quarta-feira, 7 de dezembro de 2016

Huyendo de la Escuela

Estamos pasando por un momento prolongado en el cual los jóvenes, en los preparatorios, abandonan la escuela. Todos saben, pero no se toma ninguna providencia. ¿Qué está sucediendo? ¿Tenemos diagnósticos? ¿Qué escuela es esa que no atrae a los jóvenes? En esa etapa no son más obligados por ley y sus padres no consiguen más obligarlos a ir al colegio. Las escuelas no tienen atractivos y realmente no son prácticas. Todo que lo que se enseña no tiene ningún significado para los jóvenes. ¿Qué hacer con el seno y la tangente? ¿Y el binomio de Newton? Todo sin el menor vínculo con el mundo real y una cantidad de contenido que los jóvenes tienen que llenar su cabeza (memorizando) para hacer las pruebas y después olvidarse de todo. Entonces ¿para qué? La sociedad corre paralelamente con la escuela y los jóvenes no ven representación de lo que viven con lo que sus profesores alienados quieren «enseñarles».

Todos esos «conocimientos» ya están en las computadoras que dominan como nadie. ¿Qué debería haber dentro de la Escuela? Los profesores deberían tener una formación mucho más compleja para atraer a los jóvenes y formar cabezas pensantes. Las escuelas o son muy teóricas, llenas de contenidos o solamente forman de mano de obra. Las escuelas deberían ser la casa de la juventud como diría Lauro de Oliveira Lima. Lugar de encuentro de los jóvenes para ser felices y aprender a relacionarse con sus pares. La Dinámica de Grupo sería la didáctica para consolidar en los jóvenes la alianza y el intercambio de informaciones. Los profesores deberían ser los conductores del proceso trayendo cuestiones para discutir y deberían ser evaluados por sus alumnos. Nunca pensar que el profesor, como lo hacía en el siglo XIX, debe dictar las clases o escribir en la pizarra conocimientos que solo él poseía. Hoy los jóvenes tienen más acceso a esos conocimientos que sus profesores. Entonces, el profesor tiene que ser un líder que ame a sus liderados, caso contrario, corre el riesgo de aislarse en su cátedra y de que los jóvenes salgan de la Escuela.

Realmente la escuela está muy separada de la sociedad. ¿Qué llevaría a los jóvenes hacia ella nuevamente? Alegría, juegos, encuentro entre sus pares.

Dijo Einstein: «Utiliza como fundamento el miedo, la fuerza y la autoridad. Ese tratamiento destruye los sentimientos sólidos, la sinceridad y la confianza del alumno en sí mismo. Crea un ser sumiso».

Los profesores usan realmente el miedo a través de las pruebas que nada prueban. Si los propios profesores hicieran las pruebas de sus colegas no serían aprobados. Experimente que un profesor de matemática resuelva la prueba de portugués y viceversa. ¿Qué le parece que va a suceder? Y los profesores quieren que los jóvenes estudien 7/8 o 9 materias y consigan grandes notas en todas. ¿Es justo? Y ¿por qué los profesores se olvidan lo que estudiaron durante los años anteriores? No aprendieron, solamente memorizaron los contenidos para hacer las pruebas.

¿Cuál es la solución? Enseñar a los jóvenes a pensar y permitir que busquen los conocimientos que deseen.

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