Es probable que casi ningún
brasileño sepa que está siendo organizado, en Brasil, el Currículo Nacional. Eso
genera una gran preocupación. Tenemos dificultades para trabajar con los jóvenes
los actuales currículos, imaginen la complejidad que tendremos con tantos doctores
estudiando lo que debemos enseñar a los niños. No vi ningún estudio con profesores
y gestores para saber cuáles son las posibilidades de todas las regiones de nuestro
país de dimensiones continentales (Brasil). Vamos a hacer, lo de siempre, algo
totalmente artificial y vamos a obligar a los alumnos a memorizarlo en todo el territorio
nacional.
¿Será que están teniendo
en cuenta los estudios de la psicogenética? Es una teoría que muestra los
caminos diciendo aquéllo que los niños y jóvenes pueden aprender en cada etapa
de su desarrollo. Lo que he visto fueron estudios de currículos de otros países
con desarrollo diferenciado del nuestro (Brasil). No podemos trasplantar conocimientos.
Tenemos que saber el nivel de los niños y jóvenes para proponerles el aprendizaje.
¿Será que es tan
importante así ese currículo nacional? ¿No deberíamos primero modificar la
metodología aplicada en nuestras escuelas y traer a todos los alumnos para
dentro de una escuela feliz? ¿De qué sirve proponer contenidos si los jóvenes
están huyendo de nuestras escuelas? Ellos no quieren aprender lo que las escuelas
quieren enseñar. Tenemos profesores infelices que no consiguen trabajar, ni
siquiera, un mínimo de los contenidos. Por ejemplo, enseñar a los niños a leer y
a que les guste la lectura. Vamos a poner un fin a esa fantasía. Yo finjo que
enseño, ustedes fingen que aprendieron. No estamos formando científicos,
escritores, inventores. Estamos formando, muy mal, una mano de obra poco
especializada. Tenemos que modificar nuestros objetivos para la Educación
Nacional.
Un currículo nacional solo
se justificará cuando tengamos una escuela fuerte y una gran participación de
la sociedad para apreciar lo que vamos a enseñar.
Me preocupa pensar que los
especialistas están viendo contenidos que son enseñados hace más de dos siglos en
las escuelas. ¿Y las materias futuristas? Nuestros alumnos no van a vivir en este
mundo que los administradores están proyectando y pensando. Puede ser que los
alumnos no precisen nada de lo que está siendo proyectado para enseñarles. Recuerden
que las computadoras están ahí, repletas de informaciones de fácil acceso. Ha
llegado el momento de enseñar INTELIGENCIA. Y solamente inteligencia.
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