terça-feira, 24 de maio de 2011

Escribió, no leyó...

 Brasil es un país pródigo en fenómenos, siendo el analfabetismo funcional uno de ellos. No existe sólo en Brasil, claro, pero los números son asustadores. Es un problema perverso porque no se trata de personas que no frecuentaron la escuela, saben leer, escribir y contar, llegan a ocupar cargos administrativos, pero no consiguen entender la palabra escrita.

Ustedes deben conocer uno, o varios analfabetos funcionales. Es aquella persona que está lejos de los libros, artículos, crónicas. ¿Manual de procedimiento? Claro que no. Computadoras no. Prefieren oír explicaciones de los colegas. Fingen entender todo, pero actúan intentando y errando.

Se calcula  que, en Brasil, los analfabetos funcionales son el 70% de la población económicamente activa. En el mundo, son entre 800 y 900 millones. Son personas con menos de cuatro años de escolarización, en su mayoría, pero se pueden encontrar también personas con formación universitaria, ejerciendo funciones clave en empresas e instituciones, tanto privadas como públicas.

Lo más extraño es que esas personas no tienen habilidades de lectura comprensiva, escritura y cálculo para hacer frente a las necesidades de profesionalización ni de la da vida sociocultural. La caída de la productividad provocada por la deficiencia en habilidades básicas resulta en pérdidas y daños del orden de US$ 6 mil millones por año, en todo el mundo. Y eso porque  son personas que no entienden señales de aviso de peligro, instrucciones de higiene y seguridad del trabajo, orientaciones sobre el proceso productivo, procedimientos, etc. Muchos recall de las empresas están vinculados a ese tipo de problema: falla humana, por analfabetismo funcional.

La única solución es Educar. Educar a los alumnos y educar a quien educa también. Sólo la denuncia no resuelve, porque eso los grandes medios de comunicación lo están haciendo, pero es necesario que los gestores educacionales tomen providencias concretas. Hay mucho trabajo por hacer en el área, y los resultados podrían ser fantásticos en termos de capacidad funcional de las personas, dando más oportunidades a muchos y mejorando la capacidad productiva del país. Por ejemplo, entre los varios asuntos prácticos que deberían estar siendo investigados por aquéllos que son responsables de la educación en el país, está la Formación de los Profesores. Porque los cursos, en su gran mayoría, son muy malos. ¿Quiénes son los profesionales que se encaminan para el Magisterio, por qué lo hacen y como se preparan para ese mercado?

¿Por qué los niños tanto copian en la clase? ¿Por qué copian? ¿Qué escribe el profesor en la pizarra? ¡En pleno siglo XXI!  No es posible. Con tantas cosas más interesantes para hacer, con tanta inteligencia a ser desarrollada, lo que vemos es el mismo tipo de clase que no atrae más a nadie. ¡Intente colocar a los profesores en la posición de alumnos y aplique una clase de ese tipo para ver si alguno  de ellos la aguanta! Los niños deberían estar en actividad, pero como los profesores no conocen nuevas metodologías repiten lo que vieron con sus profesores, y eso ya es antiguo. ¿Pero, hasta cuándo?

¿Estamos formando copistas medievales, aquellos monjes de la Edad Media que, que por tener habilidad con la pluma eran calígrafos y reproducían manualmente la Biblia? ¿Y Guttemberg? ¿Y el libro? ¿Y la internet? ¿No se cogita usar eso en vez de promover esa orgía de consumo de papel y tinta de esferográfica, para nada? Me parece, realmente, que, como el profesor no sabe qué hacer con sus alumnos, los coloca para copiar, porque así por lo menos cumple el horario, "da" la materia, gana su dinero y ... está todo bien. Pero vean: ¡mientras el profesor esté ocupado escribiendo en el pizarrón, no estará dando clase!

ACTIVIDAD: esa es la palabra clave, la fórmula mágica de la pedagogía. Vi en un reportaje una profesora  escribiendo el alfabeto en el pizarrón y me pregunto ¿para qué? Con tantas maneras de introducir el alfabeto, como es que la "pobre" profesora repite lo que ya se hacía hace 50 años atrás...

Es necesario enseñar al profesor a enseñar... "dar clase" si prefieren. Los niños de hoy no aprenden con esas antiguas fórmulas, porque son de otro tiempo, viven en otra velocidad, están expuestos a otras posibilidades. ¿Cómo conformarse con el "infierno" de quedarse trancado en una clase, oyendo cosas que no son aplicables a sus vidas y la peor de las pesadillas, copiando todo eso para un cuaderno con renglones? Y el hecho es que los niños terminan copiando sin saber leer, reproducen letras sin sentido, formando palabras que no tienen significado y textos que no entienden. El mundo está repleto de "máquinas de copiar", para las cuales el texto es meramente un conglomerado de señales que reproducen más que no tienen cualquier valor objetivo. Pero el cuaderno... está lleno de material "dado en las clases". ¿A quién estamos queriendo engañar?

Si los profesores aprendieran a usar Dinámica de Grupo en clase conseguirían resultados increíbles. Promover el desarrollo de la inteligencia, de la moral y la socialización pasa a ser posible y enteramente agradable y estimulante cuando la forma es adecuada, permitiendo que trasmitan sus experiencias unas a las otras.

Beta

Um comentário:

  1. excelente informacion... describe lo que aun sigue sucediendo en muchas de nuestras aulas en muchos lugares!!! retomare estas ideas pues coinciden con lo que pienso, ademas de que complementan la informacion que usarse para hacer mi tesis!!

    por cierto no me puede recomendar algunos autores que hablen sobre el problema de la mala comprension lectora, es que este lo relaciono como la causa de que al no comprender los alumnos escriben mal o solo copian por copiar sin entender lo que se dice ahi realmente y esto se agrava con la actitud del docente al considerar que sabe leer y escribir solo porque copio lo del pizarron exactamente!!!
    algunos autores, textos, paginas, libros, etc., sobre esto???

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