ESCUELA

Realmente estamos viviendo un momento de grandes dificultades para la Educación. Un libro de Papá, (LIMA, L. O. O impasse na educação: diagnóstico, crítica, prospectiva. Petrópolis: Vozes, 1969) na época causó el efecto de una hoguera, pero aún hoy enfrentamos los mismos problemas.

¿Será que los padres eligen las escuelas observando los patios, juguetes y colores que las mismas ostentan? ¿Será que la «sala de clase» les encanta apenas por su tamaño? Pienso que sí. La actual generación de padres carece de formación intelectual, no distingue metodologías y no sabe preguntar aquello que, realmente, se enseña en las escuelas. ¿Será que alguien quiere saber, realmente, cuáles son los materiales pedagógicos que la escuela tiene?, ¿cuál es la teoría que orienta las planificaciones? ¡NO! Si todo es lindo, está todo perfecto aunque nada suceda dentro de la cabeza de los niños. Necesitamos volver a discutir metodologías, técnicas didácticas. ¿Dónde se forman los maestros y profesores? ¡Ni quieran saber! Los antiguos están jubilándose y ni hablemos de las facultades de educación. Ni siquiera los autores más conocidos son leídos en sus cursos. Por esos motivos no tenemos infraestructura para organizar escuelas revolucionarias.

Cualquier empresa (Escuela) que abra con un bello arsenal de juegos en sus patios de recreo tendrá una fila de espera para la matrícula.

Otra característica de esta nueva era es la escuela bilingüe. ¿Quién afirmó que eso es importante o diferente? Los padres no hablan ninguna lengua extranjera y piensan que este aprendizaje es un deber de la escuela. Si la familia es bilingüe el niño no necesitará aprender en la escuela durante algunas horas y si no lo es, realmente no aprenderá. ¿Quiere que su hijo sea bilingüe? Cuando termine el curso proporciónele una experiencia de intercambio y así verá el resultado en algunos meses, si el niño es inteligente.

El trabajo real de la Escuela debería ser DESARROLLAR la INTELIGENCIA, pero como nadie sabe lo que eso significa, crean modismos para atraer a los «clientes».

Escuela es un lugar para ser feliz y desarrollar la máquina espectacular que el hombre tiene, el cerebro. ¡Los grandes administradores deben parar con la propaganda engañosa!

Organización

¿Cómo organizar a los niños si los adultos no tienen la más mínima organización? Toda la organización externa se reflejará en la organización interna. Los objetos siempre deben volver a sus lugares. Las operaciones de clasificación, seriación deben ser exploradas.

La organización debe ser trabajada siempre, en todos los niveles de desarrollo. Existen, también, diferentes niveles de organización. Para cada estadio tenemos un nivel de cobranza para la organización.

Vivimos en una sociedad donde las cosas no funcionan por falta de organización. Cada cosa que se desorganiza, en la sociedad, lleva muchas otras cosas con ella. El pensamiento lógico utiliza mucha organización, entonces nunca diga que usted es desorganizado, pero muy lógico. La organización forma parte de la lógica.

Cuando usted pierde algo debe buscarlo con lógica y luego encontrará el objeto perdido, si usted realiza una búsqueda aleatoria podrá encontrarlo o no. Los niños hasta los       7/8 años buscan los objetos perdidos de esa forma. Actualmente, hay especialistas para organizar las casas. Colocar todo en sus lugares para que en la vida agitada de las familias todo pueda ser encontrado, pero en general, los niños no están siendo educados para eso.

En casa siempre creo estrategias para organizar los juguetes de mis nietos para que puedan jugar y mantener todo organizado. Estoy siempre creando locales para que guarden sus objetos (juguetes). Todo puede ser utilizado, pero después todo debe ser guardado en los locales apropiados.

Sugestiones que creé. Cajones y baúles colocados en varios puntos de la casa. 

Niños responsables.

Nuestra sociedad está educando a los niños como si fuesen juguetes de sus padres y responsables. ¿Será que existe otra forma de educarlos? Siempre insisto con los padres que los niños deben tener responsabilidad. No es posible que un niño con 5 años no consiga guardar sus juguetes y dejar sus ropas en lugares adecuados. Lo que sucede en nuestra sociedad es que los propios adultos no tienen normas y les dan ese ejemplo a sus hijos.

