Formación de las órdenes y las reglas
El desarrollo de los niños va de la ANOMIA (sin reglas) por la HETERONOMÍA (reglas externas) para la AUTONOMÍA (reglas construidas).
La escuela debe promover la libertad y la autonomía.
En las escuelas, normalmente, no se pone en práctica la democracia.
¿Cómo entonces, los jóvenes pueden aprenderla?
“¿Qué derecho tiene el adulto de determinar, por anticipación el comportamiento futuro de las nuevas generaciones?” (Lauro de Oliveira Lima)
Sugiero una orientación general para que los padres comprendan la creación de las reglas y algunos mitos que son comunes en la sociedad.
Todos los niños, desde la más tierna edad, precisan de padres coherentes y consistentes, principalmente, cuando comienzan a ser disciplinados, oyendo el “no” y recibiendo límites.
Las reglas deben ser claras y consistentes: comportarse de acuerdo con lo que se enseña.
Educar no es sobreproteger, y sí ayudar a vencer frustraciones, lo que es importante para el crecimiento de los individuos.
Niños criados dependiendo mucho de sus mamás y sin oportunidades de resolver sus propios problemas no desarrollan una buena autoimagen.
Para un buen desarrollo de los niños es necesario que los límites sean claros y firmes, caso contrario, ellos crecen INSEGUROS (física y emocionalmente).
Papá, mamá y otros responsables deben siempre entrar en un acuerdo para no interferir en la autoridad sobre los límites impuestos por los otros.
¡Cuidado para não crear límites gratuitos, innecesarios!
Educar es comunicar. Los papás precisan saber que su hijo no es, totalmente, producto de lo que ellos dicen o hacen.
Educar es un proceso dinámico y creativo que modifica a los niños y a los padres en todos los sentidos.
Los niños, inicialmente, aceptan la autoridad sin discusión, después de los 7/8 años, comienzan a exigir la igualdad.
Recuerden que los MITOS no ayudan a educar a su hijo:
Mitos
1. Muchos papás piensan que acompañar el desarrollo del hijo es tarea fácil.
2. Para educar a un hijo no se precisa preparación.
3. Cuando se ama de verdad no podemos irritarnos con los hijos.
4. El llanto del niño es igual al del adulto.
5. El hijo, si hace lo que quiere, estará feliz.
6. Amenazas pueden ser hechas y no cumplidas.
7. Quebrar la voluntad del niño vuelve a los adultos poderosos.
8. Existe una maldad innata en el niño.
9. Coaccionar al niño lo llevará a la cooperación.
10. Lo bueno, es obedecer a la voluntad del adulto.
Debemos tener cuidado cuando nos comunicamos para NO...
1. Dar órdenes en exceso.
2. Amenazar.
3. Dar lección de moral oral, sin demostrarla en la vida.
4. Dar sugerencias en exceso.
5. Persuadir con impropiedad.
6. Negar la percepción del hijo.
7. Dar falso apoyo o consuelo.
8. Huir del problema e intentar distraerlo.
9. Criticar y ofender.
10. Ridiculizar y depreciar.
11. Elogiar, indebidamente.
12. Interrogar.
13. Enviar mensajes contradictorios.
14. Consolidar la verbalización infantil
15. Usar la coacción adulta sobre el niño.
16. Forzar a los niños a mentir para no ser punidas.
17. Forzar el egocentrismo infantil del punto de vista intelectual y moral.
18. Usar el prestigio que los papás tienen como fuerza de ley.
19. Dejar que la responsabilidad del niño sólo aparezca debido a la coacción moral ejercida por el adulto.
20. Hablar de modo que el niño no entienda lo que estamos queriendo proponer.
Las órdenes deben ser siempre positivas.
Cómo dar órdenes:
1. La entonación es importante – debe ser sincera, sin sarcasmo o ironía.
2. No deben ser dadas a los gritos.
3. Siempre la orden directa – evitar al máximo el “no”.
4. La orden no puede servir como lucha por el poder.
5. Exceso de órdenes limitan a nuestros hijos.
6. Las órdenes dadas pueden y deben ser explicadas.
7. Nunca dé una contraorden (los niños van a pensar que tienen una segunda instancia).
8. Use un vocabulario conocido por el niño.
9. Converse con el niño sobre su acción.
Los papás que discuten delante de los hijos y no cumplen órdenes, difícilmente serán obedecidos.
Nunca amenace a su hijo con la pérdida de su afecto. Decirle a un hijo que no se le va a querer más es, absolutamente, insoportable. Todo lo que un hijo quiere es ser amado por los papás y todo lo que hace es para merecer este amor.
Los papás deben crear una tabla con diez reglas básicas que deben ser seguidas, en casa. Los niños “agradecerán” el beneficio que la organización traerá para su desarrollo intelectual y emocional.
“Comprender el desarrollo moral del niño es entonces, comprender su desarrollo lógico”. (Piaget, 1928)
Quiero destacar, para los papás, que la descentración de los niños (ver el punto de vista del otro) influenciará el progreso cognitivo del sujeto.
Es importante entonces, trabajar para que este sujeto salga del respeto unilateral para llegar a la reciprocidad, condición necesaria para la construcción de la cooperación.
Pensando como Piaget, debemos preguntarnos si los adultos favorecen el desarrollo moral de los niños.
Nenhum comentário:
Postar um comentário