domingo, 17 de março de 2013

Homenaje de Maria


Queridos amigos,
Comparto con ustedes esta carta. Emocionante relato de una mamá inteligente, física y que tuvo 3 hijos en la “Chave”.
Besos
Beta


Beta,
Lia me contó sobre la muerte de Lauro y quería decirte que tengo la sensación de que estamos un poco más solos. Me gustaría compartir un poco contigo la tristeza de este momento.

Lauro modificó mi visión de educación desde los primeros meses de convivencia con el método psicopedagógico en la “Chave do Tamanho”. Acompañé el desarrollo de mis hijos con profundo interés no solo como madre sino también de profesora. Veía el modo como aprendían a enfrentar los problemas, tranquilos y con autoconfianza, no porque el colegio era fácil sino porque a cada etapa sabían dónde estaban pisando. Resultado del trabajo continuado y casi intransigente de ustedes para poner en práctica los estudios de Piaget.

Lauro mostraba que enseñar a pensar es saber oír, más que saber hablar. Las respuestas que los niños nos dan dicen si lo que decimos tiene sentido para ellos. Recuerdo a Lauro, con su forma de ser irónica y provocativa, diciéndonos, a nosotros aturdidos padres, que cada cosa tiene su tiempo; a los padres ansiosos les decía calmamente que los niños precisan contar palitos y frijoles antes de sumar números en el papel. Queriendo decir que de nada vale saltar etapas, porque es inútil.

Esta fue la mayor enseñanza que Lauro me transmitió. Fue tan importante que durante años intenté usar estas ideas en las clases de física, lo que, por diversas circunstancias de la vida académica, solo hace poco tiempo pude realizar, como saben. En la enseñanza de la física, aún en la universidad, pasa algo muy semejante que con la educación de los niños sucede. Es inútil “explicar”. Nuestro lenguaje no se hizo para los conceptos científicos. Hoy llevo a los alumnos al laboratorio antes que nada. La experiencia es la actividad concreta de la física, los “palitos y frijoles” del aprendizaje de la física; los alumnos construyen lo formal después, con mucha más seguridad. No fue fácil al principio, como no debe haber sido fácil al principio en la “Chave do Tamanho”, porque no existe un camino discernible cuando comenzamos, se construye con el tiempo.

La triste noticia de que Lauro nos dejó es aún más triste cuando vemos que todavía existen pocos seguidores para sus ideas - imagino que eso no le incomodaba mucho, por causa de su personalidad fuerte y porque creía en lo que hacía. Nosotros perdemos. Tengo la esperanza de que un día el método psicopedagógico que fundó sea más conocido y aceptado. Porque el vacío educativo de Brasil no deja de ser también un espacio abierto para cambios.

Un gran abrazo para ti y tu familia,
Maria.

Nenhum comentário:

Postar um comentário