Los niños, desde muy temprana edad, ya conviven con aparatos electrónicos y cuando los rompen reciben uno nuevo. ¿Será que no ha llegado el momento de observar cómo proceden otras culturas? Veamos en Japón. Desde muy temprana edad los niños van solos a la escuela y allí están encargados de la limpieza general del ambiente. En nuestras escuelas sería escandaloso que los niños limpiaran las áreas comunes. Dejar organizadas las salas donde trabajan ya es un gran esfuerzo pedagógico. Imaginen si se les pidiera que limpiasen los baños. Como no tienen responsabilidad tiran el papel en el piso y no notan que dejaron los grifos abiertos vertiendo agua. Pero el cúmulo es que no organicen ni siquiera sus mochilas, dejando esa tarea para sus madres o auxiliares que algunas familias aún tienen. Los niños deberían cuidar de todo su material escolar, organizándolo periódicamente. Hacerle punta a los lápices, organizar los libros y cuadernos…

En casa deberían cuidar sus ropas, juguetes, organizar la mesa y ayudar con la limpieza general de la casa. Los niños no son huéspedes en sus casas, pero así lo parecen. Las madres se sienten muy eficientes al hacerlo todo para sus hijos, permitiéndoles que permanezcan ociosos y jugando, permanentemente. ¿Cómo es posible que un adolescente permanezca en su cuarto divirtiéndose y jugando con su computadora y la familia (padre, madre y auxiliares) desdoblándose para que la casa funcione con un mínimo de organización? Es un absurdo.

Pensamos que hay que prolongar la infancia de forma irreal. La infancia forma parte de la realidad. Los niños necesitan tener hábitos y recibir órdenes para aprender a convivir en sociedad. Lo que provoca las neurosis es pensar que son el centro del universo y encontrar otros niños que piensan lo mismo.

¿Es posible que un niño con 10 años aún no sepa hacerse un simple alimento? ¿Todo es peligroso? No, todo no ha sido experimentado por los niños. ¡Basta! ¡Despierten padres y educadores! Tenemos que educar a los niños para que sobrevivan en una sociedad plural que les exigirá mucho. Tenemos que exigirles determinadas cosas. ¿Con qué edad un niño puede subir al elevador de su casa sin el auxilio de un adulto? ¿Con qué edad puede ir a la cocina para hacerse un huevo? ¿Con qué edad puede ir a la heladera para alimentarse? Parecen preguntas fáciles, pero los padres no consiguen responderlas. Organicen una lista de más de 10 preguntas para que su hijo sea más independiente y comiencen a responderla.

Inteligencia antes del habla

¿Qué es el período sensorio-motriz? Piaget en sus estudios descubrió lo que todos veían y no sabían qué era. La inteligencia precede al lenguaje. Está en la acción. Trabajar la acción es muy importante y fundamental. Todo el desarrollo posterior va a estar basado sobre el período sensorio-motriz. Esa es la base.

Ese período debe estar basado en la experimentación. Deje que el niño haga experiencias físicas. Tiene que conocer el mundo a través de la actividad. No deje la cuna en el mismo lugar, ilumine el cuarto de forma diferente, coloque siempre música para activar todos los sentidos del bebé. Todas las actividades deben servir para estimularlo: el baño, la alimentación, el baño de sol, andar en el cochecito, llevarlo en los brazos, quedarse en la cuna. Cambie al bebé de lugar y muéstrele cosas diferentes. Es el período que precede al lenguaje, caracterizado por el desarrollo inicial de las coordinaciones y relaciones de orden entre las acciones, en su universo primitivo no hay objetos permanentes, ni hay separación entre el sujeto y el objeto, ni entre el objetivo y lo subjetivo.

El sujeto, en ese período, no se reconoce como siendo el origen de las acciones, porque las acciones primitivas son configuradas como un todo indisoluble, vinculando el cuerpo al objeto. Coloque en el cuarto figuras, cuadros y luces. Con esas actividades va a establecer los contactos neuronales necesarios para su desarrollo.