He discutido con el equipo de trabajo en el área de Proyectos de la “Chave” sobre la cuestión de la MORAL. Ha sido un asunto constante y estamos evolucionando para desarrollar cuál sería el COSTO DE LA AUSENCIA DE MORAL. Es difícil cuantificarlo, pero lo observamos, claramente, cuando se trata, por ejemplo, de jugadores de fútbol. ¿Cuánto le cuesta a Flamengo, actualmente, la ausencia del golero Bruno, preso en una penitenciaria de Minas, acusado de matar o haber mandado matar a su novia, por causa de una pensión de alimentos? ¿Cuánto costaron los comportamientos de otros jugadores, como Ronaldo Gaúcho, Ronaldinho, Edmundo, etc.? ¿Cuánto cuesta la anulación de un partido por sospecha de corrupción de los árbitros que lo arbitraron? Si hiciéramos los cálculos, llegaríamos a números asustadores, con seguridad.
Pero existen otras formas de perjuicio que van más allá del límite contable y llegan a ser absurdas, provocando traumas, problemas psicológicos graves, pérdida de autoestima y otras secuelas. Una de ellas, es el bullying, practicado en los más diferentes ambientes y de varias formas, como sabemos. Pero cuando vemos una práctica nefasta como la que está siendo realizada, abiertamente, en el ambiente universitario, estamos frente a una aberración sin tamaño. Estamos viendo un camino al ápice de la degradación siendo realizada por personas que deberían estar preparándose para liderar nuestra sociedad, bajo todos los aspectos.
Nos preguntamos. ¿¿Dónde está la policía en estos momentos?? ¿Y los profesores, los dirigentes universitarios, las autoridades educativas? ¿Dónde están aquellos que son responsables por la urbanidad y respeto en el campus, que dejan que los estudiantes hagan lo quieran, una competición que consiste en subir en la espalda de una alumna - preferiblemente obesa - para mantenerse sobre la misma el mayor tiempo posible y así marcar puntos en una competición que se conoce como “El Rodeo de las Gordas”?
Nuevamente, pregunto, ¿cuánto cuesta la ausencia de moral? En las empresas, el asedio moral o sexual ya es motivo de todo tipo de precaución y normas de relación, ya que un proceso que tome eses elementos como base puede generar un perjuicio considerable tanto económicamente como a la reputación de la institución. Se realizan Programas de concienciación y existen puniciones internas para cohibir cualquier abuso en esas áreas.
¿Pero y en la universidad? ¿Cómo se llega a esto? ¿Cómo no se consigue cohibir cosas de este tipo? Estoy siempre repitiendo el tema de la necesidad de que los educadores sepan más sobre el desarrollo de la Moral para poder actuar de forma coherente con las exigencias del mundo en que vivimos. Y no es Educación, con “E” mayúscula, lo que esos jóvenes tienen en ese ambiente universitario. Valores como Ética y Moral no están siendo desarrollados, o por lo menos no están siendo bien trabajados.
En una situación como esta, todos son culpados por acción u omisión. Por acción, los desequilibrados que inventaron y colocaron en práctica esa hedionda forma de bullying. Sería el caso en que los padres de esos alumnos sean llamados e indiciados. Son culpados de omisión los que asisten al espectáculo de barbaridades y nada hacen para impedirlo. Y los padres de las jóvenes agredidas, ¿qué hicieron? ¿Dónde están los responsables de la orientación de los jóvenes, y el Rector y la Dirección de la Institución – que es una de las más respetadas de São Paulo, y, paradojalmente, donde suceden hechos semejantes consuetudinariamente?
Precisamos hacer una campaña para desmoralizar acciones como esas en nuestras escuelas, en todos los niveles, caso contrario, corremos el riesgo de ver, en un futuro próximo, a las víctimas tomando la justicia en sus propias manos y retornando al ambiente educacional armados, dispuestos a vengar su humillación a través de una mortandad inútil. Ya es común ver ese tipo de cosa en EE.UU, y no sería bueno ver la repetición de ese modelo por aquí. ¿Es esto lo que estamos esperando que suceda para tomar alguna providencia más enérgica?
Tenemos que actuar antes que sea tarde. Nosotros, los profesores tenemos que tomar providencias inmediatas.
Tenemos que tener una materia en las escuelas que trabaje la MORAL. ¿Cómo puede el joven llegar a la universidad sin la mínima noción de socialización? ¿Por qué el trabajo en Dinámica de Grupo no es obligatorio en nuestro sistema escolar si ya se sabe científicamente que es la forma de desarrollo moral del ser humano?
Un proyecto serio para el MEC sería dedicarse al desarrollo de la Moral y no solamente a la ampliación de la enseñanza universitaria. ¿Por qué sólo piensan en cantidad y no en calidad? Vamos a trabajar para formar ciudadanos que puedan realmente servir a nuestro país.
Beta
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