Un nuevo año
escolar empieza y nuevamente la falta de esperanza. No hubo cambios sustanciales.
Se cambian ministros y cargos, pero nada que modifique el sistema general y no
salimos de la mediocridad. Si Brasil empezara ahora a colocar la educación
entre sus prioridades, aun así estaríamos atrasados para competir con el mundo
globalizado. La visión de los administradores es muy distorsionada. Nos
entusiasmamos con algunos pocos estudiantes que pasan en los exámenes y se clasifican
pero los miles que no lo consiguen parecen no existir. Aún los estudiantes que
pasan en las pruebas organizadas por el sistema obtienen notas muy bajas si las
comparamos con los estudiantes de todo el mundo. No conseguimos alcanzar a los
países desarrollados. Los mejores alumnos están nivelándose por debajo y están en
la línea de la mediocridad. Nuestros alumnos que pasan en los exámenes
internacionales están junto a los peores alumnos de los países desarrollados.
Tenemos que enfrentar este problema de frente. De nada sirve organizar exámenes
nacionales y decir que mejoramos si al compararnos con los estudiantes del
mundo somos los peores.
¿Cuáles son las
soluciones que debemos buscar? La primera sería la vigilancia que debería ejercerse
sobre los profesores. Ya ocurre en muchos países y nuestros profesores además
de tener una formación deficiente no explican su trabajo, no se les exige productividad,
nadie sabe lo que se está enseñando dentro de las clases y los resultados presentados
por los alumnos no son considerados como ineficiencia de sus profesores. ¿Quiénes
son la mayoría de los profesores? Son los profesionales que nadie más quiere en
el mercado. ¿Quién acompaña los currículos que fueron propuestos? Nadie. Los libros
pueden terminar el año en blanco que no habrá ninguna punición ni ninguna evaluación
de lo que no se hizo.
Debemos buscar maestros
brillantes, a semejanza de lo que hicieron en Taiwán reuniendo en sus cuadros
docentes algunas de las mejores cabezas del país. En Brasil decimos que los sueldos
son la causa, pero todos los sueldos de nuestro país son muy bajos para todos los
profesionales restando apenas una nata con sueldos diferenciados. La mejora del
sueldo debe ser buscada, pero en conjunto con la mejora de los profesionales que
se dedican a la enseñanza.
Ya tenemos una
metodología científica que debería ser enseñada a nuestros profesores. Ellos aún
están en el siglo XIX y no adoptaron ni el uso de libros, ni la dinámica de
grupo. Continúan dando clases expositivas y utilizando hasta 15 minutos para pasar
la lista. ¿Cuántos minutos dura realmente una clase? ¿Alguien sabe? Perdemos mucho
tiempo con la organización y disciplina.
Vamos a capacitar
a nuestros profesores y colocar a nuestra escuela en el siglo XXI.
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