sexta-feira, 22 de abril de 2011

Lectura: El mayor Programa Educacional



Todas las actividades escolares pueden incluir la lectura. Los maestros/profesores tienen que entender que la imprenta ya se inventó y que ahora son los libros y textos que deben circular en sus clases y no solamente sus palabras, como se hacía antiguamente en Grecia.
La lectura debe permear todas las disciplinas y no restringirse al estudio de la lengua. Los maestros/profesores deben conocer el nivel de desarrollo de sus alumnos para poder proponer los libros que serán leídos. El gran programa que las escuelas deben desarrollar es el de lectura. Ninguna actividad debe realizarse sin ella.
Nuestra propuesta en la “Chave do Tamanho” es que los niños comiencen                            a leer. Esto antecede aquel proceso tradicional de aprendizaje por medio de sus familias. Los padres tienen como tarea contar por lo menos un libro de cuento por semana para sus hijos. Estos libros forman parte de la biblioteca de la clase y van a pasar por todos los alumnos de aquel grupo. Serán discutidos a través de fichas simples, inicialmente, pero de complejidad creciente.
Todos los libros deben ser seleccionados de acuerdo con el nivel de los niños. En cada etapa del desarrollo, a ellos les gusta un determinado tipo de literatura y este nivel debe ser rigurosamente respetado. Los niños, por ejemplo, antes de los 9 años más o menos, no entienden los libros de misterio. Libros con muchos personajes no son comprendidos por los niños de 5 años, porque con esta edad se centran en un sólo personaje. Así, tenemos características para todos los niveles.
Los maestros/profesores deben estar preocupados (todos) con las lecturas que sus alumnos están realizando.
Nuestro programa de lectura tiene, también, un libro general que todo el grupo debe leer durante el semestre o el año dependiendo de la edad o del tamaño del libro. Le damos el nombre de libro del “recanto” (clase), que en nuestra escuela son libros de Monteiro Lobato, que van siendo leídos  por nuestros alumnos a lo largo de su desarrollo. Al final del curso fundamental, leyeron toda la colección. Esta lectura, también, se acompaña con fichas elaboradas por la escuela para que los maestros/profesores puedan provocar discusiones con sus alumnos sobre el tema que está siendo tratado.
Mostramos entonces a las familias que el curso fundamental es un curso de lectura. Al final de un año los niños deben haber leído por lo menos 38 libros, lo que los coloca muy por delante de los países más letrados del mundo que llegan a leer 21 libros.
Todas las escuelas deberían tener una pequeña biblioteca, lo que en nuestro país sucede apenas en cerca de 30% de las instituciones. La escuela debería girar en torno de las bibliotecas. ¿Cómo podemos pensar en bibliotecas si tenemos 14 millones de analfabetos y un número mayor aún de analfabetos funcionales? Es simple: vamos a introducir las bibliotecas en nuestro sistema y promover, a través de estos lectores, la alfabetización  de los que están al margen del sistema.
Debemos proponer al Ministerio de Educación que organice bibliotecas, porque lo que han hecho es una Biblioteca Virtual, o sea digital que está siendo desactivada por falta de uso. (www.dominiopublico.gov.br). El problema es que los niños tienen que comenzar formando el hábito de lectura y teniendo acceso a los libros para después poder buscar, a través de las computadoras, los libros digitales. Nuestros gobernantes no entienden de educación ni de niños y quieren proponer programas. No funciona así. ¡Ni siquiera los maestros/profesores usan el programa que fue elaborado! Pienso cuánto le costó este programa a los cofres públicos. ¿Dónde está la divulgación? ¿Por qué eligieron este tipo de biblioteca? Tenemos que dejar de hacer programas pedagógicos sin consultar a los pedagogos si van a funcionar o no. Los economistas tienen que volver a dar instrucciones en sus áreas.

Beta

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