quarta-feira, 5 de janeiro de 2011

¡Hijos de Políticos en la Escuela Pública!

Una idea muy buena del Senador Cristovam Buarque. Presentó un proyecto de ley proponiendo que todo político electo (edil, alcalde, Diputado, etc.) sea obligado a colocar a sus hijos en la escuela pública.

Las consecuencias serían las mejores posibles.
Cuando los políticos se vean obligados a colocar a sus hijos en la escuela pública, la calidad de la enseñanza en el país mejorará. Y todos saben que implicaciones tendría esto en la enseñanza pública que tenemos en Brasil.

La Educación puede, realmente, modificar la realidad de nuestro país.
El proyecto PASARÁ, SI HAY PRESIÓN POR PARTE DE LA OPINIÓN PÚBLICA.

http://www.senado.gov.br/sf/atividade/Materia/detalhes.asp?p_cod_mate=82166

PROYECTO DE LEY DEL SENADO Nº 480, DE 2007
Determina la obligatoriedad de los agentes públicos electos de matricular a sus hijos y otros dependientes en escuelas públicas hasta 2014.


PROYECTO DE LEY DEL SENADO Nº, DE 2007

PLS - PROYECTO DE LEY DEL SENADO, Nº 480 de 2007

Determina la obligatoriedad de los agentes públicos electos de matricular a sus hijos y otros dependientes en escuelas públicas hasta 2014.
EL CONGRESO NACIONAL decreta:
Art. 1º
Los agentes públicos electos para los Poderes Ejecutivo y Legislativo federales, estatales, municipales y del Distrito Federal son obligados a matricular a sus hijos y demás dependientes en escuelas públicas de educación básica.

Art. 2º
Esta Ley deberá estar en vigor en todo Brasil hasta, el 1º de janeiro de 2014, como límite máximo.
Párrafo Único. Las Cámaras de Ediles y Asambleas Legislativas Estatales podrán anticipar este plazo para sus respectivas unidades.

JUSTIFICACIÓN. En Brasil, los hijos de los dirigentes políticos estudian durante el ciclo de educación básica en escuelas privadas. Esto muestra, en primer lugar, la mala calidad de la escuela pública brasileña, y, en segundo lugar, el descaso de los dirigentes  con la enseñanza pública.
Tal vez no haya mayor prueba del desaprecio hacia la educación de los niños del pueblo, que tener a los hijos de los dirigentes brasileños, salvo raras excepciones, estudiando en escuelas privadas. Esta es una forma de corrupción discreta de la élite dirigente que, en vez de resolver los problemas nacionales, busca protegerse contra las tragedias del pueblo, creando privilegios.
Además de dejar a las escuelas públicas abandonadas, al ampararse en las escuelas privadas, las autoridades brasileñas crearon la posibilidad de beneficiarse de descuentos en el Impuesto a la Renta para financiar los costos de la educación privada de sus hijos.
Podemos estimar que los 64.810 ocupantes de cargos electorales – ediles, alcaldes y vicealcaldes, diputados estatales, federales, senadores y sus suplentes, gobernadores y vicegobernadores, Presidente y Vicepresidente de la República – deduzcan un valor total de más de 150 millones de reales en  sus respectivas declaraciones de impuesto a la renta, con el objetivo de financiar la escuela privada de sus hijos alcanzando la deducción de R$ 2.373,84 incluso en el exterior. Considerando apenas un dependiente por ocupante de cargo electoral.
El presente Proyecto de Ley permitirá que se alcancen, entre otros, los siguientes objetivos:
a) ético: comprometerá al representante del pueblo con la escuela que atiende al pueblo;
b) político: seguramente provocará un mayor interés de las autoridades con la educación pública con la consecuente mejora de la calidad de esas escuelas.
c) financiero: evitará la “evasión legal” de más de 12 millones de reales por mes, lo que aumentaría la disponibilidad de recursos fiscales a disposición del sector público, incluso para la educación;
d) estratégico: los gobernantes sentirán directamente la urgencia de, en siete años, desarrollar la calidad de la educación pública en Brasil.
Si esta propuesta hubiera sido adoptada en el momento de la Proclamación de la República, como un gesto republicano, la realidad social brasileña sería hoy completamente diferente. Entre tanto, la tradición de 118 años de una República que separa a las masas y a la élite, una sin derechos y a otra con privilegios, no permite la implementación inmediata de esta decisión.
Se eligió por este motivo el año de 2014, cuando la República estará completando 125 años de su proclamación. Es un plazo muy largo desde 1889, pero suficiente para que las escuelas públicas brasileñas tengan la calidad que la élite dirigente exige para la escuela de sus hijos.
Sería injustificable, después de tanto tiempo, que Brasil aún tuviese dos educaciones – una para los hijos de sus dirigentes y otra para los hijos del pueblo –, como en los más antiguos sistemas monárquicos, donde la educación era reservada para los nobles.
Delante de lo expuesto, solicitamos el apoyo de los ilustres colegas para la aprobación de este proyecto.
Sala de Sesiones,
Senador CRISTOVAM BUARQUE


Postado por Beta

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