Trabajar las
nociones de valores financieros con los niños tiene una importancia fundamental.
Cuando el niño a los 6/7/8 años conserva el número empieza o debería empezar su
vida financiera. Es lógico que no es lo que sucede normalmente. Los padres u otros
adultos continúan dándoles de todo a los niños y evitando que ellos compartan la
vida financiera con la familia. Los niños generalmente no administran ningún
valor monetario y por ese motivo les piden siempre todo a sus padres o a otros adultos.
¿Qué está faltando para que las familias entiendan que el niño aprende a través
de la acción? No hay un día determinado en el cual él sabrá administrar los
valores. Debe, desde pequeño, ir manipulando pequeñas cantidades para su día a
día hasta el día en que, realmente, entre en la sociedad.
¿Qué pueden aprender
a administrar los niños desde pequeñitos? Su merienda, revistas de historietas, caramelos
y pequeños deseos. El dinero deberá ser dado siempre como fruto de un esfuerzo
especial realizado por el niño. En mi casa mi Papá estipuló que ganábamos dinero
cuando leíamos y resumíamos libros. Él nos pagaba de acuerdo con nuestra producción
intelectual. Quien leía más, tenía más dinero y podía utilizarlo de la forma
que le pareciera mejor. Cada familia puede organizar la forma de entregar el
dinero a los niños. Dejen que los niños sientan que cada objeto tiene un valor
estipulado por la sociedad. Y él aprenderá a hacer trueques.
Vamos a entender
que los niños no son objetos y forman parte de la familia como un miembro que
debería ser participante. Todo lo que los niños tienen les es dado y escogido por
los adultos sin que él participe efectivamente. El mundo infantil tiene, también,
su lado real. Que el niño permanezca fuera del sistema se justifica hasta el
pensamiento simbólico 4/5 años, pero después de esta etapa se inicia,
lentamente, la inserción social. Ahora su hijo no puede más hacer todo lo que quiera,
pegarle a las personas, decir cosas desagradables a los otros… Los padres que
aceptaban que sus hijos reaccionasen pegándoles (a los propios padres) ya comienzan
a sentir que no es posible que eso continúe sucediendo.
Educar a un niño
tiene varias vertientes y veo que la parte financiera es la última cosa que los
padres piensan que deben trabajar. Los niños no saben nada sobre los valores.
Ellos no entienden de dónde proviene el dinero y no saben qué hacer con él. Lo
usan apenas para resolver el problema inmediato. Tenemos que trabajar la alcancía, los trueques,
las donaciones y todo lo que se refiere al sistema financiero.
Denles el dinero y
hagan cuentas con ellos diariamente. El pensamiento matemático está en
funcionamiento. Recuerde que su hijo no sabe quién paga el agua que se consume
en su casa. Por ese motivo gasta sin la menor organización, no sabe que la
energía eléctrica que entra en su casa también deberá ser paga. ¿Y el teléfono?
Ese, él piensa que es mágico y que está siempre a su disposición. Iniciar ese
trabajo desde la más temprana edad es muy importante para la formación del
pensamiento.