Se trata de la “Recuperación Escolar”, que surgió para que los niños realizasen una revisión de todo lo que había sido “dado” y que ellos no habían entendido. Pero en las escuelas en general se ha transformado en otra prueba para dar las notas que los alumnos precisaban para pasar de clase.
En una escuela piagetiana, ¿cómo se trabaja esta actividad? Trabajamos con la construcción del conocimiento a través del desarrollo de la inteligencia. Desde ese punto de vista, un niño al que le haya ido bien en una prueba no necesariamente desarrolló las estructuras necesarias para continuar su desarrollo. Estamos atentos, por lo tanto, al desarrollo de las estructuras cognitivas, y no solamente a la cantidad de contenido que el alumno haya aprendido. Por ejemplo: en una prueba tenemos preguntas solamente de contenidos y muchas de estructuras cognitivas. Si el niño responde bien a lo que puede aprender de memoria y no le va bien en aquellas que identifican la construcción de esas estructuras cognitivas, es evidente para nosotros la necesidad de retomar con el alumno aquellas preguntas.
Esta actividad no es un castigo y sí un privilegio de rever con tranquilidad el proceso, identificando dónde están las posibles fallas en el desarrollo cognitivo.
Pero, lo que vemos es que el concepto cambió en las escuelas en general. Y para que no haya confusión, vamos a cambiarle el nombre a esta actividad para no acompañar un concepto errado. No queremos que el niño asocie el término “recuperación escolar”, aplicado en condición plena en la “Chave do Tamanho”, como una forma de producir una nota para “pasar de clase”. No existe promoción por exposición de contenido, tan solamente. Se evoluciona en la medida en que las estructuras cognitivas evolucionan y permitan entender el mundo en un nivel de percepción máxima para aquella etapa del desarrollo mental. Lo restante es una parodia.
Observen el desarrollo global de sus hijos. No permitan que ellos se especialicen. Es muy importante que a los niños les gusten las materias en general, que les guste bailar, la música, el arte. Todas estas actividades son muy importantes para que el desarrollo cognitivo siga su camino.
La reversibilidad, que debe surgir a los 7/8 años, muchas veces atrasa porque el niño no baila. Los bailes colectivos exigen mucho de la reversibilidad de los niños (ver el punto de vista del otro). Imaginen que este concepto seguirá existiendo en la vida de sus hijos y será importante. Además, será cada vez más importante para su éxito personal y profesional. Nadie más trabaja sólo. Vamos todos a estar en Dinámica de Grupo permanente.
Estimulen a sus hijos que revisen no apenas los contenidos, sino también las estructuras concretas y abstractas. Si un niño está desfasado en el período concreto, tendrá enormes dificultades de entrar en el período de las abstracciones (11/12/13 años). Muchos adultos no consiguen todas las estructuras abstractas y pasan el resto de sus vidas trabajando apenas con algunas. Es lo que Piaget llamó de compartimentalización, y que hoy los departamentos de recursos humanos identifican como ausencia de competencias – lo que causa muchas veces la falta de éxito para obtener empleos bien remunerados. Nuestro gran esfuerzo es desarrollar todas las estructuras sin dejar lagunas. Sabemos que muchas personas aún no comprenden totalmente lo que eso significa, ya que todo el sistema educacional de nuestro país se preocupa con los exámenes que no miden las estructuras en general. Privilegian los conceptos memorizados, y son estos los que han atrasado el proceso de desarrollo educacional frente al mundo desarrollado. Estamos en los últimos lugares en todas las listas de desarrollo y apenas delante de algunos países africanos con un alto índice de pobreza. ¿Cómo se justifica una economía tan desarrollada con una educación tan atrasada? Nos atrasaremos, no tengan dudas. Ya estamos contratando ejecutivos de Europa y EE.UU porque no tenemos, en nuestro país, quien ocupe determinados cargos.
Educación es un producto muy extraño, porque aunque sea vital y estratégico, parece que existe solamente para cumplir un ritual Jamás compraría algo en el supermercado y dejaría todo en el carrito, después de pagar. En educación sucede eso. Las familias reclaman si la escuela intenta dar más de lo que había prometido. Vea, digo ofrecer ¡¡¡MÁS!!!
Claro que la vida de las familias se organiza a través de las prioridades y tiempos de los adultos. Y los adultos, en general, viven en un mundo de comportamientos típicos de la Era Industrial cuando deberían establecer prioridades a partir de valores de la Era de la Información o de la Era de la Biotecnología. Aún se valoriza mucho el concepto de “línea de producción”, con tiempos y movimientos bien demarcados, para que las cosas sucedan con una previsibilidad absoluta. Pero eso terminó. ¡Estimados y queridos padres: eso no está sucediendo ni en su vida ni en la de sus pares! El trabajo se modificó, las relaciones se modificaron, el mundo está de cabeza para abajo... y no podemos vivir en la ficción del pasado. Existe una forma de educar para el futuro, para el mundo en que nuestros hijos van a vivir. Un mundo dinámico, inestable y evolutivo, con desafíos permanentes y demandas aún no imaginadas. No vamos a mandarlos para ese mundo por lo tanto apenas un boletín de notas azules, porque eso no va a tener el menor valor. Vamos a enviarlos preparados para una situación de “apertura para todos los posibles”, porque con eso sí garantizaremos su sobrevivencia.
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