aprendizaje?

Precisamos, con urgencia, decirle a nuestros alumnos cómo la internet puede ser utilizada para aprender sin que sea de forma aburrida como lo hacen las escuelas. La internet posibilita la colaboración en masa y, dice Tapscott, “no vivimos en la era de la información. Estamos en la era de la colaboración. La era de la inteligencia conectada”. Pobres de nuestros profesores, que sólo saben usar un teléfono celular, pero no saben conectarse a la red para hacer una videoconferencia, una clase donde estos aparatos tengan un papel como instrumentos de aprendizaje.

De nada vale introducir tecnología si no modificamos la pedagogía reinante en las clases. Es posible ver una clase con un pizarrón interactivo y el profesor junto al mismo dando una clase expositiva. Los alumnos deberían ser los agentes de la clase. Usando el pizarrón para intercambiar informaciones con sus colegas. Es necesario, urgentemente, formar a los profesores con lo que los niños/adolescentes ya saben y ya vivencian.  Toda la tecnología deberá ser utilizada en grupos, no debemos permitir que la escuela continúe con su pedagogía del individualismo. Si cada uno tuviera su computadora, no precisarían ir a la escuela, podrían conectarse en sus casas. Así la escuela sería el ambiente rico en interacciones.

La escuela siempre pudo usar las tecnologías y nunca lo hizo. ¿Por qué ahora todos están preocupados con las computadoras? El libro aún no llegó a todos en la Escuela, y ¿qué problema resolvería cambiarlo por el “tablet”? Es lo mismo. Lo que tenemos que cambiar es la forma de “dar” clase. La Dinámica de Grupo es mucho más revolucionaria que una computadora en la clase. Los profesores deben entender que no hay más contenidos para ofrecer a sus alumnos. Está todo en la red, en los bancos de datos, en portales, etc. Vamos a desarrollar a los niños para que, solos, puedan buscar el conocimiento.
Es urgente la revolución dentro de las escuelas. Despierten profesores y gestores.

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